casualidad

cap:21

Salimos del consultorio y Loren me toma de la mano.

—¿Es difícil cierto? 

—Mucho, me alegro que tengan la posibilidad de salir de esas vidas gracias a tu fundación.

—Hacemos lo que podemos, tengo que confesarte que también recibimos hombres aunque parezca increíble también hay algunos que son maltratados por sus mujeres.

—Si, me lo imagino. 

—Aunque por desgracia es difícil que las mujeres reconozcamos el maltrato, en los hombres es mucho peor, tal vez por vergüenza pero ellos lo denuncian mucho menos.  Seguimos con el recorrido y la verdad que hacen un gran trabajo, después de unas horas Xichen me marca. 

—Boo ya estamos aquí.

—Muy bien, Loren y yo vamos a recibirlos.  Cuelgo y Loren me sonríe.

—Esto será inolvidable—dice entusiasmada. 

Llegamos a la puerta y las dos nos quedamos con la boca abierta, vienen todos los jugadores y traen todo tipo de regalos, juguetes  para los niños, ropa, despensa, útiles escolares y varias cosas del equipo.  Me acerco a Xichen emocionado. 

—Esto es demasiado. 

Me da un beso y sonríe.

—Nunca es demasiado.

Loren se acerca y saluda a Xichen.

—Gracias Xichen. 

—Quisiera llevarme el crédito pero fue idea de Boo. 

Loren sonríe y saluda a los compañeros de Xichen.

—Pasen chicos, gracias por venir.

  De pronto todo se vuelve alegrías y sonrisas en la fundación, los chicos se toman fotos con todos los niños, incluso con algunas de las mamás que los ven emocionadas.

—xichen  me puedes acompañar.

—¿A dónde Boo?

Mientras caminamos le platico un poco lo de Oscar. 

—Espera—se va y regresa con una bolsa. —Ahora sí vamos. 

Cuando entramos al consultorio, Oscar está recostado en la cama.

—Hola Oscar—dice Xichen y él se sienta sorprendido. 

—¿De verdad eres Lan Xichen? 

Xichen sonríe. 

—Creo que sí—se acerca y lo saluda.

—Me contó mi esposo que eres un chico muy valiente. 

Él sonríe muy orgulloso y asiente.

—Mira, te traje un pequeño regalo._ Oscar abre  la bolsa y pega un grito, es una playera autografiada por Xichen y un balón de football. 

—¿Te puedo dar un abrazo?—pregunta Oscar un poco tímido. 

Xichen le sonríe.

—Claro—lo abraza y yo les tomo una fotografía. 

Nos quedamos conversando un rato con Oscar hasta que se empieza a hacer un poco tarde. 

—Bueno Oscar tenemos que irnos, espero que te recuperes pronto. 

—No me voy a perder tu próximo partido, estoy seguro que vas a ganar.  —Gracias pequeño. 

—¿Volverás otro día?  —Claro, solo que ahora tengo que entrenar mucho, pero después volveré a saludarte.

—Gracias doctor.