-Mmm...-La duda carcomía la cabecita del pequeño editor.-¿Debo quitármela o dejármela puesta?-Miraba su mano izquierda con indecisión, lugar donde descansaba aquella curita que su tonto jefe le había puesto.
Onodera entendía perfectamente el significado del dedo anular en específico, así que no querer quitárselo le daba ciertas pistas acerca de lo que quería hacer con el pelinegro en un futuro.
O sea, ya muy bien que le parecía estupido la actitud de adolescente enamorado que Takano tomaba ciertas veces, pero que él la estuviera fomentando era aún peor en su opinión.
Los sentimientos siempre serían algo complejo para él, que era una persona tan densa ante ciertos aspectos. Aún así, estaba muy seguro de que todo aquello que realizaba, lo hacía con la cabeza en alto y sin arrepentimientos. Es mejor haber fallado intentándolo que no intentarlo... su relación pasada con Takano era algo por el estilo.
Casarse con un hombre, un hombre que no era cualquier persona, que era su jefe, que era mayor que él y que era mucho mejor que él en casi todo. Poniéndolo en retrospectiva, Onodera nunca pensó que algún día llegaría a encontrarse en una situación cómo está y llegar a considerarla como algo "no tan malo" si conseguía que eso sucediera.
-¡¿Conseguir?!-Sacudió su cabeza al percatarse de que en lo único que pensaba era en la afirmación de que sí quería casarse con Takano.-¡No, no, no!-
Negó y negó, pero no sabía que hacer con la curita—anillo improvisado—que le había puesto el pelinegro. Estuvo tentado de ir hasta el apartamento del mayor y preguntarle qué había hecho él con la venda adhesiva, sin embargo, el poco grado de sensatez que le quedaba le negó rotundamente tremenda acción tan suicida.
Solo estaba buscando que se lo cogieran... y tal vez eso quería.
-¡Aaaaaah!-Golpeo su cabeza varías veces contra la mesa, sonrojándose ante sus propios pensamientos.
Termino guardando la curita en su mesita de noche.
Takano Masamune jamás en su vida hubiera pensado que la idea del matrimonio le resultara tan tentadora como ahora. Sabía que en Japón no podrían casarse porque eran dos hombres pero estaba investigando sí sería posible hacerlo en algún otra país que aceptara las bodas homosexuales de extranjeros entre sus filas. Estaba bastante decidido a llevar a cabo su sueño.
Takano se acostó boca arriba en su cama, usando sus manos como almohada. Aún no se había quitado el traje que había llevado en la boda y solo se había desatado un poco la corbata para refrescarse un poco. Miraba al techo mientras los pensamientos aparecían por su mente.
-Bueno, primero debo hacer que me diga que me ame.-Soltó sus pensamientos en voz alta, con una expresión seria.
Se imaginaba a Onodera en un bonito traje blanco que hiciera resaltar su belleza natural, estar en otro contexto aparte del trabajo y verlo sonreírle sin temor a nada más. Sentir sus brazos rodeándole el cuello al tiempo que el castaño ocultaba su rostro en su pecho y él sentía las leves respiraciones haciéndole cosquillas. Se veía feliz y eso lo hacía feliz a él.
La satisfacción de la escena solo lo hizo temblar sutilmente, estremeciendo todo su cuerpo al imaginarse en tal situación. Ya quería estar en la luna de miel.
Takano era un hombre enamorado muy cursi que adoraba a su pequeño amante.
Por fin tengo tiempo para escribir... quien sabe por cuánto pero la intención es lo que cuenta XD
Cambio y fuera mis amigos. Aquí Todoroki19.
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Headcanons.➖Sekai-Ichi Hatsukoi.➖
AcakEL término headcanon se utiliza cuando un personaje o grupo de personajes no siguen la linea temporal o personalidad de una serie o personaje. Es decir, son historias que los fans empiezan a tomar como ciertas, pero no lo son. En este libro, coloca...