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Taehyung tardó muy poco en dormirse y agradecí por eso. Odiaba contar ovejitas y mucho menos si se trataban de ovejitas sexys como las describa el rubio, creo que ni siquiera pensaba en ovejas. Desgraciado infiel. Yo, al contrario de él, no podía alcanzar el sueño, estaba pensando en lo que me había dicho, en eso de ir en contra del mundo, de las reglas, de todo. Cuando estas al borde de la muerte, esa idea no suena nada descabellada, pero, sería egoísta de mi parte pedirle algo tan atroz cuando sé que yo me iré y él se quedará.
- Sanie... Sanie, no, no lo hagas. - ¿Quién era Sanie? – No, mamá, padre, no.
- Tae... Tae despierta. – Mire el reloj, 03:00 a.m.
- No, padre yo no quise... yo...
- Tae, despierta.
Y, nuevamente pasó, el dolor de cabeza se apoderó de mí y las imágenes que frecuentemente me visitaban se veían mas claras esta vez.
¿Taehyung?
Una joven con un vestido blanco.
Un funeral.
Un niño pequeño.
Una ambulancia.
Una sala de terapia intensiva.
Un ataúd.
¿Cuánto dolor carga tu alma, Taehyung?
Siempre fuiste tú, siempre fue tu vida pasando a través de mis ojos. Mi pequeño y frágil Taehyung. Apreté con fuerza su mano, intenté despertarlo, pero nada funcionó. Como por arte de magia entré a sus sueños, podía ver lo que Taehyung observaba, allí estaba Sanie, tenía el rostro cubierto de lágrimas y su vestido blanco volaba con el viento, su respiración era inestable y sus pies descalzos en la orilla de la terraza solo predecían el peligro del futuro. Ella saltó, y al igual que Taehyung, sentí un dolor invadir mi pecho. Vi a su madre gritar desconsolada, al padre sufriendo, a los abuelos igual. Vi el funeral, las flores, a Taehyung en los brazos de su abuelo, vi a mi chico roto con la muerte de su madre, su padre, su abuela. Vi el dolor en persona, pero verlo no se comparaba nada con sentirlo y esta noche, sentí el dolor en persona y me rompí, aunque... Mi corazón, por alguna razón, ya se sentía familiarizado con esa agonía, con ese crujir melancólico del alma al romperse el corazón en mil pedazos. Era como... como si hubiera vivido en carne propia en dolor de mi pequeño Taehyung.
Al despertar sobresaltados, de esa travesía por la muerte y los mas filosos y punzantes sentimientos que logran romperte la piel, quemarte el alma y destruir la poca humanidad que poseemos, pude observar a Taehyung, él estaba pálido, tenía lágrimas en sus ojos y yo no sabia qué hacer para consolarlo, el sentimiento de perdida era realmente doloroso y difícil de aceptar. Sabia que era doloroso porque, porque yo no podría vivir sabiendo que lo perdería a él, jamás podría aceptar su muerte.
- Tae...
- ¿Qué fue eso, Jungkook?
- No lo sé.
- ¿Tenemos telepatía?
- ¿Cómo es eso posible?
- Yo no... solo he soñado con la muerte de mi familia desde que tengo memoria.
- También he soñado con eso, desde que tengo memoria.
- ¿Cómo?
- Sonara extraño, pero... vi la muerte de tus padres, de tu hermana, del chico, de tu abuela... te vi a ti desde que eras un niño pequeño.
- Eso es absurdo Jungkook, creo que tomamos demasiado.
- Tienes razón, no es algo posible.
No quería insistir, sabía que él estaba sufriendo y de alguna manera yo igual, el nudo que se formó en mi pecho me lo decía. Así que, solo besé su frente y acaricié su cabello hasta que se perdió en el sueño nuevamente. Lo único que deseaba en esta vida, era que el fuese feliz, que... que olvidara el dolor y por fin sonriera dichoso y que difícil era cumplir un sueño así.
¡NEW CHAPTER!
Es cortito, pero tiene más información que cualquiera, indirectamente les está spoileando el final, literalmente. Espero puedan descifrar, aunque sea, una parte de esa verdad muy pronto revelada. Y, si no es así, por lo menos tengan en cuenta este capitulo al final de la historia y no digan que no se los dije. Hasta rosita le puse al titulo. 😅
BORAHAE PURPLE U.
TAELLIKOOK. 🥀
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STAY ALIVE/KOOKV
FanfictionJeon Jungkook solo era un niño, un niño que se subió a una rueda de la fortuna y el azar decidió su fortuna. Taehyung, decidió acompañarlo. Kim Taehyung, era un rubio de ojos azules y el chico de capuchas. Él, parecía locomotora que expulsaba humo...