Capítulo 6

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El tan ansiado fin de semana había llegado. Cierto chico con rubí en la mirada se levantó temprano para tomar una ducha y arreglarse, aunque fuera casi como una cita triple quería estar apuesto y presentable para su amado Yuu chan (quien sabe, tal vez así ayudaría más a que este se fije en el).

Salió de su casa para encaminarse a la de Yuu. Una vez ahí tocó el timbre pero grande fué su sorpresa cuando se dió cuenta que quien había salido a recibirlo no era Yuu...



- Vienes a buscar a Yuu, ¿o me equivoco?

Contrario a lo que algunos que estén leyendo esto creen, Mika no estaba para nada nervioso. De hecho todo lo contrario, se sentía como si estiviese hablando con cualquier otra persona, dejó salir una sonrisa relajada y siguió la conversación.

- Buenas tardes Shinya san - habló cortésmente - ¿se encuentra Yuu chan en casa? Vine a buscarlo porque quiero invitarlo a salir.

- ¿Mikaela san ya está aquí? - cierta pelimorada de voz melosa volvió a interrumpir la conversación - acordamos que saldríamos en una cita triple: el con Yuu san, Yoichi con Kimizuki y Mitt chan conmigo, ¿no se escucha divertido?

Ante esto Mikaela no pudo evitar mirar con cierto desagrado a la chica, quien sonreía burlonamente y le mostraba el dedo medio. Mika pensó que si llegaba antes que las parejas de Shinoa y Yoichi aún podría tener la oportunidad de llevarse a Yuuichiro para estar a solas con el pero al parecer su plan no funcionó. Se resignó sabiendo que al menos ese día no tendría un rato a solas con el azabache que lo volvía loco.

Esperaron a las otras dos parejas y salieron de la casa para ir a comer en un restaurante de hamburguesas y comida rápida.

Contrario a lo que Yuu pensaba, el ambiente no se sentía para nada tenso e incómodo, sino todo lo contrario. Sus amigos seguían haciendo los mismos chistes estúpidos de siempre pero apeeciaba que las risas no faltaran. La conversación iba normal, los ahí presentes comían hamburguesa mientras hablaban y pasaban un bien rato hasta que Yuu notó que la mirada de Mika se mantenía fija en su rostro. El chico de mirafa esmeralda no entendía el por qué el rubio lo miraba de esa manera hasta que el tacto de Mikaela se pasó suavemente por su rostro; Mika se acercaba cada vez más haciendo que Yuu se sonroje a más no poder (cosa que sus amigos notaron fácilmente)


- ¡M - Mika! ¿Qué carajo crees que ha... - nuevamente fué interrumpido al sentir algo de papel en contacto con su rostro - ces?

- Tenías una mancha de mostaza en el rostro, sólo trataba de ayudarte a quitarla - sin decir nada más Mika siguió comiendo como si nada hubiera pasado.








La "cita" había sido todo un éxito, los ahí presentes (exceptuando a Yuu y Mika) estaban felices y regresaban a casa con una notoria sonrisa en sus rostros. Mika acompañó a Yuu hasta su habitación, cerró la puerta con seguro y...















































Juguemos a ser noviosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora