Caminábamos cansadas por los pasillos cuando varias personas salieron corriendo de la cafetería, entre ellas Noah y Ava, se veían demasiado preocupados.
De inmediato pensé en Jayden y en que le había sucedido algo, así que los traté de alcanzar.
—Oh Dios. ¿qué habrá pasado? —susurré.
—¡Vamos Alison! —gritó Mia a mi lado.
Cuando pude ver que el camino que tomaban era el del estacionamiento un escalofrío me recorrió, algo muy malo había sucedido.
—¡Noah, Ava! ¡deténganse!
Grité lo más fuerte que pude, ellos lograron escuchar y se detuvieron.
—¿Por qué están corriendo como locos? —cuestionó Mia a mi lado en cuanto estuvimos a su lado.
—¿Qué sucedió? ¿Mi hermano está bien? —mi corazón latía rápidamente y mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas—. ¡Contesten!
—Olivia se desmayó y Jayden fue con ella al hospital, ahora vamos para alcanzarlos —explicó Ava, el mundo se me detuvo al saber que ese desmayo podría ser por el bebé...mi sobrino—. Exacto.
Asintió a mi dirección, como si supiera lo que estuviera pensando en ese momento.
Ahora éramos los cuatro que corríamos hacia el jeep de Noah. En todo el camino llamé sin parar a Jayden, teniendo la esperanza que contestara, pero eso nunca sucedió. Nadie sabía exactamente lo que había sucedido, estábamos en blanco, solo esperaba que ese desmayo no fuera algo tan grave.
Entramos rápidamente a urgencias, solicitando información de Olivia White, la señora de la recepción fue muy simpática y nos explicó que en este momento estaba siendo atendida, pero que podríamos ir hasta el lugar de espera. No esperé más y corrí, logrando divisar a mi hermano en un estado completamente preocupante, caminaba de un lado a otro, agarrándose el cabello mientras lo jalaba, si seguía así se quedaría calvo.
—¡Jayden! —grité, llamando su atención y corriendo abrazarlo—. Ya estoy aquí, estoy aquí hermano.
Sus brazos me rodearon y lo sentí sollozar.
Jamás había visto a Jayden llorar, ni siquiera en el entierro de nuestro padre.
El miedo se acrecentó en mi interior, a la misma vez que su llanto.
—Es...Es mi...mi culpa —susurraba una y otra vez sin parar.
¿Su culpa?, ¿Qué tenia el que ver en esto?, ¿Cómo podría ser su culpa?
—No claro que no —me separé un poco y agarré su rostro entre mis manos—. No es tu culpa, ¿Cómo podrías ser culpable de algo como esto?
Fruncí mi ceño cuando en vez de contestar, se quedó callado y recordé nuestra conversación en el pasillo.
No, él no era capaz de engañarla y menos en la universidad, al ojo de cualquier persona que podría ir con el chisme a Olivia, no.
—Es-Estaba en el vestidor con...con Lily Cole y...escuchó y... ¡mierda! ¡la cagué!
—¿Qué escuchó? —inquirí, pero Ava se vino como un toro y empujo lejos de mi a Jayden.
—¡Con ella le estabas siendo infiel! ¡Ella los vio! ¡Te encontró siéndole infiel y ahora pusiste la vida de tu hijo en riesgo! ¡eres un maldito!
Todos en la sala nos quedamos sorprendidos, unos más que otros, pero sin duda Jayden era el más atónito entre nosotros. Se mareó y antes de que cayera al suelo Noah lo levantó.
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UN TOUCHDOWN A TÚ ❤️// [EN FÍSICO]✓
Teen Fiction¿Enamorarte del mejor amigo de tu hermano? Jamás, claro que no pasaría...existían códigos no estipulados que lo prohibían, pero si el mejor amigo de tu hermano se trataba de Noah Anderson, había una clara excepción. Y es que, era imposible no enamor...