SUMISA, Su Historia [Sofía]

¹⁷ Mi primer regalo

- ¿Me toca contestar? Ok, no creo que actualmente Héctor abuse de ti. Pero hay cosas que me siguen pareciendo un abuso, o al menos una forma de manipularte. Aunque hayan sido "buenas acciones", Héctor metió a su casa a una niña de 15 años. Niña que estaba demasiado vulnerable por todo lo que le había pasado en su infancia. Por otra parte, el que no te haya tocado por tanto tiempo y al menos esperar hasta tus 18, me dice que no quería abusar de ti, al menos no físicamente. Ya casi tienes el doble de la edad de cuando decidiste ser suya. ¿Crees que en ese entonces tenías la suficiente madurez para haber tomado esa decisión? Yo lo que puedo ver hasta ahora es que, la misma decisión que tomaste a tus 15 años, te fue convenciendo de que lo que hacía Héctor no era un abuso. Como Amelia te lo hizo ver, dependías totalmente de Héctor al menos hasta la universidad donde las conocí. Por esa misma dependencia es que yo aún no me termino de convencer sobre su relación. Pero definitivamente ya no creo que se esté aprovechando de ti, tu ya eres una mujer en toda la extensión de la palabra y responsable de tus decisiones. Pero, el que ahora aceptes vivir así, está completamente relacionado con lo que ocurrió cuando aún eras una niña. Y sobre lo otro, ya no planeo hacerte más preguntas sobre su relación íntima, ya me quedó claro que esa es su forma de disfrutar su sexualidad. Lo que si me gustaría saber es, ¿siempre ha sido así su relación?

Yo también me he hecho esas preguntas. Estoy conciente de que Héctor me trajo a vivir a su casa a mis 15 años, cuando él ya tenía casi los 20. Se muy bien lo vulnerable que estaba, tanto que si en lugar de Héctor hubiera llegado alguien más, quizá también le habría dado una oportunidad. Y no era necesario que esa otra peros hiciera todo lo que Héctor hizo por mí, en ese momento cualquier señal de aprecio o de simple interés habría sido suficiente para ganar mi confianza. Era una niña muy necesitada, necesitada de atención, cariño, reconocimiento, respeto... necesitaba amor. Amor que por todas mis circunstancias jamás recibí, ni de mi familia y menos de otras personas. Al contrario, lo único que tuve fueron maltratos, abusos y rechazo. Por lo que he pensado que yo me habría aferrado a cualquier muestra de lo contrario, y muy probablemente hubiese aceptado sus condiciones, así como lo hice con Héctor. Pero como te lo dije al principio de esta conversación, el que Héctor y yo estemos juntos es simple casualidad, un golpe de suerte después de tantas desgracias en mi vida.

Con todo eso en mente, también pienso todo lo que Héctor hizo por mí. Sí, el metió a una niña a su casa, pero no lo hizo para abusar de ella en ningún aspecto. Lo único que hizo con esa niña fue salvarla de una horrible situación familiar, la salvó de un sitio donde estaba en riesgo, la quitó del alcance de sus agresores. Incluso, esa niña pensó e intentó varias veces terminar con su sufrimiento, Héctor simplemente le salvó la vida a esa niña. ¿Entiendes? No solo me alejó de esos peligros, me dio una nueva oportunidad de vivir. Una nueva forma de ver y enfrentar la vida, me dio todo esa atención, cariño, reconocimiento, respeto y amor que tanto necesitaba. Pero aún con todo eso, jamás permitió que aún con mi insistencia, él y yo tuviéramos algo más que una amistad o algo así como una relación de hermanos. Desde que llegué con él me hizo sentir en familia, una familia donde solo éramos Héctor y yo, pero eso era más que suficiente. Héctor me daba todo ese amor, paz y seguridad que nunca me pudo dar ni toda mi familia junta.

Otra cosa. Pensar que desde el principio arriesgó tanto por mí, y no solo hablo de su dinero, puso en riesgo hasta su libertad por salvarme. Hizo todo esto sin nunca esperar nada a cambio. Incluso antes de que fuera por mi ya me apoyaba económicamente para cosas de la escuela o algún darme un gusto que yo tuviera. Cuando yo le preguntaba sobre como podría pagarle, Héctor siempre me decía, "con tu felicidad es suficiente". Ahora si un chico hace algo parecido por una niña, mínimo le pide fotos o videos sexuales. Después, a mis XV años cuando fue a visitarme, él no tenía la seguridad de que yo aceptara volver con él. Tampoco contaba con que mis padres me dieran la autorización para casarme, y aún menos sabía si después de todo esto, a mi me dejarían salir de mi país y volar con de regreso con él. Aún sin tener nada seguro, Héctor hizo todos los planes, todos los gatos y corrió todos los riesgos. Estando yo aquí, se hizo responsable de mi por completo. Ye nuevo, no solo me refiero solo a los gastos escolares, médicos, de vivienda, de comida ni todo lo demás que hizo en su momento. Realmente se daba tiempo para ayudarme a adaptarme en esta nueva vida, desde la escuela, el vecindario, mis amigos y hasta con mi novio. Héctor me apoyó en todo, literalmente en todo, y jamás me pidió nada a cambio o como compensación. Veo todo eso y pienso que tuve mucha suerte de que esa persona a la que le permití entrar en mi vida fuera alguien tan maravilloso como Héctor.