Juguemos a ser novios

Capítulo 10

- Jodido Mikaela - maldecía para sí mismo - ¿por qué carajo me gustó que me besara de esa forma? ¿será que estoy loco?

Esa clase de pensamientos seguían rondando por su momento, hasta que el sonido de la puerta siendo levemente golpeada interrumpió sus pensamientos...

- ¿Yuu san? ¿Estás ahí? - una voz femenina se escuchaba al otro lado de la puerta. Yuu se levantó a abrirla al reconocer esa voz melosa que a veces le salvaba el día - no escuchamos cuando llegaste, Shinya preguntó por ti.

- Ah, lo siento si no avisé. Estoy algo cansado luego de salir con Mika.

- Bueno, eso no es lo importante por ahora - Shinoa trataba de ignorar lo que Yuu había dicho y tratando de evitar imaginar la dichosa cita - los chicos y yo habíamos planeado un día de campo para el próximo fin de semana y queremos saber si te gustaría acompañarnos.

- No lo sé... Tendré que pensarlo.

La semana transcurría con normalidad, bueno, al menos para Yuu pero Mika comenzaba a sentir ese algo llamado "celos". Durante el lunes y el martes Mika había visto a su azabache favorito hablando con algunas chicas y tratando de coquetearles como Mika solía hacerlo con el, y a pesar de que sus intentos no tenían éxito igual se sentía algo celoso, no le agradaba la idea de ver a su amado Yuu chan siendo feliz con otra persona.

Aquel miércoles ambos chicos se encontraban almorzando bajo la sombra de un cerezo en el patio trasero de la escuela, donde usualmente no había nadie. Yuu notaba la actitud de Mikaela al hablarle de sus varios intentos de acercarse a las chicas pese a sus fracasos, Mika respondía de una manera fría y esto le preocupaba a Yuu.

- Ya, en serio, ¿te pasa algo? - Yuu se mostraba preocupado - ¿estás molesto por algo que dije?

- No me pasa nada - Mika respondió tratando de ocultar lo celoso que se sentía en ese momento - continúa hablando, te escucho.

Yuu continúo la conversación hasta que comenzó a sentirse cansado, el día era bastante caluroso y el haberse desvelado por jugar videojuegos no ayudaba mucho. Al final Mika dejó que Yuu durmiera sobre su regazo, el volver a mirarlo dormir desde tan cerca era una de las sensaciones más hermosas que pudo sentir. Mika dejaba que sus dedos se enredaran entre los cabellos carbón de Yuu, sonreía mientras lo veía dormir y uno que otro suspiro se le escapaba.

-  Please, don't be in love with someone else - Mika susurraba suavemente cerca del oído de su amado. Haría todo lo posible para que Yuu se enamore de el.

El fin de semana había llegado, los seis se reunieron en casa de Mika y de ahí partieron a su lugar de destino: un parque que estaba como a media hora en autobús. Sería un día normal entre amigos pero Yuu poco se imaginaba que a partir de ese día nuevos pensamientos sobre el rubio invadirán su mente...