SUMISA, Su Historia [Sofía]

⁰⁹ Mi pasado, la última vez ✓

TODO MAL

     — ¡Sofía! ¡Espera! Realmente me da miedo saber que pasará, aunque me lo puedo imaginar. ¡Es horrible saber que pasan esas cosas! Pero no entiendo muy bien cómo esa situación hizo que fueran amigas. Me dijiste que pasó algo similar a lo que te ocurrió a ti.  Aunque no creo que tan solo por eso tú hayas dejado ir a Héctor en una sola noche y sin siquiera decir algo. Por cierto Sofía, ¿por qué no has mencionado el nombre de el hermano de tu madre ni una ocasión?

No te preocupes Agustín, trataré de ser lo menos gráfica posible. Pero debo explicarte por completo lo que ocurrió durante esas clases, así podrás entender la razón por la cual Scarlett fue tan importante para mi durante mi adolescencia. También te ayudará a comprender el motivo que me llevó a tomar la decisión de aceptar su relación, o la relación que yo imaginé tenían, en una sola noche.

Bien, vuelve a tu asiento que te seguiré contando lo que ocurrió.

Cuando finalizó el siguiente taller, igual vi como todos mis compañeros se iban y solo Scarlett se quedaba. Imaginé que volvería a pasar lo mismo, y volvieron a mi las dudas sobre que tan correcto era que yo aceptara estar en esa situación.

Tal como lo pensé, se repitió exactamente lo mismo. Scarlett se fue hacia el escritorio y él se puso a cerrar las persianas, solo que en esta ocasión no se puso a mi lado. Se fue de nuevo para su escritorio, le ayudo a Scarlett a quitarse la ropa, —me llamó la atención con que cuidado con el que le sacaba la ropa y como Scarlett no se veía nada perturbada por la situación—. Ella solo tenía su, lamentablemente, ya muy común semblante de desesperanza.  Yo me quedé viendo algo incrédula esa escena, hasta que él hermano de mi madre dijo con voz algo burlona o sarcástica:

     — ¿Te está gustando el espectáculo, verdad? Saca tus cosas, de nuevo harás un dibujo y veremos cómo has avanzado en tu técnica desde la última clase.

Al escuchar su voz yo reaccioné. Realmente si estaba presenciando un espectáculo, aunque no podría decir que era algo que me gustara. Rápido aparté mi vista y me puse a buscar lo que necesitaba, saqué la libreta de dibujo y después los lápices que sabría iba a necesitar.

Cuando acomodé todo en mi mesa respiré profundo para tomar de valor para subir la vista, ya que cuando lo hiciera podría descubrir la pose que tenía Scarlett, pose que yo debía dibujar. Hasta que por fin me animé, lo hice poco a poco para evitar tener de golpe su imagen y según yo, evitar hacernos sentir incómodas. Pero nada de lo que intenté me preparo para la escena que estaba por ver.

Obviamente ella estaba desnuda, pero ahora él estaba también sin ropa, ¡y eso no era lo peor! Te describiré brevemente la escena: Ambos estaban sentados en el escritorio, él detrás de ella, abrazándola por la espalda dejando caer sus manos sobre su vientre. Scarlett estaba sentada entre sus piernas, con los brazos echados hacia atrás recargando sus manos sobre las piernas del “profesor”. Lo única perturbación que alcance a notar en ella, era en como se esforzaba por mantener cerradas sus piernas, se veía que lo hacía con fuerza, aunque nadie trataba de abrirlas.

Yo me quedé congelada, creo que hasta sin parpadear, no podía creer lo que estaba viendo. De todo lo que estaba frente a mis ojos no sabría decirte que era lo peor. Seguro me quedé así un buen rato, hasta que el hermano de mi madre beso el cuello de Scarlett y de nuevo con su voz burlona dijo:

     — Bueno, ya comprobamos que si te está gustando el espectáculo. Pero hoy no estamos aquí para darte un show, quiero que ahora nos dibujes a ambos. Recuerda bien todas las indicaciones que te di la ocasión anterior. Ahora que somos dos, inicia con ella y vas haciendo las proporciones de mi cuerpo según el de ella. ¡Seguro lo harás excelente como el dibujo anterior!