19. Elite (III)

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- Dunnof, Dunnof, Dunnof...

El rostro del director del Elite Way School era el fiel reflejo de terror. Nadie creería que esa situación se estaba dando de nuevo en el corazón del Elite Way. Si no fuese porque me mantenía escondida tras uno de los reconfortantes sofás del despacho del director, no daría crédito de la situación que se estaba sucediendo en ese momento.

- De nuevo juntos entre estas cuatro paredes – dice Sergio. Se acomoda en el asiento de cuero situado frente la mesa de escritorio del directo. Marcel desde su puesto lo observa contrariado a la par que preocupado. - ¡Cuántas historias esconde este lugar!

La risa de Sergio me provoca tal escalofrío que necesito inspirar profundamente. Los miedos de un pasado negro vuelven a mi mente, pero debo mantenerme serena. No deben descubrirme.

- ¿Cómo está su hija? – se interesa o parece hacerlo, pero no engaña a nadie. A ese hombre solo le ha importado una persona: él mismo.

- Bien – contesta con precaución el director del colegio. – Recuperándose en casa.

Sergio asiente con la cabeza y cruza los dedos frente su boca sin tapar del todo su media sonrisa.

- Que bueno que llegué a tiempo. Tu hija frecuenta antros nada apropiados, ni hablar de las personas con las que se relaciona.

- Lo sé, ya hablé con Pili al respecto. – dice Marcel. – Una vez más, le agradezco la ayuda de aquel día. – Sergio asiente y Marcel se remueve intranquilo. Mira su reloj de pulsera y hace el amago de mover algunos de los papeles que se sitúan encima de su mesa de escritorio. – Siento si suena grosero, pero Sr. Bustamante tengo mucho trabajo en este momento...

Sergio comienza a carcajearse. Siento náuseas con tan solo escucharlo, pero me mantengo serena.

- Dunnof, Dunnof, Dunnof... Pueden pasar los años que las viejas costumbres no cambian. – dice el ex intendente. – El motivo de mi visita no es más que la preocupación sobre el estado de su hija, aunque debo admitir que los recuerdos de este lugar me remueven y siento que estoy en confianza para que usted haga algo por mí.

Marcel se remueve inquieto.

- Tengo unos asuntos sin resolver en Buenos Aires. Se podría decir que debo saldar un par de deudas que mantengo desde hace bastante tiempo y siento que usted, Dunnof, es la persona idónea para ello. – explica. –Al fin y al cabo, me debe un favor y pienso que esta es una oportunidad única para hacerlo.

- Yo... Sr Bustamante... Yo – titubea.

Sergio ríe sonoramente como respuesta. Le encanta ver a las personas débiles, frágiles ante él. Su ego aumenta, al igual que su malicia.

Siento pena por Dunnof. Siento la necesidad de abandonar mi escondite y enfrentarme a Sergio. Eso es lo que haría Marizza, pero no soy la Marizza adolescente. Cambié. Si quería hundir a Sergio, esa no era la manera. No podía hacerle eso a Pablo.

- Sr Bustamante no puedo ayudarlo...

Dunnof se vio interrumpido tras escuchar la puerta abrirse. Los hombres se levantaron para mirar en su dirección.

Pablo irrumpió la sala. Disimuladamente miro a mi dirección y pude ver en sus ojos azules, ahora apagados, el mismo temor que tenía yo por la posibilidad de que me descubrieran.

- Pablo – anuncia Sergio contrariado.

- Hola papá – saluda. Se acerca a los dos hombres obligándoles a que se mantuvieran de espaldas a mi localización. – Pasaba por acá. Me dijeron que estabas en el colegio y no pude evitar acercarme. ¿Todo bien? – les miraba a ambos. Marcel negaba sutilmente y Sergio mantenía una pose seria, totalmente contraria a la de hace unos minutos. Estaba claro que no le gustaba que se le fuera las manos aquella situación y tampoco le agradaba la presencia de su hijo. 

❤ Por tí ❤       //Secuela Elite Way School 5º Año// .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora