Headcanons.➖Sekai-Ichi Hatsukoi.➖

Lo perfecto de un ser imperfecto.

-Oh, Ricchan.-Una joven chica de largos cabellos y una linda sonrisa recibía a su amigo en aquel restaurante familiar donde habían decidido reunirse. Luego de tanto tiempo sin verse en persona, la castaña extrañaba poder conversar tranquilamente con su amigo de la infancia.

-An-Chan.-Onodera le devolvió la sonrisa mientras se acomodaba en el asiento enfrente de la chica y colocaba su bolso a un lado. Apenas acababa de salir del trabajo.-Lo siento por hacerte esperar.-

-No te preocupes.-La mujer sacudió su mano para restarle importancia.-Sé lo mucho que estás ocupado, Ricchan. Agradezco que te tomes el tiempo de venir a verme.-La castaña sonrió, cerrando los ojos y ladeando la cabeza.

-No digas eso, An-Chan.-El editor negó nervioso ante las palabras de su amiga.-Es solo que estamos a final del mes y Takano-san se pone más intenso que de costumbre.-Onodera suspiró ante la clara irritación que le causaba pensar en su jefe y tomó del vaso con agua en la mesa.

-Suena a que te diviertes mucho.-An río al ver la expresión de su compañero. Un camarero llegó y tomó las órdenes de los dos amigos para luego retirarse.-Por cierto...-Agarró uno de los panes que habían colocado de entremés en la mesa.-¿Cómo va todo con el señor vecino?-

-¡¿Ah?!-El castaño tosió con fuerza al atorarse con el agua que estaba bebiendo, An se limitó a sonreír al presenciar la vergüenza de su amigo.-Pues... bien, supongo.-Onodera bajo la mirada hacia la sábana blanca que cubría la mesa, viéndola con el propósito de no ver a su acompañante a los ojos.

-Hay algo que siempre me ha causado curiosidad.-Dijo An, ignorando el creciente nerviosismo del castaño.-¿Cómo es Takano-san? Siempre hablamos de él pero no sé ni siquiera como sea su personalidad.-La chica negó y bufo al darse cuenta de algo. Onodera alzó la mirada.-No, sí sé algo sobre él y de eso estoy segura... te ama.-

-An-Chan...-El castaño se cubrió la cara con las manos mientras apoyaba los codos sobre la mesa.-No digas esas cosas de la nada...-Sus mejillas se sentían tan calientes que pensaba que iban a explotar. Nunca se había sentido tan avergonzado en toda su vida.

-Es que me parece muy tierno, Ricchan.-An acomodó sus mejillas sobre la palma de sus manos para mirar a su amigo con una pequeña sonrisa de satisfacción y alegría.-Él en serio se nota que está muy enamorado de ti y decidido porque estén juntos, por eso quería conocerlo más. Saber con quién está mi amigo.-

-An-Chan...-El castaño alzó la mirada de sus manos y la vio de reojo. No se esperaba eso de ella.-Pues...-El chico suspiró y se dispuso a pensar en cosas que definirían bien a su jefe.-Es complicado, Takano-san es muy complicado y pues...-Onodera miraba en todas direcciones, tratando de buscar alguna otra cosa que decir.

-Bueno, eso se nota.-An sonrió de nuevo.-Deberías pensar en las cosas que más destacan en él, Ricchan.-

-Pues...-El editor puso su dedo índice en su barbilla y pensó un rato.-Es bueno en su trabajo y puede hacer interesante un manga. Si bien sus palabras pueden ser duras, sus instrucciones son buenas. Cuando hago algo bien, él me elogia... cree en mí.-Se sonrojó levemente y un pequeño brillo resplandeció en su mirar.-Es muy talentoso, siempre está pendiente de todos los manuscritos a pesar de que él es el jefe y se ocupa de muchas cosas a la vez. También es muy bueno hablando, convence y tranquiliza a los autores porque sabe cómo tratarlos.-

Kohinata curvó sus labios en una amplia sonrisa al ver como su amigo, poco a poco, iba soltándose más y se veía más relajado con cada frase. Onodera estaba diciendo mucho más de lo que ella esperaba.

Su amigo continuó.

-Además de eso, siempre logra convencer a la imprenta y darme una mano cuando me siento agobiado.-El castaño comenzó a delinear la boca del vaso con su dedo.-¡Oh! Otra cosa que debes saber es que adora el manga shōjo y pienso que eso es una de sus ventajas porque ve en los manuscritos todo el potencial que le pueden dar al departamento.-

-Suena a que es el hombre perfecto para...-Soltó An luego de que el castaño parara por un momento.

-¡¿Qué?! ¡Claro que no!-El chico se apresuró en corregir.-Takano-san no es para nada perfecto.-Onodera negó con la cabeza, se echó un poco para atrás y rodeó su pecho con sus brazos.-En lo profesional es muy bueno, pero en la vida personal es un desastre.-El castaño comenzó a enumerar con sus dedos.-Él es mandón, exigente, su personalidad apesta y constantemente hace cosas irracionales. Es malhablado, sensible, malhumorado, celoso y bastante violento a la hora de hacer algunas cosas.-Se sonrojó a lo último.

An se tapó la boca, tratando de soportar las ganas que tenia de echarse a reír a carcajadas. Onodera la miro, con un fuerte sonrojo en las mejillas y sus manos apretando sus brazos.-No, Ricchan, no me entendiste. No creo que Takano-san sea perfecto.-El castaño ladeó la cabeza, sin entender lo que decía su amiga.-Lo que yo quise decir es que él es perfecto para ti.-

-An-Chan...-El chico pegó su cabeza a la mesa.-Por favor, ya no digas esas cosas de la nada.-

Su amiga solo río con fuerza una vez más.

Utilice algunos diálogos del manga en este capituló, principalmente las opiniones de Onodera sobre Takano-san.

Específicamente estos-no recuerdo que capituló es-:

Cambio y fuera mis amigos. Aquí Todoroki19.