Capítulo 12

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Me quedé mirando las teclas del piano recordando cada melodía que acababa de tocar. El recordar a Ryan me hacia sentir bien y mal al mismo tiempo. Sé que pensar en él mis recuerdos no se irán, tengo miedo de que esos mismos recuerdos se vayan extinguiendo con el tiempo y llegar a un tiempo a perderlos.

-¿Estabas tocando? -volteé a ver quien había dicho esas palabras y vi a un Logan sonriente.

-Si -me paré de dónde estaba sentada y me puse al frente de él-. ¿Recuerdas esa canción?

-Como olvidarla -sonrió y luego desapareció su sonrisa.

-¿Qué sucede? -pregunto.

-Me gustaría haberme disculpado con Ryan -suspira.

-¿Disculpas? ¿Sobre qué? -lo miré extrañada.

-Por haberme comportado como un idiota -en su mirada había tristeza.

-Eso ya no importa Logan -sonrío.

-¿Qué no importa? Jess, en nuestra infancia yo ni te dirigía la palabra, y cuando cruzábamos miradas llorabas, y respecto a Ryan él siempre quiso convencerme de estar contigo y yo nunca le hice caso... -lo interrumpo con un abrazo.

-No me interesa lo mal que nos llevábamos en el pasado, a mi me interesa este presente que tú estás aquí conmigo -susurré y él me devolvió el abrazo.

-Te quiero mucho -dice también en susurro.

-Yo te quiero más.

-Dios esto es muy tierno -se escucho un sollozo. Logan y yo miramos a nuestro alrededor y vimos a James llorando mientras nos observaba.

-Oh ven aquí gemelo número uno -abrí mis brazos y el se unió con nosotros al abrazo.

Cuando nos separamos miré mi reloj que tenia en mi muñeca y marcaban las 20:30 pm. Salí corriendo, literal, a mi habitación ya que Steven pasaría por mi a las nueve para cenar. Una vez en mi habitación abro mi armario y miro toda mi ropa. Steven nunca me dijo que ponerme o a dónde iríamos. Decido mandarle un mensaje.

"¿Como debo vestirme para la cena?" - Jess.

"Formal, pero no tan formal" - Steven.

"¿Tengo alguna oportunidad de saber a dónde iremos? - Jess.

"No, ya dije que será sorpresa" - Steven.

"Tengo derecho a saber, ¿no crees?" - Jess.

"Si, lo tienes pero no te lo diré" - Steven.

"Okay" - Jess.

"Okay" - Steven.

Reí con el último mensaje. Aún así no sabía que ponerme. Volví a mirar mi armario y saqué algunas prendas, pero ninguna me convencía lo suficiente. ¿Por qué están difícil vestirse para un chico? Ellos sólo usan jeans, camisas y ya. ¿Por qué siempre la mujer tiene que hacer lo complicado?

-¡Rojos! -los llamo y mis hermanos aparecen después de unos segundos.

-¿Qué sucede? -pregunta James.

-Tengo una cita con Steven y no se que ponerme. ¿Me ayudan? -les pedí.

-¿Dónde es la cita? -pregunta Logan.

-No me lo dijo pero si me dijo que era algo formal pero no tanto.

-Mmm -pensó Logan mirando mi ropa al igual que James. Reí por mis adentros ya que parecían dos Gays tratando de ver que ponerse para ellos mismos.

-Esto -dijo James mostrándome un vestido.

-Oh no no no -habló Logan-. Nada de vestidos, James.

-¿Por qué no? -frunce su ceño.

-Por que cuando sale con hombres ella debe estar con algo que cubra sus piernas -guardó el vestido.

-No, ella tiene que mostrarlas -dijo James sacando el vestido otra vez-. Además no es tan corto.

-Si lo es, ahora guarda eso y te pondrás un jean -me miró.

-¡Logan! -protestó James

-¡James! -protestó Logan.

-Chicos -hablo-. ¿Puedo opinar?

-¡No! -dijeron ambos.

-Se pondrá esto y punto -dijo James

-Un jean, nada de vestidos.

Creo que ellos dos ya llevaban discutiendo más de cinco minutos y yo ya me estaba exasperando. Miré la hora y aún faltaban quince minutos para que Steven llegara.

-¡Ya basta! -grito y ellos paran de discutir-. ¿Pueden madurar alguna vez? Parecen dos mujeres.

-Vestido será -dijo James como si nada entregándome el vestido y luego se fue de mi habitación.

-¿Sabes que estoy en desacuerdo en que lleves el vestido? -dice Logan cruzando sus brazos por su pecho.

-Si, pero, ¿qué tiene de malo que lo lleve? -pregunté.

-Se que sonará raro, pero tus piernas son bonitas y no quiero que cualquier pervertido las mire.

-Bien, eso no lo había pensado, pero yo quiero este vestido, así que gracias, ahora puedes irte -lo empuje hacia la puerta.

Me puse el vestido que era sencillo. No me maquillé sólo puse algo de brillo en mis labios y ya. Luego de arreglar un poco mi pelo me miré en mi espejo de cuerpo entero, admirando como estaba. No estaba tan mal después de todo. Al terminar tomé mi bolso y sentí que golpeaban mi puerta.

-Ya llegó Steven -dice James sentándose en mi cama.

-Está bien, deséame suerte -sonreí y me dirigí a mi puerta, pero James me detuvo.

-Oyes, debo decirte algo -susurra bajando su mirada.

-¿Qué sucede? -me siento a su lado. Él se puso de pie y se acercó a la puerta, luego gritó "aguarden un segundo", cerro la puerta y se volvió a sentar a mi lado. Parecía nervioso o algo por el estilo.

-No sé como decirlo, no quiero que te enfades conmigo por esto -suspiró y pasó su mano por su cabello.

-Ya dime, me preocupas -dije en tono suave para que se tranquilizara.

-Pues... -rascó su nuca y se sonrojó-. Creo... Creo que soy gay -susurró demasiado bajo bajando la mirada otra vez.

-¿Qué? -pregunté sin creer a lo que decía.

-No le digas a Logan, por favor -en sus ojos había pánico. Lo miré por unos segundos, luego de eso lo abracé, dándole toda mi confianza.

-Está bien, no le diré -susurre-. ¿Quieres contarme? -asintió.

-Fue hace unos meses -suspiró-. En el instituto había llegado un chico nuevo llamado Greg. Comencé a hablar con él para hacer una amistad, él se presentó amable y todo iba bien. Pasaron algunas semanas y comencé a sentirme raro. Me ponía nervioso cuando él estaba cerca, trataba de hablar pero balbuceaba. Traté de no pensar mucho en ello, por eso insistí con Azul. Hace sólo unas semanas estuve con él, pasamos la tarde tomando un café y luego me acompañó hasta aquí -sus manos temblaban, por lo tanto las tomé con las mías y esperé hasta que siguiera-. Cuando me estuve despidiendo de él, no sé por qué fui tan inútil que pensé que me besaría, por lo tanto yo lo besé a él. Me siguió el beso, pero luego de separarnos... Se fue, sin decir nada.

-Mira, sólo quiero que te tranquilices. ¿Sí? -asintió-. Dale tiempo, tal vez él también está confundido, espera a que te llame, y si no te llama hazlo tú. No pierdes nada con intentarlo.

-Sí, eso creo -suspiró. Tenía algunas lágrimas en sus mejillas.


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