CAPÍTULO 57

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POV MIA

—¿Estas nerviosa? —preguntó Alison a mi lado, el auto acababa de detenerse en casa de Ava donde seria la dichosa bienvenida.

Volteé a mirarla y me reí.

—¿Por qué debería de estar nerviosa? —cuestioné, abriendo la puerta y saliendo—. Alison solo me gusta, no estoy enamorada... ¿Cómo podría enamorarme del hombre más... ni siquiera hay una palabra que logre describirlo a la perfección... ¿entiendes la magnitud?, ¿no crees que sería una desgracia?, ¿quieres verme en desgracia?

—Ok, ok, basta —llegó a mi lado y sonrió, si seguía haciéndolo se la quitaría con un solo comentario. Sabía algo que ella no—. Es normal que te sientas nerviosa, hace rato que no lo ves y...

Empecé a caminar dejándola atrás.

¡Estúpida Alison!

Sí, mierda sí. Estaba nerviosa y la muy ella lo sabía a la perfección, no sabía ni como putas debería de actuar con Aiden, ¿tenía que tratarlo igual como antes?, ¿o tendría un trato un poco agradable con él? aunque no supiera como seria, siempre fui dura.

¿En algún momento fui amorosa con un hombre?

Me ericé al pensar que no, a pesar que me había enamorado solo una vez en mi hermosa vida, nunca fui amorosa...siempre pensé que me haría ver débil y no era una ninguna débil.

No me di cuenta que ya estábamos en la puerta, cuando Alison me apretó ligeramente el brazo, tenía esta rara manía de perderme en mis pensamientos, lo cual era perfecto cuando quería ignorar a alguien.

En cuanto tocamos el timbre y la estúpida puerta se abrió, una cantidad de confeti golpeó sobre nosotras mientras muchos gritos empezaron aturdirme y grandes manos abrazarme.

—Joder no puedo ver, ¡maldición!, ¿a quien se le ocurrió tirarlo directamente a la cara?, simios idiotas.

Me quejaba sin parar mientras era llevada por ellos, aun no podía abrir los ojos y empezaba a creer que había sido apropósito, cuando pude hacerlo quedé impactada y sorprendida.

Estábamos en el patio trasero de la casa y todo el equipo de futbol americano y de voleibol estaban aquí, mi corazón se encogió de la emoción, hace mucho no los veía.

Empecé a saludar a todos, teniendo pequeñas conversaciones con cada uno y cuando pensé que había terminado, me percaté que Alison no estaba a mi lado, así que como toda mejor amiga estaba por ir a buscarla, claro lo hubiera hecho, pero las dos personas que acababan de llegar habían llamado la atención de todos... incluyéndome, inmediatamente en cuanto entraron por las grandes puertas que separaban el patio con la casa, se me escapó un suspiró inevitablemente.

Caminé rápidamente hasta ellos y Noah me estrechó rápidamente entre sus fuertes brazos.

A pesar de que nos habíamos visto hace poco, lo extrañaba muchísimo.

—Bienvenida a casa, Milis —susurró en mi oído, para después darme un beso en la frente y nuevamente abrazarme.

Nadie entendería la relación que teníamos los dos, aparte de no ser normal, estaba lejos de ser algo perfecto y es que era algo muy raro... demasiado propio de mí. Esto se sentía como una hermandad inquebrantable, él era el hermano que nunca tuve y yo era esa hermana que siempre quiso tener. Al final nos enteramos que éramos parientes lejanos, así que sin duda la sangre llamaba, pero no se lo habíamos dicho a nadie.

Después de abrazar a Noah y susurrar también lo mucho que lo había extrañado, era momento de saludarlo y aun no entendía como mierda tenia que hacerlo.

—Hola Mia, bienvenida a casa —no tuve que hacer nada, Aiden ya lo había hecho todo.

—Gracias —me limité a decir, pues me estaba abrazando y ni siquiera pude pensar que algo así sucediera.

—¿Por qué te dejas abrazar de Aiden? —cuestionó Noah en un tono celoso.

Lo alejé de inmediato.

—¿Por qué lo abrazaría? —inquirí burlona—. Él es el que no me quería soltar... sé que soy muy irresistible, Aiden, pero al menos deberías de disimularlo —le guiñé un ojo como normalmente lo hacia hace un año atrás.

El solo se rio y asintió levemente.

—Claro, aparte tú novia fue un momento al baño... si llega y los ve así, pensará algo equivocado —volteé a ver a Noah rápidamente y quise golpearme con una varilla por no haber pensado algo como eso.

—¿Novia? —pregunté confundida—. ¿Aiden Woods tiene novia?

Era la puta primera vez que escuchaba algo como eso.

¿Cómo en el mundo alguien aceptaría ser su novia?, ¿por qué mierdas él se lo propuso?

—Eh sí... si tengo novia —respondió tranquilamente, como si todo este tiempo que duramos hablando, haciendo videollamadas no hubiera sido nada mas que... pasar el rato.

Había tenido novia todo ese tiempo y...¿Cómo podría sentirme mal cuando también me acostaba con chicos?

No pude decir nada, porque su novia llegó hasta donde estábamos y rápidamente entrelazó su mano con la de él, quería marcar territorio, pero no se daba cuenta que posiblemente todas las mujeres que se encontraban en este lugar, habían pisado ya dicho territorio.

—Mucho gusto, Mia Cooper —extendí mi mano, sorprendiéndome por lo fuerte que apretó en ella, algo me decía que nos había visto.

—La dichosa Mia, tenia bastante curiosidad en conocerte —fruncí mi ceño, sin lograr entender.

—Creo que es mejor que nos vayamos a saludar —Aiden se la llevó antes de que preguntara.

Estúpido.

¿Por qué rayos sabía de mi y yo no de ella?, iba un paso adelante y jamás permitía algo como eso.

—No.

—¿No? —cuestioné—. ¿Qué quieres decir con eso, Noah?

—Aiden no te conviene, así que no Mia.

—No tienes por qué decirlo, lo sé —sonreí grandemente al ver como Alison venia junto con su hermano, aun no lo veía y me divertiría al ver la reacción de ambos al verse.

—Mierda, tienes un moco y Alison acaba de entrar. 


Voten y comenten mis amores. 

LO NECESITABAMOOOSSSSS

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