Ahora sé toda la verdad... Pero es un secreto que no puedo contarte, lo siento.
Mitsuba había citado a Mika en la azotea de la escuela para hablar con él. Sólo le dijo que la verdad detrás de todo esto y se fué, dejando a Mika con el corazón en la mano y la preocupación en el pecho.
Tu inexpresivo rostro se vuelve más cada vez más opaco. Con un leve susurro le digo al espejo que dejemos ir esto lentamente. Crees que me tienes por asegurado pero así eres tú, por eso quédate conmigo.
Por otro lado Yuu tampoco la pasaba bien, aún sentía que la tristeza lo carcomía por dentro.
Durante estas semanas Yuu se había distanciado de Mika, poco se imaginaba lo que esto traería. Durante días había notado a Mika más inexpresivo que de costumbre, como si su rostro hubiera perdido ese brillo que sólo él podía ver, ese brillo que tanto le encantaba y le daba una razón para seguir viviendo. Era jodido verlo así pero era aún más jodido el no poder acercarse a él porque aún se sentía herido.
El sentimiento de tristeza y vacío lo perseguía aún y sin poderse librar de él no le quedaba otra opción más que consolarse a sí mismo creyendo que Mika no se atrevía a buscarlo porque pensaba que en cualquier momento podría volver a pedirle verse para besarse o tener sexo, que lo tenía asegurado... Y lo peor es que tenía razón, odiaba saber que volvería a sus brazos sin siquiera dudarlo.
Te odio tanto... Pero te amo...
Debía admitirlo. Por una parte odiaba a Mikaela por todo el dolor que le había hecho sentir, por cada lágrima derramada y... Por esas cosas raras que no quería sentir. Porque fué por él que salió con una chica que ni siquiera le gusta sólo para ocultar esos sentimientos que se iban acumulando en su corazón, por todas las veces en las que hacía agitar su corazón, por todos esos pensamientos indecentes que tenía sobre él, por todas esas veces en las que lo miraba deseando que se acercara a él y lo besara como sólo el sabía hacerlo y sobre todo... Porque aún con todo esto no podía odiarlo, lo amaba tanto que dolía, lo amaba y aunque no quisiera aceptarlo porque el rechazo dolería ese sentimiento estaba ahí y tarde o temprano saldría a la luz...
- ¿Qué carajo me hiciste, Mikaela Tepes? ¿Que hiciste para que aún después de todo esto no pudiera odiarte y muy por el contrario aún te ame? Debería dejarte ir, olvidar lentamente todo esto y seguir con mi vida.
Yuuichiro hablaba para sí mismo delante del espejo, sintiéndose como un completo idiota. De un momento a otro cierta chica de baja estatura entró a la habitación sin previo aviso.
- ¿Yuu san? ¿Estás bien?
Evidentemente no era así pero Yuu no quería que se prepcuparan tanto por él así que simplemente asintió con una sonrisa.
- Tengo ganas de comer alitas, ¿me acompañas? Yo invito.
Los dos salieron de la casa y fueron a comer a un restaurante de alitas. Poco imaginaban que serían vistos a lo lejos por cierto chico rubio...
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Juguemos a ser novios
FanfictionLos últimos días en la preparatoria se hacían presentes, muchos estudiantes cumplieron o estaban por cumplir los dieciocho años y se preparaban para entrar a la universidad. A Yuu le preocupaba graduarse de la preparatoria sin haber tenido una novi...