Joohyun dio varios golpes al saco de boxeo que tenía en el gimnasio de la casa familiar, lanzo algunas patadas muy fuertes tratando de sacar todo el enojo que ha estado reprimiendo, toda su impotencia por no poder salir de ahí. Odiaba tanto su abuelo, todos los años que vivió con él solo la trato como un peón a la que podía manejar y no se molesto en darle un poco de amor a pesar de que había presenciado la muerte de sus padres.
La castaña se quito el guante derecho cuando escuchó que su celular sonó con ese tono inolvidable que indicaba 'Paulette', tomo la llamada y su enojo aumento aún más, tenían problemas con algunas modelos para la revista de este mes.
Ella debería estar encargándose de eso ahora mismo, pero en cambio su abuelo la mantiene prisionera en un país lleno de ideologías antiguas.
—Despídelos y busca a nuevos... hay muchos cantantes y actrices que se mueren por aparecer en la revista por lo menos una vez... yo no le voy a rogar a nadie.
Sooyoung apareció con su típico traje, que la castaña consideraba barato y de mal gusto, llevando una bandeja y sobre ella un vaso de agua para Joohyun. Quien había colgado la llamada y había seguido con su entrenamiento del día.
La castaña se dio la vuelta sintiendo la presencia de su asistente, y una vez más casi se queda sin aliento al verla con su short deportivo negro D&G que le quedaban poco más bajo de los muslos, su top negro de la misma marca, su cabello atado en una trenza y el sudor recorriendo su rostro, mientras tenia la respiración agitada.
—¿No cree que debería salir? — pronuncio la pelinegra ganándose la atención de la CEO— estar encerrada aquí no le servirá de nada... no pierde nada con hacerse cargo de la empresa de su abuelo— Sooyoung había estudiado arquitectura y si quería enfocarse en eso, tenía que convencer a la niña rica de que hacer lo que su abuelo dice es la mejor opción.
Joohyun se burlo mientras se quitaba los guantes—¿Por qué seguiría tu sugerencia? una chica que estudio arquitectura, pero aquí está siendo una simple asistente— dejo caer los guantes y camino hacia Sooyoung como si fuera una modelo de una marca deportiva.
—Deja de ser una niña malcriada aprovechándose de todo, pasando sobre encima de quién sea solo porque es de una familia con dinero. Solo te aprovechas porque puedes conseguir todo con dinero... mejor has lo que dice tu abuelo.
La castaña tomo el vaso de agua que llevaba consigo Sooyoung, le dio un sorbo refrescando su garganta—¿En serio crees que puedo conseguir todo con dinero? Entonces —camino comenzando a rodear su cuerpo, tocó su hombro pasando lentamente las yemas de sus dedos moviéndolo al ritmo de sus pasos, colocándose detrás de la pelinegra— ya se lo que quiero.
Acerco su rostro cerca de la oreja de la pelinegra haciendo sentir escalofríos con solo saber que la tenia así de cerca, Sooyoung soltó un gemido silencioso cuando los dientes de Joohyun rosaron levemente su lóbulo, la castaña se alejo de ella y soltó el vaso que aun contenía agua, haciendo que esta se esparciera y que dejara pedazos de cristal.
—¡upps! Límpialo por favor — Y se fue de ahí dejando a una Sooyoung casi sacando chispas por los ojos.
Joohyun llego al estudio del Señor Bae después de que el lo mandara a llamar, bueno dos horas después de que él la mandara a llamar. Sabia de que se trataba, así que una vez que entró tomo asiento frente a él, cruzo las piernas esperando a que terminara su llamada, para escuchar su sermón de siempre, 'Hazte cargo de la empresa, yo no puedo estoy demasiado viejo' bueno lo ultimo no lo podía negar, si estaba viejo.
—Ya arreglé todo, mañana te incorporas a la empresa— dijo dejando el teléfono y viendo a su nieta quien se puso de pie inmediatamente como un acto de defensa.
—No lo haré— volvió a repetir esas tres palabras—¡¿Cuántas veces quieres que te lo repita?!... no importa lo que hagas, no puedes obligarme, así le prohíbas a los bares que me dejen entrar, que prohibidas a los hoteles y departamentos que dejen quedarme, puedes correrme, echarme de tu casa si quieres... pero no lo haré.
—Si no lo haces recortare tus gastos— hablo firmemente el señor Bae.
Joohyun se dio la vuelta caminando alrededor, para después volverlo a ver y señalarlo con el dedo—¡tu no solventas mis gastos! Todo lo que tengo es gracias a mí... yo no soy la típica niña rica que le compran todo como la estúpida asistente quiere creer... me fui del país sin nada, sin nadie... empecé desde cero, viviendo en un lugar donde tenia que compartir baño con las personas del edificio, dónde incluso entraban sin tocar y me veían desnuda, si ahora estoy dónde estoy es porque yo trabaje para lograrlo y créeme no vas a arrebatármelo— Se dio la vuelta para salir de ahí, pero antes de cerrar la puerta volvió a ver a su abuelo—Si quieres jugar, entonces juguemos, no soy la misma niña a la que puedes manipular a tu antojo Señor Bae.
Sooyoung siguió a Joohyun a su habitación cuando la vio salir del estudio, la siguió a pasos rápidos, para llegara antes de que la castaña cerrara su habitación. La castaña camino a su closet quitándose sur ropa en el camino mientras la pelinegra solo la observaba.
—¿Va a salir?
Joohyun detuvo sus pasos cambiando de dirección hacia la pelinegra quien observaba cada detalle de su cuerpo; como lo bien que le quedaban las pantys Calvin Klein, o lo perfecto que se veían sus senos con ese sostén, y como se marcaba sus asombrosas abdominales, o sus manos, sus manos eran hermosas y perfectas, y la manera en que se veía ese tatuaje de serpiente rodeando una manzana en su muñeca... eso era sexy sin duda... solo Joohyun era sexy sin esfuerzo, como cuando se muerde su lado inferior del lado izquierdo o cuando saca su lengua para humedecer sus labios; no necesitaba gustarle a la mujeres para pensar que es atractiva, aunque es la primera mujer que le parece atractiva, y acaba de terminar una relación con su novio de hace 3 años.
Las puntas de los dedos de Joohyun tocaron su rostro, haciendo que las diferentes alarmas de alerta se dispararan en su cuerpo. Ella no sabia que paso exactamente, pero ahora su espalda se encontraba pegada a la pared y sentía como su rostro se calentaba mientras tenia tan cerca a Joohyun.
—Señorita Joohyun— se aclaro la garganta, pero su voz a penas pudo entenderse haciendo que el sonido pareciera un gemido, dándose cuenta de que el sonido no se acercaba ni remotamente al sonido de su propia voz.
Sooyoung coloco su mano en el cuerpo de la castaña, asegurándose esta vez que estuvieran en su hombro y no en sus senos como la vez pasada, pero no hizo nada, ni un movimiento; solo se quedó inmóvil con dificultad para respirar mientras se encontraba inerte viendo esa sonrisa sexy de Joohyun.
Finalmente, la yemas de los sus dedos de Joohyun se movieron de su rostro; su cuerpo seguía sin funcionar, rápidamente cerro los ojos como ultimo recurso, no estaba dispuesta a caer ante la mirada ardiente de los ojos color miel, y menos en su dulce olor a rosas de primavera.
—Así es... pero no iras conmigo, no puede subir a mi auto— sonrió— a menos que te tengas alguna prenda de marca, no importa lo que sea.
Sooyoung abrió los ojos al sentir como la castaña se alejaba de ella, sintiéndose un poco ¿decepcionada?, no, no era así, la pelinegra negó con su cabeza, por su puesto que no quería que la besara, no es así.
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Forbidden Fruit~ JoyRene
Fiksi PenggemarTienes razón, talvez yo sea un cliché, pero ¿Conoces a la serpiente que incito a Eva y Adán a probar la fruta prohibida?... en mi conocerás a esa serpiente, y la fruta prohibida que probaras no será ninguna manzana, será una parte de mí