La desesperación... ¿un justificante?
— Cada vez odio más a tu familia… Pero ya voy entendiendo un poco mejor las cosas. ¡No tenía ni idea! Jamás pasó por mi mente que tú hayas vivido cosas así de fuertes. Veo también que tu cariño y aprecio a tu amiga va mucho más allá de algo que yo pueda entender, y lo respeto.
Pero… también debo confesarte que cada cosa que me vas platicando hace que me surjan más y más dudas. Por ejemplo; ¿Qué le hizo Héctor a la porquería de tu tío? ¿Al final como logró Héctor decirte lo que estaba pasando entre él y Scarlett? ¿Eso que tiene que ver con que Héctor haya empezado a estar contigo? También…
¡Tranquilo con tantas preguntas! Te dije que te respondería a todo Agustín, pero se paciente por favor. Para cerrar la historia de mi pasado, te diré que ocurrió con el hermano de mi madre. Solo te pido mucha discreción al respecto, ya que jamás volveré a tocar el tema. También te diré como acabó la historia con Scarlett, quizá eso te ayude a entender cómo es Héctor bajo esas circunstancias.
Todo lo que te estás enterando de mí en ésta tarde, yo sé lo fui explicando a Héctor poco a poco. ¡Claro que me expresaba su disgusto! Y como creo es normal, le tomó coraje a las personas que me han hecho daño, solo que yo no me imaginé lo que causaría ese coraje.
Ya te comenté que Héctor desde antes de ir por mi tenía contacto con mi amiga, de la cual se valió para conseguir más contactos en mi ciudad. Esto lo hizo para así organizar mi fiesta y pagar por ella. Lo que yo no me enteré hasta tiempo después, y eso porque en una ocasión él me lo confesó. También consiguió contactos de personas de, digamos, no muy buena reputación. Hubo un día (de los que pasamos juntos después de mi fiesta de quince años), en el que me dejó unas horas en su habitación y me dijo que me compraría una sorpresa.
Realmente si me la compró, me regaló un peluche precioso que tengo hasta ahora. Pero lo que realmente hizo en ese tiempo, fue encontrarse con esta gente de “dudosa reputación”. Él hizo justo lo que te estás imaginando, pagó para que esas personas hicieran que el hermano de mi madre desapareciera para siempre. Imagino que lo mataron, aunque eso no lo sé a ciencia cierta, ya que él no me dijo más.
Pero lo que si sé, y por lo cual deduzco que sí lo mataron, es lo que me ha dicho Daniela mi hermana sobre él. Lo que me ha comentado es que nunca lo han vuelto a ver, no lo han encontrado ni vivo ni muerto. Lo único que me comentó Héctor, es que les pidió a esas personas que se aseguraran de que pagara por todo antes de desaparecerlo. Así podría sentir al menos por una ocasión todo el daño que me hizo a mi y a muchas otras Niñas como Scarlett. Por eso mismo nunca mencioné su nombre, simplemente es alguien que ya no existe y darle un nombre propio es algo que no se merece.
Ahora bien, volviendo al tema con Scarlett. Con lo que te conté que ella hizo por mi, puedes entender porqué Scarlett fue y hasta la fecha es importante para mí. Quizá entiendas mejor la razón por la que me bastó solo una noche para aceptar que ella se quedara con Héctor, y además yo no interferir en lo que creí era su relación. Con ella tengo una deuda que jamás podré pagar.
¿Qué pasó al final? Todo se aclaró el último día de su visita, de hecho todo se aclaró de camino al aeropuerto. Ese sábado inicio todo relativamente normal, Scarlett hizo sus maletas y cuando estuvo lista yo le pedí a Héctor nos llevara hacía el aeropuerto.
Aún era muy temprano para su vuelo y Scarlett nos propuso pasar a comer algo antes, lo cual Héctor aceptó y sin decir más entró en la camioneta. Yo siempre iba en el asiento de adelante o bueno, siempre había sido así. Pero en esa ocasión, Scarlett subió sus maletas en el porta equipaje y en lugar de ayudarme a cerrar la cochera como ya había hecho antes, se apresuró a tomar el asiento del copiloto.
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SUMISA, Su Historia [Sofía]
Teen FictionNo, no es otra historia erótica. ¿Te atreves a leerla? Ella, una de las mejores diseñadoras de interiores del país, conocida por ser una mujer impetuosa, perfeccionista e ingobernable. Muchos en la oficina le temen. Él, un gran empresario, el mejor...