Ambos chicos quedaron cansados después de aquel acto impuro, se miraron mutuamente y después de unos minutos volvieron a perderse en el placer que el otro le proporcionaba. Así sucedió otras tres veces esa misma tarde hasta llegó la madre de Mika y Yuu tuvo que regresar a casa.
Durante el camino el azabache repetía esas escenas con Mikaela en su cabeza; todos esos besos, caricias y sonidos obscenos se quedaron en su mente e hicieron que su rostro se tiñiera de rojo. No quería aceptarlo pero se estaba enamorando de Mika.
Durante la noche no podía dejar de pensar en el, en volver a besar sus labios y sentir su piel tan cerca de la suya una vez más, incluso comenzó a tocarse con tan sólo pensar en ello. Pero recordó que todo esto no era más que un juego entre los dos y que realmente no había nada entre ellos, su corazón se sintió algo dolido y pensó que sería bueno deshacerse de esos sentimientos antes de que estos continuaran creciendo dentro de su pecho.
Como si fuera una casualidad Yuu recibió un mensaje proveniente de una chica a la que solamente se la había topado un par de veces en los pasillos de la escuela. Ella era de una clase menor y a pesar de sólo haberse visto un par se veces ella decía estar perdidamente enamorada de el, Yuu vió ahí una buena oportunidad para tratar de eliminar esos sentimientos de una vez por todas.
Durante toda la semana Yuu estuvo tratando de evitar a Mikaela (más que nada porque no quería seguir desarrollando sentimientos por él y porque no quería lastimarlo en caso de que esta chica comenzara a salir con él) aunque no canceló su cita del fin de semana.
Durante la cita Mika le preguntó un par de veces por la razón por la que lo estaba evitando pero Yuu siempre cambiaba el tema, por nada del mundo quería decirle que estaba teniendo citas con una chica que apenas conoce pero que por alguna razón ella no lograba provocarle las sensaciones que Mika le hacía sentir (ya sabes, esas típicas mariposas en el estómago). Fueron al cine, dieron un paseo por el parque y culminaron con un tierno beso bajo la sombra de un árbol, beso que ambos necesitaban y que duró un muy buen rato (realmente extrañaban sentir los labios del otro). Ese beso fué el detonante, la gota que derramó el vaso, lo que le hizo confirmar a Yuu que estaba enamorado de Mikaela.
Regresaron a casa sin decir una sola palabra, un silencio romántico pero algo incómodo que ninguno se atrevía a romper. Se despidieron y Mika regresó a casa.
Dutante el resto de la semana siguieron sin dirigirse la palabra, Mika trataba de acercarse pero Yuu lo evitaba tratando de eliminar esos sentimientos mientras que todavía salía con la otra chica. Obvio, esto fué un rumor que se extendió por toda la escuela rápidamente, un rumor que iba de boca en boca y por el que todos los que eran cercanos al azabache se sorprendían (incluido el rubio, aunque se negaba a creer que esos rumores eran verdaderos). Mika se negaba a aceptar que eso podía ser verdad, lo celos poco a poco lo iban carcomiendo por dentro así que un día decidió hablar con el azabache. Lo citó anónimamente en el patio trasero de la escuela después de clases, para su sorpresa Yuu sí acudió al lugar de la cita pero al ver que se trataba del chico con mirada rubí pensó en huir y evitar esa conversación.
- ¿A dónde crees que vas? - la voz de Mikaela lo detuvo - ¿no crees que por lo menos me deberías dar una explicación?
- No creo que deba decirte nada, es obvio ¿no? Estoy saliendo con ella...
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Juguemos a ser novios
FanfictionLos últimos días en la preparatoria se hacían presentes, muchos estudiantes cumplieron o estaban por cumplir los dieciocho años y se preparaban para entrar a la universidad. A Yuu le preocupaba graduarse de la preparatoria sin haber tenido una novi...