- ¿Me está pidiendo que haga un retrato de su hijo?.- Zhan estaba un tanto atónito.
- Así es.- La señora Wang sostuvo su mano.- Por ahora no puedo explicártelo pero en verdad es necesario.
- Bueno, como ya se dio cuenta antes en realidad también tengo cierto interés en dibujar a su hijo.- Sonrió con un tinte de vergüenza.- Desde la primera vez que vi el color de sus ojos quedé cautivado.
-.....- Se quedó viéndolo.
- ¡No lo tome a mal!.- Agitó sus manos.- No vaya a pensar algo erróneo, es que...
- ¿Te gusta mi hijo?.- Preguntó sorprendiendo a Zhan.
- ¿Cómo?.- Se agitó.
- Esta bien cariño.- Golpeó con suavidad su mano.- No tienes que ponerte nervioso, si en realidad te gusta eso a mi no me molesta.
-......- Bajó su cabeza y apretó sus manos.
- Por lo que veo mi hijo tampoco te es indiferente.- Sonrió.- Mi Yibo que la mayor parte de su vida ha sido distante con los demás de repente se vuelve cercano a alguien.- Soltó una carcajada.- Es algo que me sorprendió pero a su vez me alegró.
- No podría explicarle bien.- Seguía con la cabeza baja.
- Tampoco tienes que hacerlo.- Acarició su pelo.- ¿Qué dices? ¿Aceptarías realizar el retrato de mi Yibo?
- Es que hay un detalle importante y es que su hijo no quiere.
- Lo se pero podrías hacerlo sin que el se de cuenta.
- Lo siento.- Negó.- Pero no me gustaría hacer cosas a sus espaldas sobre todo si se que esto le causará malestar.- Levantó la mirada y sonrió.- Quiero dibujarlo pero quiero hacerlo cuando el mismo me lo permita. Quiero que voluntariamente se siente frente a mi y me muestre la verdadera naturaleza de cada uno de sus rasgos.
- Eso se escuchó muy lindo. ¿Crees que podrás convencerlo?
- Bueno...- Sonrió con picardía.- Algo me dice que en algún momento su hijo cederá.
Xiao Zhan se sentia agotado por tantos errores cometidos, las malas acciones en su vida lo habían llevado a un punto donde encontraba encerrado entre dos paredes, su falta de honestidad y su altanería lo habían arrastrado al centro de aquel problema el cual parecía no tener solución.
Ya tenia que lidiar con no revelar su identidad a Wang Yibo y ocultar la verdad sobre su amigo Brady como para que a esto se le sumara un engaño más. No quería timar a Wang Yibo, no quería ocultarle algo más y mucho menos mentirle, por esa razón no se atrevería a pintarlo a escondidas.
Quería esperar a que este estuviera completamente dispuesto a permitir que su rostro fuera plasmado en el blanco lienzo, quería verlo tal y como era, ver sus verdaderas expresiones pero sobre todo su sinceridad.
Aquel dibujo no solo significaba algo muy importante para la señora Wang, también tenia un gran significado para él. Aquel bello rostro, aquellos ojos los cuales tenían el hermosos color a las flores de melocotón pertenecían a alguien que había estado por mucho tiempo habitando su corazón, pertenecían a su primera ilusión, su primer amor.
..........
- ¿Va a algún lado jefe?.- Daiana se levantó de su asiento.
- Iré a dar una vuelta por el museo.- Yibo se detuvo.- Veré si se ofrece algo.
- Puedo ir por usted si lo desea.
- Está bien.- Levantó su mano y la agitó.- En realidad quiero caminar un poco.
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The Red Eyes Lover
FantasyDe pronto...en el cielo una enorme nube negra empezó a tomar forma, unos rojizos ojos brillaron cuál llamas embravecidas. Todos observaron perplejo aquel ser infernal que se levantaba imponente ante ellos. Cada una de las personas tembló cuando aque...