STAY ALIVE/KOOKV

CHAPTER 6

Ammm solo pasaba por aquí para decirles que este capitulo es importante a futuro porque de él se desencadenan eventos importantes. 

Hay tres puntos relevantes a tener en cuenta, espero lo encuentren ja.  

  Se habría quedado más tiempo allí afuera, pensando, enamorándose de la idea de un tal vez de cuentos de hadas, en donde su protagonista estrella era Jungkook, pero la figura de su abuelo pasó por sus pensamientos, suspiró agotado ante el recuerdo. Lo había evitado desde la noche anterior y deseado que continuara así. Amaba a su abuelo, pero no quería hablar con él, no tenía ánimos, eso era todo, tenía pereza de discutir, de enfrentar el mismo pasado de siempre porque eso era lo que sentía con ese gran hombre; él representaba aquella aguja punzante en el pecho del menor, aquella constante herida que no sanaba jamás y por eso era duro tan siquiera hablarle, y era mucho más incómodo convivir con él sin que el recuerdo de su familia saliera a flote. Para él, que quería olvidar aquel dolor, era difícil mientras su abuelo estuviera allí, mientras supiera que en algún momento también lo dejaría solo. Los demás no lo comprendían, pero bastaba con que los fantasmas en sus noches si lo hicieran, esas criaturas no estarían allí de no ser así.

Se levantó de prisa y corrió hacia la mansión, con suerte su abuelo no habría llegado de su trabajo y él podría encerrarse en su cuarto hasta eso, pero todo intento se vio fragmentado cuando una gruesa e imponente voz lo hizo detenerse para mirar a su abuelo quien, tan elegante y varonil, lo observaba desde debajo de las escaleras. Su abuelo era hermoso, siempre lo fue, su abuela solía mostrarle fotos de él cuando era joven y concluyó que Kim Hoseok era el sol en persona, con esa sonrisa cálida y acogedora, con ese brillo en sus ojos y la forma en la que daba amor a quienes lo rodeaban. Entendía a su abuela; había miles de razones para enamorarse de ese hombre y ninguna para oponer resistencia.

- ¿Cómo estuvo tu día Tata?

-Abuelo por favor, te dije mil veces que no me llames así, lo odio. ¿Cuándo vas a entender que ya no soy un puto niño? Tengo dieciséis, casi cumplo los diecisiete.

- Así es como te llamaba tu madre muchacho. ¿Por qué no te gusta? Antes te encantaba.

- Justamente por eso mismo abuelo, porque me recuerda a ella, a la soledad y la desgracia que vive nuestra familia. Pero claro, tu no lo entiendes porque no fuiste el que se quedó huérfano, tu no viste a tu hermana tirarse de un jodido balcón, tampoco oíste cómo sus huesos se rompieron contra el pavimento o presenciaste toda la maldita sangre que pasó por mis ojos en cada accidente. ¡Joder abuelo hasta mi perro está muerto!

- Pequeño lo siento yo no quería..... por favor ven aquí – Recibió una mirada de negación, una mirada brillosa, de esas que contienen el dolor en la garganta con las lágrimas ansiosas de salir por el dolor del corazón roto – Por favor ven aquí. – No, su nieto ni siquiera se movió, estaba a punto de huir de él - ¡Claro que lo entiendo muchacho, pero sabes qué, no solo tu perdiste a las personas que amabas, yo también los perdí, y a mi esposa, a todos, pero no por eso me encierro como tú lo haces!

- Por favor abuelo no seas hipócrita, te la pasas en el trabajo y en el hospital ¿Acaso eso no es encierro? No me jodas. Y no sé para qué lo intentas si sabes que después nos tocará, ya sea a mí o a ti, pero nos tocará y será más doloroso si insistes en entablar una relación que no quiero, no quiero tenerte cerca ¿Acaso es difícil de entender? – No quería, Taehyung odiaba tratar a su abuelo así, pero ya no quería sufrir, no quería aferrarse a algo que es temporal, porque sabía que así seria, lo sabía, su abuelo estaba enfermo, también lo abandonaría y no quería sufrir por ello, estaba cansado de llorar, harto de sufrir, de aferrarse a algo que luego se lo arrebataran con tanta frialdad. Taehyung estaba asustado de vivir y sumiso a la idea de la muerte.