Capitulo 4

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Con el cabello suelto perfectamente planchado, con un labial rojo sexy, un blazer blanco de botones dobles, Saint Laurent; unas medias negras; zapatos de doble plataforma Jodie, Saint Laurent; Collar de doble cadena y 2 anillos de plata, studio Reve. Acompañado del porte elegante que siempre la caracteriza, camino hacia el auto dónde el señor Ahn ya la esperaba, para ir a hacer una visita a su querida prima.

Sooyoung detuvo la puerta antes de que la castaña la cerrara, yendo tras ella como ya era costumbre todos los días, porque el Señor Bae la quería bien vigilada y Joohyun como siempre analizo su vestimenta dándose cuenta de una prenda particular.

—Iré contigo— hablo decidida

—Chanel ¿he? —la falda que portaba era la misma de siempre solo que con un color diferente, sus saco también, su joyería nunca cambiaba, eran los mismos par de aretes, de esos que regalan el primer año de nacido, pero su blusa; era una blusa simple, pero era una de marca—No se como lo hiciste, pero siempre cumplo mis promesas... sube y señor Ahn, necesitare un poco de privacidad con mi asistente.

El chofer asintió y subió la ventana que dividía, los asientos del conductor y copiloto, de los asientos de la parte de atrás; una vez que Sooyoung subió al auto, Ahn arranco rumbo a su destino.

—Entonces ¿A dónde vamos? — Pregunto la pelinegra tratando de entablar una conversación de más de dos palabras con Joohyun

—¿Estás tratando de mantener una conversación conmigo? — Joohyun volvió a ver a Sooyoung, observo cómo su falda se había subido levemente al sentarse, haciéndola morder su labio inferior sin tener el menor recato— No creo que tengas la capacidad para mantener una conversación conmigo

—Averigüémoslo entonces— Y una chispa en Joohyun se encendió, un reto, le encantaba los retos, le excitaba los retos.

Coloco su palma en el muslo de Sooyoung empujando mucho más su falda hacia arriba. La pelinegra se quedó inmóvil tratando de procesar que era lo que estaba pasando en ese momento, y tratando de procesar el ¿por qué apenas sintió su toque su centro se incendió?...Las yemas de los dedos trazaron más allá del borde de su ropa interior. Sooyoung apretó los ojos para cerrándolos y negándose a ver lo que estaba pasando, negándose aceptar que Joohyun la calentaba.

—Iremos a ver a mi prima Kim Yerim, está en un internado para mujeres

Su mano libre se dirigió a su pecho derecho y sus delgados dedos se apretaron de repente enviando una segunda ola de escalofríos en el centro de la pelinegra, robando el aire de sus pulmones, su mano comenzó a ganar confianza rápidamente, apretando y aflojando, apretando de nuevo y Sooyoung se preguntó ¿Por qué no la detenía?

—¿Por qué... está... en un... internado? — trato de que su voz se entendiera, sin que un gemido se le escapará, pero no fue posible, ella gimió cuando la sexy mano de Joohyun se deslizó por la parte delantera de su ropa interior, empujando mucho más su falda fuera del camino.

—Porqué mi abuelo convenció a su padres de hacerlo... hizo algunas travesuras en su adolescencia.

Sooyoung separó los labios respirando pesadamente y haciendo que su cabeza cayera hacia atrás sobre el reposacabezas del asiento. Una parte muy pequeña de ella, pero muy pequeña, se preocupó porque no estaban solas, el chofer estaba delante de ellas. Pero se esfumo en un asegundo cuando sintió que los dedos de Joohyun se posicionaron en sus muslos, sobre sus labios.

—¿y qué harás? Oh...—Dejó escapar otro gemido, un inconfundible sonido húmedo llenando de gemidos el pequeño espacio del auto mientras los dedos de Joohyun se cubrían con sus jugos mientras alimentaban su ego.

Sentía como su cabeza dada vueltas por el placer generado de los dedos resbaladizos que masajeaban su clítoris como si fuera una ola yendo y viniendo. La Pelinegra pronto descubrió que su propio cuerpo se movía al ritmo de los dedos de Joohyun. 

—Ya es mayor de edad, hice unas llamadas, así que la recogeré.

Eso era algo lindo sin duda, pero no podía pensar en eso, no podía pensar en nada más que en los suaves dedos de Joohyun, que la llevaban hacia arriba. Ahora la falda de Sooyoung se encontraba más arriba debido a que inconscientemente había extendido más sus piernas teniendo una mejor abertura y de esa manera permitir que la castaña la tomara por completo.

Los gemidos seguían saliendo de sus labios. Desesperadamente. Todo su cuerpo temblaba, como si tuviera un calambre, era como si Joohyun la tocara en todas partes; una sensación que ni con sus anteriores relaciones había experimentado. Su respiración se intensificó, sintiendo su liberación tan cerca, sintiendo como si llegara al cielo. Su cuerpo se extendió, su espalda se arqueó, empujo su cabeza contra el reposacabezas hasta el punto en que estaba segura de que lo escuchó crujir.

—La conversación no ha terminado señorita Park— sonrió

Sooyoung ya no podía hablar, lo único que salían de sus labios era sus gemidos, sonidos que casi sonaban como palabras en su mente. Joohyun sonrió de una manera tan sexy que la pelinegra sintió calentarse aun más, como si eso fuera posible; los dedos de la castaña permanecieron en su clítoris y los sonidos húmedos aumentaron de ritmo para unirse a la sinfonía de sus gemidos.

De pronto todo se volvió un silencio, su pecho subía y bajaba rápidamente como si tuviera dificultades para respirar, su rostro apuntaba al techo del auto y su garganta le dolía. Su mente comenzaba a recuperar sus sentidos preguntándose ¿Qué acaba de pasar? ¿Cómo una mujer la había hecho experimentar sensaciones inimaginables con solo colocar su dedo en su clítoris? ¿Cómo pudo haber sucedido esto?

Y volvió a soltar gemido cuando la mano de Joohyun se alejaba del interior de sus labios y volvía a su posición inicial, cuando el viaje había comenzado. Sin embargo, Sooyooung todavía no podía abrir los ojos. "Mierda, Mierda. ¿Qué diablos acababa de pasar?" Finalmente se obligó a cerrar la boca, presionando los labios. Pero, aunque lo trataba de evitar, todavía le salían fuertes respiraciones por la nariz.

Después de unos minutos, ella se logró calmar. Finalmente abrió los ojos de nuevo. Por instinto vio hacia la ventana observando los edificios, para concentrase en su realidad, para concentrarse que se dirigen a rescatar a la prima de Joohyun. 

Giró la cabeza y descubrió que Joohyun había vuelto a su posición en el lado más alejado del asiento trasero. Mirando su celular. Se vía tan tranquila, como si no hubiera pasado nada hace un momento.

—Te lo dije— Hablo sin dejar de ver el teléfono— no es necesario que te gusten las mujeres... la que te gustará seré yo

—¿Y tú que eres?

—Bae Joohyun y la excepción en el 'no me gusta las mujeres' la serpiente que te ha tentado y que hará que pruebes esa fruta. 

Forbidden Fruit~ JoyReneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora