Esa noche jamás volvió a ser mencionada.
Cuando Jungkook despertó, Taehyung ya no se encontraba en ese lugar y no contestó sus mensajes o llamadas por el resto del día, supuso que necesitaba tiempo, él también igual. Después de todo, había creado una escena de celos en medio de un bar a su propio hermano. Tal vez, jamás podría acostumbrarse a ese tipo de relación con el rubio y suponía que, a él, también le ocurría lo mismo.
Un amanecer más de su miserable vida, le recordó que aún tenía oxigeno por gastar así que, de mala gana, se preparó algo para desayunar. Tenía que regresar a su casa, luego de una semana de estar encerrado en el departamento de su amigo, necesitaba hablar con su madre, no podía evitarla para siempre y claramente tampoco podía sentir algún tipo de rencor por su persona, a pesar de que pueda llegar a ser tan... mala.
- Jungkook. – apenas abrió la puerta el sonido de su voz lo recibió.
- Madre. – Quería decir más que eso, pero las palabras simplemente no salían. Aun no sabia si Taehyung se quedaría a su lado después de la noticia de su parentesco, quizás por eso se fue y lo dejó solo. Quizás, después de esa noche de tragos, ellos jamás volverían a tener una relación alguna y eso inevitablemente le dolía, más sabiendo que le quedaba poco tiempo de vida. Y que pasó una semana, en la que él rubio hizo como si él no existiera.
- Jungkook hijo yo... lo siento tanto.
- Supongo que lo haces.
- Hijo.
- Esta bien que me lastimes a mi ¿sabes? Pero... por qué a él. No me dolió el hecho de que seas tan despiada de decírmelo a mí, me dolió que se lo dijeras a él. Y, además, con ese reproche e ira en tus palabras, como si él tuviera la culpa de mi enfermedad. Como si solo por el solo hecho de existir, mi vida estuviese condenada. Me dolió por él mamá, no por mí.
- Pero, hijo. ¿Acaso no ves que te estás haciendo daño? ¿Cómo pretendes que ignore eso?
- Ese chico, es lo mejor que me pasó en mi vida, siento que podría morir ahora y, aun así, el sentimiento que siento por el permanecería latiendo en el aire por miles de eternidades más. Lo mantendría vivo, siempre.
- Ese chico, Jungkook. Quiero a ese pequeño con mi vida entera, pero... ¡Dios! no logras nada desperdiciando los segundos de tu vida de esta manera. Ni tú, ni él, se merece sufrir de esta manera.
- ¿Y, aun así, te atreviste a dañarlo de tal forma?
- Yo... estaba cegada de la ira, supongo que estoy cansado de todo esto.
- ¿Nunca amaste a mi padre verdad?
- Te juro que lo intenté, Jungkook, pero nada pudo borrar al hombre de ojos celestes, de sonrisa cuadrada y lunares extraños. Él era mi Taehyung, Jungkook, pero... a diferencia de ti, yo si entendí que no era para mí, lo dejé volar en paz.
- ¡NO SOY COMO TÚ! ¡NUNCA SERÉ COMO TÚ Y NO HARÉ LO QUE TÚ QUIERES QUE HAGA! ¡NO LO HARÉ, NO ME ALEJARÉ DE ÉL!
- Está bien, me doy por vencida. Me rindo.
- ¿A qué te refieres con eso?
- Taehyung y tú... no son hermanos.
- ¿Qué? No juegues mas con ese tema mamá, te lo suplico.
- No son hermanos, Jungkook. Te lo explicaré todo si me lo permites.
No respondí, pero si asentí bajamente con mi cabeza. ¿Él y yo no éramos hermanos? ¡Eso significa que podemos estar juntos!
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STAY ALIVE/KOOKV
FanfictionJeon Jungkook solo era un niño, un niño que se subió a una rueda de la fortuna y el azar decidió su fortuna. Taehyung, decidió acompañarlo. Kim Taehyung, era un rubio de ojos azules y el chico de capuchas. Él, parecía locomotora que expulsaba humo...