Forbidden Fruit~ JoyRene

Capitulo 8

La pelinegra llegó a la mansión Bae muy temprano como siempre, y esta vez dejando su falda recta en su casa y cambiándolo por un pantalón de vestir azul marino y un saco del mismo color.

Antes de entrar a las oficinas del señor Bae decidió ir al gimnasio donde todas las mañanas se encontraba Joohyun, pero al llegar no había rastro de ella, así que supuso que tal vez entreno más temprano o simplemente no lo hizo, no es como si tuviera que hacerlo todos los días.

Cerciorándose que Joohyun no se encontraba ni en la cocina, decidió esta vez ir a entregar los documentos tan importantes que el abuelo de Joohyun le había pedido. Toco la puerta de la oficina tres veces, hasta que escucho la voz del anciano decir que pasara.

Sooyoung se inclinó levemente cuando entro y dejo los papeles en el escritorio.

—Creí haber dado la orden de no alejarte de mi nieta durante su hora de trabajo— el señor Bae no la vio por ningún segundo, pero por su voz, la pelinegra podía imaginar su expresión.

—Yo... no fue mi intención, yo solo creí que no iría a ninguna parte además de regresar a casa... no volverá a pasar.

—Por supuesto que no volverá a pasar, porque si eso pasa le dirás adiós a tu carrera de Arquitecta... tenemos un trato, tu cumple con el tuyo y yo hare mi parte, ahora retírate.

—Si señor— se inclino una vez más— y lo lamento.

Joy salió de la oficina, vio al Señor Ahn y camino hacia él, no pensaba buscar a Joohyun, ella esperaría hasta que se dignara a aparecer o levantarse de su cama y no cree que sea rápido, puesto que no necesita hacerlo para ganar dinero.

—Hola señor Ahn, ¿Hoy no conducirá? — le pregunto puesto que su ropa no era tan elegante como antes, esta vez era más semi formal.

—No creo, estoy esperando el médico— la última palabra llamo la atención de la pelinegra, acaso ¿estaba enfermo? O ¿el señor Bae? ¿Por eso Joohyun no estaba en el gimnasio? Lo ultimo lo descarto inmediatamente, a Joohyun no le importaba su abuelo.

—¿Por qué? ¿El señor Bae se encuentra bien?

Asintió— El ex presidente está para vivir muchos años más... es la Joven Bae, ayer se desmayo y el medico dijo que vendría a verla hoy otra vez, para ver cómo sigue... no sabemos que fue, pero regresar a Corea, el aniversario de la muerte de sus padres fue la ultima gota para recordar esa tragedia.

—Yo... yo, iré a ver cómo está

Y fue cuando la pelinegra se lamento haberla dejado sola, si ella se lo había pedido, pero estaba en un momento de vulnerabilidad. Ella estuvo apunto de subir corriendo las escaleras, pero no quería demostrar demasiado preocupación por su jefa, jefa que no le agrada en primer lugar.

Toco la puerta antes de entrar, recordando que le había pedido hacerlo. Como no hubo respuesta giro la manija y entro encontrándose con una habitación completamente silencio, sin que la luz entrara por la ventana y lo más importante sin rastro de la castaña. Se dirigió al baño abriendo la puerta sin tocar, pensando que talvez se había desmayado mientras se bañaba, pero tampoco estaba.

Joy bajo corriendo de las escaleras hacia el señor Ahn— ¡La señorita Joohyun no está en su habitación!

—¿Qué? ¿Cómo no está? Ella no ha bajado ni por un minuto, su abuelo la vio dormir antes de encerrarse en el estudio, búsquemela en toda la casa, dudo que haya salido y más en su estado.

Y todos los empleados se dedicaron a buscar a Joohyun por toda la casa y encontrarla antes de que su abuelo se diera cuenta de su ausencia cuando el medico llegara. Si no aparecía todo estarían en grandes problemas y la pelinegra se preocupaba más, acaba de recibir una advertencia, la podían despedir y necesitaba el dinero por su madre.