The Red Eyes Lover

Conociéndote.

- ¿Dices que quieres tocar mi rostro?.- Zhan estaba perplejo.

- Si me lo permites.- Yibo asintió.

- Pero...¿Para qué? ¿Que ganarás con hacerlo?

- Siempre utilizo mis manos para conocer y reconocer lo que tengo alrededor.

- ¿Quieres conocer mi rostro?.- Sonrió.

- Si no quieres entonces...

-.....

- Oye, mejor olvida que te lo pedí. No tienes que hacerlo sino quieres.

- Jefe.- Daiana ingresó en la oficina.- Perdón ¿Interrumpo?

- Adelante.- Yibo se acomodó en su asiento.

- Los directores quieren tener una reunión con usted, quieren informarse de los últimos pormenores.

- De acuerdo.- Se levantó.- Iré a la oficina del director principal.

- Yo iré al almacén.- Zhan se levantó del escritorio y caminó hacia la salida.- Seguiré con las pinturas.

Yibo nunca se imaginó que aquella petición que había hecho resultaría ser algo incomoda, sobre todo que sería rechazada por aquella persona la cual siempre buscaba la forma de estar en algún tipo de contacto físico con él.

Generalmente suele usar sus manos para reconocer las cosas, de alguna manera palparlas con las palmas de sus manos, sentir su textura y temperatura hacía que conociera más de ellas.

Desde que escuchó la descripción del rostro de Zhan por sus propios labios dentro de él creció el deseo de palpar su rostro, sabía que aquel chico podía ser un tanto exagerado en su descripción ya que tenía tendencias a ser un tanto arrogante aún así creyó en cada cosa que dijo por lo que quiso descubrirlo con sus propias manos.

Pero lamentablemente aquel deseo no se iba a cumplir ya que su petición había sido denegada, se sintió un tanto triste y a la vez molesto pero prefirió no pensar en ello pues de todas formas la decisión final le pertenecía a Zhan y si este no estaba de acuerdo no había nada que pudiera hacer.

.......

- ¿Acaso te volviste loco?

- Solo quería verlo.

- ¿Como carajos fuiste hasta allá?

- Sean está metido en un gran problema y es por mi culpa, fui a buscarlo, quería sacarlo de allí.

- Brady ¿Entiendes la gravedad del asunto?.

- Hermano ¿Que se supone que haga? ¿Quieres que siga permitiendo que utilicen a Sean de carnada para atraparme?

- ¡Entonces regresa el maldito dinero y entregate!

- No pienso ir a una cárcel.

- ¿Y que piensas hacer?

- Voy a sacar a Sean de ahí, voy a desquitarme del hijo de puta del policía que lo está utilizando y luego me voy a desaparecer.

- Genial, ahora mi hermano de convertirá en un verdadero delincuente, incluso hiciste que Shin recibiera una paliza en la cárcel por haber delatado a Sean.

- No pienso quedarme quieto cuando ese perro está engañando a Sean solo por acorralarme. Este asunto solo debería ser entre él y yo, no debe inmiscuir a Sean.

- Siento que esto va a terminar muy mal.

- Claro que va a terminar mal...para ese maldito oficial. Le voy a mostrar que Sean no es un objeto que se puede utilizar y manejar a su antojo.