Nuestro Hogar.

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Xiao Zhan siempre había tenido un carácter fuerte, era conocido por enfrentar las cosas con la frente en alto y sin temor alguno, esto acompañado de su típica picardia. Solía enfrentar cualquier problema con valentía y descaro, pero esta vez la situación se mostraba distinta.

Estaba allí de pie en la solitaria habitación jugando con sus manos como un niño nervioso mientras veía la amplia y erguida espalda del anciano que observaba por la ventana el paisaje. Por alguna razón se sentía sumamente intimidado por aquel hombre mayor, quizás por su gran porte e imponencia o quizás por aquella brillante y ardiente aura que lo rodeaba.

Un aura de fuego, tan ardiente como el sol lo cubría, Zhan lo veía claramente y entendía por fin cuando lo que le habían dicho hace poco sobre aquella persona. Sin dudas el hombre frente a él había nacido bajo las alas de un fénix.

- No te quedes allí parado.- El anciano seguía dándole la espalda a Zhan.- Acércate.

- Yibo me dijo que quería hablarme.- Zhan caminó lentamente hacía él.

- Si...- Se giró hacia Zhan.- Quería tener una pequeña charla con el pintor divino.

- Yo...- Zhan se inquietó.- ¿Desea saber algo en específico?

- ¿Como puedo estar seguro de que tu eres ese pintor divino que esperamos?.- Arqueo una ceja.

- Yo...yo no sé cómo demostrárselo.- Bajó la mirada y apretó sus manos entre sí.- Hasta hace poco yo mismo tenía dudas de ello.

- ¿Sabias qué las dudas te limitan?..

- ¿Perdón?.- Levantó la mirada.

- Las dudas provocan temor y el temor puede llegar a limitarnos y a impedir que nos atrevamos a hacer cosas e incluso dar todo de sí.

-......

- Si estás tan seguro de que podrás salvar a mi nieto entonces yo estoy dispuesto a colaborar, pero si aun tienes dudas de quien eres y de tu poder entonces...el ritual no se llevará a cabo. Nada puede salir mal, una falla...una tragedia ¿Entiendes?.

- Voy a dar todo de mi.

- Solo quiero que te llenes de la valentía y la seguridad necesaria. Que asumas quien eres y la responsabilidad que cargas, de eso no solo depende la vida de mi nieto sino la tuya.

- Se...- Volvió a apretar sus manos.- Se que es posible que pierda la vida mientras lo hago.- Sonrió.- Pero si es por Yibo...no me importa.

-.....- Suspiró.- No sabemos que puede suceder, no sabemos cómo terminará todo esto. Solo puedo decirte que tanto tu como mi nieto deben soportar hasta el final, no importa que...si quieren estar juntos, deben soportar.

- Eso haremos.- Sonrió.- Lo prometo.

- Al final de cuentas eres la persona que mi nieto eligió para tener a su lado.- Frunció el ceño.- Aún sin importarle que se tratara de un pequeño delincuente.

- Sobre eso...- Sonrió con nerviosismo.

- Olvídalo...- Agitó su mano.- Ve a conocer a la familia, luego descansen, en 2 días daremos inicio al ritual y finalmente acabaremos con todo esto.

- Así será...- Zhan sonrió con emoción y se dio la vuelta para marcharse.- Disculpe abuelo...señor...

- ¿Si?.- Se quedó viéndolo.

- Usted es un hombre muy sabio y su aura es resplandeciente .- Sonrió.- No cabe duda que usted es el protegido del fenix.

- Sin adulaciones.- Lo apuntó.- Ahora ve.

The Red Eyes LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora