Cuando caiga la última gota de arena y el reloj marque las doce,
todo habrá acabado.
Él no era para nada así, las personas y sus ideales les parecían ridículas. Siempre había pensado que mas jamás tendría ese comportamiento cuestionable en cuanto a una persona se tratase, pero allí se encontraba, caminando de prisa hacía su pupitre, esperando y rogando al destino que Jungkook, aún, se sentase a su lado. Y claro que sí, Jungkook no era como los demás, él podría ser muy adulto si se lo propusiera. Ahí estaba, esperándolo, elevando su rostro cuando, por alguna razón, sintió su presencia. Nuevamente se perdió en la inmensidad de sus ojos, y noche y mar se hicieron uno. Taehyung avergonzado bajó su mirada y caminó rápidamente a su lado, la mirada penetrante del azabache tenía un poder increíble sobre él. Realmente la mirada de Jungkook lo incomodaba, esa situación era demasiado para él y aunque deseaba volver a verlo... Ahora mismo, quería salir corriendo. ¿Así es como se siente estar enamorado?
Habían pasado minutos desde que llegó a su lugar, ninguno dijo nada, ni siquiera un saludo, ambos habían colocado una barrera invisible a sus lados, como si la cercanía quemará y quizás tenían razón porque ambos corazones bombeaban aceleradoramente. No quedaba nada de ese Jungkook valiente que, sin temor al éxito, habría usurpado su espacio personal, que descaradamente hubiese coqueteado con él o habría de buscar de alguna forma su atención, tampoco había rastros de ese Taehyung desconsiderado y engreído que, sin dudarlo, lo habría fulminado con la mirada o lanzado alguna grosería. Es increíble la forma en la que las personas suelen cambiar cuando realmente les importa una persona, sienten que podrían romper un cristal fino simplemente con su respirar. Y como tenía que ser, Taehyung rompió el silencio, con el pecho ahogado, con sus manos temblando, temiendo hacer el ridículo, temiendo que él no le respondiera, queriendo que la enterrarán metros bajo tierra.
- ¿Por qué no me escribiste?
- Creo haber llenado tu buzón de mensajes y llamadas que jamás tuvieron respuestas.
- Tienes razón, que estúpido soy.
- ¿Por qué no me respondiste?
- Estuve demasiado ocupado.
- ¿Durante un mes?
- Si.
- Ya veo.
- Me enteré de que ya te entregaron los resultados.
- Si.
- ¿Qué tienes?
- Nada, creo que soy demasiado sensible.
- ¿Y por eso tardas 26 días en un hospital?
- ¡Vaya 26 días, no lo había notado!
- Lo sé porque Bogum lo lleva registrado.
- Ahí, pensé que me habías extrañado.
- En absoluto. Ni siquiera había notado tu ausencia.
- Eres malísimo mintiendo.
- Y tu igual. No me dirás lo que tienes ¿cierto?
- No moriré si eso es lo que necesitabas saber.
- Si, eso era la único que necesitaba saber. Tengo que irme, quedé en ayudar a mi abuelo en algo. Nos vemos.
- Ni siquiera comenzamos las clases. ¿Cómo que tienes que irte?
- Si, yo... Adiós.
- ¡Taehyung no tienes que huir!
- ¡Nos vemos!
Taehyung había regresado a las capuchas, a ese nerviosismo que escondían sus manos en sus bolsillos, a su cabeza gacha, a todo lo que representaba la ausencia de Jungkook en su vida; soledad. Escondió su rostro en ella y casi corrió directo a la salida. Jungkook no despegó su mirada de él hasta que desapareció. Correría para alcanzarlo, pero quizás eso era lo mejor para todos. Después de todo, ni su abuelo, ni su madre, los querían juntos. No, después de todo lo que pasó. Y en ese momento pensó; ¡Que afán de las personas que creen que tienen el poder de decidir por la vida de los demás! Como si ellos realmente tuvieran el poder de controlar el destino.
- Aún no Taehyung, aún no moriré.
Fue exactamente el día en el que recibió los resultados de sus estudios cuando todo ocurrió, había llorado horas enteras, su madre no se había separado de su lado y Bogum y Jin, buscaron miles de formas de calmarlo, pero nada servía. Él solo quería verlo a él, quería sentir sus brazos y no soltarlo, necesita ver el mar de sus ojos y perderse en rubios rizos, pero Taehyung no estaba allí, tampoco iría si se lo pedía. Jungkook lo entendió en ese momento, su chico temía a los hospitales, quizás por eso no permaneció a su lado, había pasado por mucho tiempo allí que quizás huir se le hacia mas fácil, pero saber eso no hacia menos doloroso el hecho de sentirse solo, de pensar que Taehyung lo había abandonado, que ahora sus vidas se verían separadas por una muralla que nunca pidió, que sus caminos, poco a poco, fueron separándose hasta tomar rumbos distintos y lejanos. Por la tarde, el señor Hoseok había ido a visitarlo, Bogum le había informado que Jungkook no estaba bien, que pedía por Taehyung y él con su calidez se ofreció a ir en su lugar. Nadie jamás pensó que allí explotaría la bomba. Jungkook confío en él y le mostró los resultados, después de todo era como su abuelo, pensó que reaccionaría distinto a Taehyung, pero la muerte es un arma poderosa, letal, cruel y sangrienta. En cuanto el señor Kim vio las noticias, desesperó, le rogó a Jungkook que no dijera nada a Taehyung, le ordenó que se alejará de él, que enterrara por siempre el apellido Kim y continuara su vida por separado. Kim Hoseok, por primera vez, había dado crédito a las palabras de su nieto y en serio pensó en que la familia Kim estaba maldita y por ello Jungkook estaba como estaba. Pensó que alejándolo él se recuperaría, que lejos ellos, Jungkook volvería a ser el mismo, pero lo que él jamás pensó, es que esa era la vida real, y no un cuento de hadas. Jungkook, quería comprenderlo, en serio quería, pero se sintió abandonado, como si las personas que apenas conocía y a las que les había dado tanto de sí, lo estuvieran desechando, dejándolo muy lejos por su enfermedad. Ya había tenido suficiente, ya estaba destruido, pero él estaba destinado a sufrir en carne propia los azares del destino y su madre como una fiera saltó a su ataque, enterándose de cosas que jamás desearía haberse enterado y ahora sabía que no era su enfermedad el mayor de los problemas para que Taehyung y él no estuviesen juntos. Ellos eran hermanos.
¡NEW CHAPTER!
Espero lo disfruten, sé que es cortito, pero prefiero subirlo antes de no hacerlo y dejarlos más tiempo sin actualización. Ya estamos en las últimas etapas de esta historia. No sé hasta dónde se extenderá, pero, poco a poco las cosas van tomando su curso. Espero les esté gustando.
PD: Las canciones que les comparto, son las que escucho mientrás escribo un capitulo, así que no tienen tanto correspondencía con la trama. Por lo mismo, no se ven obligados a escucharlas. Aunque son hermosas y creo que si deberían escucharlas, ja, ja, ja.
BORAHAE PURPLE U🥀
TAELLIKOOK.
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STAY ALIVE/KOOKV
FanfictionJeon Jungkook solo era un niño, un niño que se subió a una rueda de la fortuna y el azar decidió su fortuna. Taehyung, decidió acompañarlo. Kim Taehyung, era un rubio de ojos azules y el chico de capuchas. Él, parecía locomotora que expulsaba humo...