¿¡Por qué rayos no me lo contaron!? ¿Por qué?
Yo hubiera – sus palabras se cortaron y un sollozo ahogado salió de su interior - Aprovecharía los segundos con él.
Taehyung era de esos chicos a los que no les importaba nada en absoluto, lo que la gente pensara de él nunca fue relevante o le daba igual, no por el hecho de ser antisocial, sino por el hecho de que jamás paso de ser el chico raro, el maldito, aquel matón, psicópata, hijo del diablo, asesino, y tantas cosas de las que lo etiquetaron, porque si, la sociedad lo etiqueto, en su antigua escuela, en su barrio, en todas partes. Por eso, como si fuera costumbre, caminaba con su capucha puesta y su mochila arrastrándose por los pasillos, maldiciendo a quien se atreviera a mirarlo, no le gustaba mostrar su rostro, hacer contacto visual con los demás, se había acostumbrado a eso; a estar muy lejos del resto, como a un mundo de distancia o más, a ser considerado ese tipo, ya no le importaba, le daba igual porque el mismo creyó que estaba maldito, quizás sí, si tenía la mente jodida como todos decían, pero eso le daba igual porque jamás dañaría a alguien, solo a él, únicamente. A unos pasos de él, caminaba un sexy azabache emocionado por conocer a un anciano, Taehyung no podía concebir esa idea, Jungkook parecía como si fuese a conocer a su cantante favorito y no, solo vería a un anciano, no había sentido. Esa emoción, un tanto exagerada, lo hacía odiarse por habérselo contado, su entusiasmo y buena energía lo abrumaba en demasía, Jungkook era demasiada luz para su vida, lo encegaba, lo fastidiaba porque odiaba caminar con los ojos entre abiertos, a tanteos, no era seguro. Jungkook era inestabilidad.
- ¿¡Ay ya Taehyung podrias mover tu trasero!? Tu abuelo nos debe de estar esperando, ya vamos tarde, muy tarde, mueve tu trasero ándale. – Jungkook se había girado a verle, a reprocharle cual madre histérica, era tierno, Jungkook parecía todo menos rudo y eso provocó una risa burlona en el rubio.
- Jajaja ¿aun piensas que ese anciano vendrá? No sé para qué te entusiasmas tanto, de seguro no vendrá, siempre es así y me da igual. Y si lo hace puedes irte con él, a mí me da igual, sirve que me dejen respirar aire fresco.
- Aish tan negativo que eres, de seguro el vendrá. ¿Espera que dijiste?
- Que se pueden ir los dos al mismísimo infierno si quieren y dejarme a mí en paz.
- Discúlpame, pero no, no Taehyung. Amo a tu abuelo, pero qué tal si no le caigo bien. ¿Y si no me acepta como su futuro nieto? ¿Cómo nos casaremos en el futuro?
- No creo en el matrimonio Jungkook, ya sea civil o por la iglesia, es algo totalmente estúpido pensar en la idea de que dos personas puedan amarse toda la vida. Pasa un tiempo y, como el viento, llega el divorcio y la mierda termina. Entonces, me parece estúpidamente patético casarse en primer lugar. Y, en segundo lugar, jamás me casaría con alguien como tú.
- Aun si te divorcias de mi al día siguiente, me casaría contigo. Ahora apúrate Tae por favor.
- No lo haré, si el señor que me metió en esta tortura quiere ir, pues que espere, bueno si es que vino. – Taehyung disminuyo aún más sus pasos, arrastrando más su mochila, arrastrando sus pies con más gana.
- Tú me orillas a hacerlo. – Jungkook lo miró resignado, se colocó bien su mochila y caminó decidido hacia él.
- ¿Qué haces idiota? – Jungkook lo cargó como si fuera un costal de papas y comenzó a caminar hacia la salida, con la mochila golpeándole su espalda. - Jungkook no seas idiota, esto es patético, que cringe contigo. Bájame o en serio te golpearé y sabes que lo haré.
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STAY ALIVE/KOOKV
FanfictionJeon Jungkook solo era un niño, un niño que se subió a una rueda de la fortuna y el azar decidió su fortuna. Taehyung, decidió acompañarlo. Kim Taehyung, era un rubio de ojos azules y el chico de capuchas. Él, parecía locomotora que expulsaba humo...