- You know I want you - Mika susurraba suavemente cerca de oído de Yuu - it's not a secret I tried to hide.
El rubio besó tierna en la frente del azabache, cerró los ojos y finalmente se quedó dormido.
La madrugada se había hecho presente desde hace algunas horas. Mika trataba de dormir tranquilamente hasta que despertó luego de haber tenido uno de esos indecentes sieños en los que tenía a Yuuichiro gimiendo su nombre y haciendo esas expresiones que con tan sólo imaginarlas lo hacían poner duro. Despertó sintiendo una erección que debía ser tratada si no quería que Yuu se diera cuenta de los efectos que tenía en el.
Se levantó sigilosamente de la cama y se dirigió al baño, cerró la puerta con llave y procedió a bajar sus shorts y comenzar a masturbarse imaginando los gemidos del azabache y las expresiones que haría si estuvieran teniendo sexo. Finalmente se vino después de varios minutos encerrado y regresó a su habitación. Para su sorpresa cierto chico azabache estaba despierto y esperando por el en la cama.
- ¿A dónde habías ido? - Yuu cuestionó haciendo una expresión somnolienta que era increíblemente tierna ante los ojos de Mika - desperté al no sentirte al lado mío, fué un poco extraño.
- Lo siento - Mika volvió a recostarse al lado suyo - sólo fuí al baño, no es nada.
Hubo silencio. Yuu se disponía a dormir de nuevo pero Mika tenía unas enormes ganas de besarlo (obviamente con la excusa de practicar besos) así que pensó que no perdía nada si le pedía permiso al azabache para besarlo aunque sea un poco.
- Yuu chan... ¿Puedo besarte? - Yuu volvió la mirada hacia donde estaba el rubio, se sonrojó por lo que Mika pedía pero al final asintió con la cabeza.
Mika se colocó encima del chico ojiesmeralda, lo miró a los ojos y terminó con la distancia que había entre los dos, juntando sus labios con los de su amado Yuu chan. Comenzaron besándose lentamente pero poco a poco los besos aumentaban de intensidad hasta converitse en besos cargados de lujuria y pasión, se separban pocos segundos para recuperar el aliento y volvían a unir sus labios desesperadamente. Mientras lo besaba Mika se encargaba de dejar que su tacto se paseara por debajo de las prendas de Yuuichiro, recorriendo su pecho y parte de su entrepierna y haciendo que Yuu comenzara a soltar unos cuantos gemidos y jadeos de placer.
La habitación comenzó a llenarse de gemidos de cierto azabache que gozaba de los roces de su piel con la de Mikaela, no fué sino hasta que el rubio decidió que era tiempo de parar cuando dejó de acariciarlo, lo besó y volvió a recostarse para finalmente dormir, haciendo que ahora sea Yuu quien tuviera que levantarse al baño para desaparecer su erección.
- Me la pagarás, jodido Mikaela - hablaba entre gemidos antes de correrse, tratando de no ser escuchado - esto no se va a quedar así...
A la mañana siguiente la pareja tomó su desayuno con la madre del rubio, se cambiaron y salieron de la casa. Esta vez fueron a una sala de arcade y videojuegos en donde también vendían pizzas y hamburguesas, el lugar perfecto para pasar la tarde (de hecho Mikaela había visto un anuncio del lugar en internet y pensó que era buena idea llevar a su amado Yuuichiro).
A Yuu se le veía muy feliz en aquel lugar, estaba pasando una tarde agradable (tanto que olvidó lo sucedido la noche anterior) junto a aquel rubio que inevitablemente sonreía al ver que su amado azabache estaba feliz, sin duda había hecho una buena elección para el lugar a donde iba a llevarlo.
Cuando la tarde comenzaba a morir ambos abandonaron el lugar (no sin antes pagar la cuenta, aunque Mika insistió en que el debía ser el que invitara y Yuu aceptó con la condición de que la próxima vez sería el quien pague) y se fueron rumbo a casa del azabache, donde su familia lo esperaba. Al llegar se despidieron de una forma inusualmente cariñosa y Mika regresó a casa.
Por otro lado, Yuu subió a su habitación tratando de no ser escuchado, cerró la puerta con llave y se dejó caer en su cama, volviendo a recordar lo ocurrido la noche anterior con Mikaela y preguntándose por qué el rubio lograba provocar esa clase de reacciones en él.
- Jodido Mikaela - maldecía para sí mismo - ¿por qué carajo me gustó que me besara de esa forma? ¿será que estoy loco?
Esa clase de pensamientos seguían rondando por su momento, hasta que el sonido de la puerta siendo levemente golpeada interrumpió sus pensamientos...
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Juguemos a ser novios
FanfictionLos últimos días en la preparatoria se hacían presentes, muchos estudiantes cumplieron o estaban por cumplir los dieciocho años y se preparaban para entrar a la universidad. A Yuu le preocupaba graduarse de la preparatoria sin haber tenido una novi...