Juguemos a ser novios

Capítulo 2

Esta relación será como jugar con fuego...

Tal vez comience como un simple juego, pero haré que poco a poco caigas en las redes del amor. Voy a hacerte caer, Yuu chan.

Una semana ha pasado desde aquella conversación, ni Mikaela ni Yuuichiro habían vuelto a mencionar el tema y en público fingían que nada había pasado.

En este momento ambos se encontraban en casa de Mika haciendo tareas. Yuu odiaba regresar solo a casa así que casi siempre pasaba las tardes en casa del rubio, convirtiendo esto en un hábito que Mika disfrutaba bastante. Es decir, tener al chico que ama en su habitación era como estar en el paraíso para el.

Durante la tarde Mika recordó algo que había hablado con el azabache hace casi una semana. Si quería iniciar con su proceso de conseguir novia debía inciar con lo básico (que probablemente acabaría con la dignidad del azabache si lo descubrían).

- ¿Hiciste lo que te pedí?

- ¿Eh?

- Te dije que si quieres una chica deberías comenzar a ver películas románticas. Creeme, esto les encanta y además te das una idea de cómo es estar en una relación.

Yuu lo miraba sin entender bien lo que decía. Luego recordó la conversación y se sintió un poco estúpido por haberlo olvidado.

De un momento a otro sintió los brazos de Mika rodeando su cintura mientras este se apegaba más a el. Su corazón se aceleró y su rostro enrojeció al sentir tan cerca la respiración del rubio.

- Bueno, no te preocupes por eso. Podemos ir al cine y ver ina de esas películas, es una buena idea para una cita ¿no lo crees?

- B - bueno... Si tu lo dices...

Luego de avisar a la madre del rubio sobre en dónde estarían salieron de aquella casa. Caminaban intercambiando algunas miradas pero ninguno se atrevía a romper el silencio. Mikaela tomó la mano de Yuu y este reaccionó volteando la mirada y sonrojandose a más no poder.

- ¿Por qué te pones nervioso? Esto es lo que normalmente hacen las parejas - Mika se excusó diciendo que era una especie de ensayo, Yuu volteó la mirada tratando de ocultar su sonrojado rostro y pretendía que su corazón no se aceleró al sentir el contacto con Mikaela.

La cita en el cine fué todo un éxito y aunque la película fué una mierda Mika pudo disfrutar de tener a su amado azabache dormido junto a el y con su cabeza apoyada en sus hombros. No pudo evitar acariciar esos oscuros cabellos y depositar unos cuantos besos en la frente y mejillas del chico (afortunadamente esto no lo despertó)

Algunos días han pasado desde aquella cita improvisada, días en los que no han comentado nada al respecto pero si tenían conversaciones sobre cómo funciona el amor (o bueno, sobre las supuestas experiencias amorosas del rubio) hasta que una tarde soleada en casa de Mika este hizo una propuesta un tanto... Extraña (al menos para Yuu)

- Yuu chan... - habló llamando la atención del azabache - ¿qué te parece si damos un paso más de nuestros ensayos?