The Red Eyes Lover

✨EXTRA✨. Un Nuevo Mañana.

- Aquí está. Tengan cuidado aún están calientes.

- Gracias querida.- La señora Wang tomaba una taza.- La casa quedó espectacular.

- La mudanza fue rápida.- La señora Xiao observaba a su alrededor.- Gracias a su ayuda.

- Aún no puedo creer que hayan decidido quedarse acá en China.- Tomó su mano.- No sabes lo feliz que me hace. En ti encontré una gran hermana.

- Lo mismo digo.- Palmeo suavemente su mano.- No podíamos estar alejados de nuestro Zhan. El había decidido quedarse acá con Yibo así que nosotros también queríamos estar cerca.

- En verdad me alegra que lo hayan hecho.- El señor Wang sonrió.- Ahora formamos una familia así que debemos estar juntos.

- Lo mismo digo.- El Señor Xiao asintió.- Pará nosotros fue un poco difícil habernos marchado lejos y dejar todo aquella vez. No les miento, me alegra mucho haber regresado.

- Ya no hay razón para huir.- La señora Xiao suspiró mientras observaba su taza.

- Ya todo acabó.- La señora Wang sonrió con suavidad.

- Nuestros hijos están a salvo y son felices.- El Señor Wang acarició la espalda de su esposa.

- Y hablando de ese par.- El señor Xiao frunció levemente el ceño.- Han pasado varios días sin tener noticias de ellos.

- Solo dejalos.- La señora Xiao golpeó suavemente el hombro de su esposo.- Están disfrutando de su ansiada luna de miel.

- Estaban impacientes por ires.- La señora Wang sonrió.- De no haber sido porque debían reposar y terminar de sanar sus heridas se hubieran ido mucho antes.- Tomó su móvil el cual sonaba.- ¿Hola?.- Sonrió.- ¿Ya llegaron? Bien, iré a recibirlos.- Se levantó.- Papá y mamá ya llegaron.- Observó a su esposo.

- ¿Quieres que vaya a recibirlos?.- El señor Wang se levantó.

- Mejor voy yo.- Palmeo el hombro de su esposo.- Sabes que a tu padre le molesta cuando lo tratas con tanto cuidado. Dice que aveces lo irritas.- Soltó una carcajada.

- Me alegra mucho que el señor Wang se haya recuperado.- El señor Xiao sonrió.- Su mejoría fue sorprendentemente rápida.

- Mi padre es una persona bendecida por los cielos. Al igual que nuestros hijos.

Habia transcurrido un año por completo, un año en que no sólo las estaciones cambiaron sino también la vida y las personas.

Cambios los cuales fueron buenos y ventajosos, cambios necesarios para llevar una vida tranquila y pacífica.

Los miedos habían desaparecido, la sombra que se cernía fría y terrorífica llenando la vida de muchos se había desvanecido. Aquella condena que por tanto tiempo había manchado a los Wang y Xiao finalmente había sido rota.

Ahora sólo quedaba vivir y disfrutar de la paz que tanto había sido anhelada.

............

- ¿Que haces aquí? ¿No te molesta el sol?.- Besó su hombro.- Has pasado tanto tiempo bajo el sol que incluso el color de tu piel ha ido cambiando.

- Me gusta.- Sonrió mostrando sus blancos dientes delanteros.- No pensé que terminaria disfrutando de tanta calidez.- Aspiró el aroma salino.- Este lugar sin duda alguna es perfecto para mí.

- Yo digo lo mismo.- Tiró de él haciendo que recostara su espalda en su pecho.- Este lugar y el tiempo, ambos son maravillosos, sobre todo la compañía.