CHAPTER 29

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Ja, ja, ja es uno de mis capítulos favoritos. Siento que ellos regresaron a sus tiernas y ridículas peleas. 



JUNGKOOK

Tae... ¿Estas ahí?

No quiero hablar contigo Jeon, ni ahora, ni nunca.

Por favor, estoy fuera de tu casa. ¿Podrías salir?

¿Qué rayos haces aquí?

Vine a verte, y no me iré hasta que hablemos, traje comida para dos semanas mínimo si es que tengo que esperar al lado de esta puerta.

¿Harás huelga?

No de hambre, pero sí.

Espérame, voy a salir.

Te esperé 17 años, no moriré por esperarte unos minutos más.

Imbécil.


JUNGKOOK

Froté mis manos por el frio. Si, era una noche tranquila de verano, pero eso no significa que por las noches la temperatura descienda hasta quemarte los huesos. Sentí el sonido de la puerta abriéndose y miré en dirección a la entrada, era Taehyung. ¿Otra vez regresó a las capuchas? Caminaba con calma hacia la entrada y yo, por alguna razón, no dejaba de verlo. Él era tan hermoso, creo que jampas me acostumbraré a verlo solo como mi hermano y sé que suena enfermo, pero es que él y yo... joder... parecemos y sentimos todo, menos una hermandad.

Sus pasos, cesaron a unos centímetros de mi y... Sabía que sus ojitos estarían hinchados por el llanto, pero no tanto para que me doliera en el alma verlo así. Tenia su nariz roja, sus labios hinchados como una clara señal de que se estaba mordiendo de los nervios y sus ojitos rojitos y lagrimosos solo me miraron suplicantes.

- Ven aquí. – Él no tardó mucho para refugiarse entre mis brazos, por suerte el impacto fue débil, de lo contrario hubiéramos tirado mi preciosa moto. – Todo estará bien, te lo prometo bonito.

- ¿Por qué me lo ocultaste Jungkook? ¿Cuántos secretos escondes debajo de esa tierna mirada? – No quise, pero sus palabras me atravesaron el alma y la culpa se apoderó de mí. Una parte de mi conciencia me decía; "Tienes que decirle Jungkook, él tiene derecho a saber" pero... Yo... no sería capaz. "No, no quiero que nuestros últimos momentos sean dolorosos. No quiero que el sienta pena por mí. No quiero verlo llorar cuando esto acabe"

- No me correspondía a mi contártelo.

- ¿Y a quien sí? ¿A tu madre?

- Ella... creo que ella no olvida el pasado y créeme que no la justifico, pero tampoco la culpo, supongo que todos somos a nuestra manera, pero... ¡Por Dios, todo es tan confuso justo en este momento!

- Ahora entiendo tu absurdo juego de las escondidas. Todavía no puedo creer que mi abuelo sea tan cruel de alejarte de mí, y solo porque somos hermanos. Él... él ama el sentido de familia y juraría que se hubiese alegrado en demasía al saber que un chico prodigio como tú, es su nieto. – Agradecí que él aun permaneciera refugiado en mi pecho porque de lo contrario mi rostro me hubiese delatado. No podía decirle que el único motivo por el que el señor José se alejó, fue su enfermedad. Aunque, realmente, el abuelo jamás lo dejó solo porque solía enviarle cosas en secretos, procurando que nada le faltara, claro a escondidas de su madre.

STAY ALIVE/KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora