EL término headcanon se utiliza cuando un personaje o grupo de personajes no siguen la linea temporal o personalidad de una serie o personaje. Es decir, son historias que los fans empiezan a tomar como ciertas, pero no lo son.
En este libro, coloca...
-Ven acá.-Saga tomó con delicadeza la pequeña mano que le ofrecía su novio y lo jalo levemente para que se acercara.-No te pongas nervioso.-El pelinegro rodó los ojos.-Imposible para alguien como Ritsu.-Pensó con gracia.
-Eh...-El menor apretó la mano de su novio con fuerza al ver como lo iba acercando hacia el pequeño gato bebé.
-Aquí.-El pelinegro acercó al kōhai hasta sentarlo en sus piernas. Agarró con sus manos al pequeño gatito, quien enseguida se puso nervioso.
-Los ani-animales no me qu-quieren.-El castaño se apoyó en el pecho del mayor y se apretó contra él cuando este le acercó al felino.
-No, solo que se ponen nerviosos si notan que estás nervioso.-El mayor acomodo al gatito en las manos del castaño.
Sorata estaba confundido con todo lo que pasaba. Primero, su dueño ya no parecía estar de mal humor, por lo que el pequeño gato suponía que la presencia del otro humano lo había calmado. Por eso, que le estuviera prestando atención a él era algo muy extraño, después de todo, cuando ese chico de verde mirada se encontraba en la casa se encerraban en su cuarto y no salían hasta mucho después.
Así que, confundido como estaba el minino, solo se limitó a quedarse completamente quieto cuando lo pusieron en brazos del pequeño kōhai. Oda estaba tan nervioso que le temblaban las manos y el gatito estaba tan confundido que no se movía.
-¿Qu-qué le pasa?-El menor rodeó el cuerpo del pequeño gato con sus manos, tratando de ser lo más cuidadoso que pudiera.
-Lo mataste.-Soltó Saga de la nada, riendo en su mente.
-¡¿Qué?!-El castaño lo volteó a ver con sorpresa, mientras algunas lágrimas se asomaban por sus ojitos.
-Es broma.-El mayor besó su mejilla para tranquilizarlo.-Solo lo pusiste nervioso, tranquilízate.-Saga bajo al pequeño de sus piernas y salió de la habitación por un momento, dejando solos a esos dos.
-Eh...-Ritsu alzó al gatito hasta que este estuvo enfrente de su cara.-¿Hola?-Ladeo la cabeza y Sorata aprovechó para rasguñarle la mejilla.-¡Ah!-El humano soltó al minino enseguida, quien cayó tranquilamente en el suelo.-Uh...-Se acarició la mejilla y se quejó un poco al tocar su herida. Definitivamente no le caía bien a Sorata.
-¿Mmm?-Saga apareció de nuevo por la puerta, trayendo algo de comida para gatos.-¿Te rasguñó, Ritsu?-El mayor dejó la bolsa abajo y se arrodilló para tomar el rostro de su novio entre sus manos.
-No, es-está bien, fue mi culpa.-El menor puso sus manos encima de las de su senpai, viéndolo completamente apenado pero, al mismo tiempo, enamorado. Se sentía tan bien que Saga lo mirara así que se imaginaba flotando en las hermosas nubes.
-Sorata, ven acá.-El pelinegro volteó la mirada hacia su gato, quien tranquilamente se había escondido debajo de su cama y apenas lo escucho, decidió usar todos los músculos de sus orejas para ignorar a su dueño.
-Es-está bien, deje-déjelo tranquilo, debe estar cansado.-Ritsu se acomodó sobre sus rodillas y sonrió con timidez ante los claros reclamos de su pareja para con su mascota.
-Ah, claro que no.-El pelinegro alargó la mano por debajo de su cama y agarró al gato con cuidado. Sorata maulló un poco al sentir como lo sacaban de su cómodo espacio y se afianzó con sus garras a lo que sea que lo cargaba. Saga lo dejo en el suelo y este volvió a intentar esconderse.-Mmm...-El mayor suspiró y lo dejó hacer lo que quisiera, mientras buscaba el botiquín en su cuarto para colocarle unas vendas a su novio.-Perdónalo, habrá que esperar a que esté de ganas.-Se arrodilló de nuevo y le colocó las vendas adhesivas en la mejilla.
-Mmm...-El menor negó varias veces, sonriendo para evitar preocupar al más alto.-Esta bien, después de todo, soy yo qu-quién quiere lle-llevarse bien con él. De-debo poner parte de mí en es-esto.-Oda se levantó y agarró el libro que había comprado para aprender a cómo tratar a los gatos.
Saga lo miro desde abajo, sentado en el suelo y con el botiquín en las manos. Lo miro fijamente, viendo el pequeño brillo de determinación en el castaño que le decía que de verdad quería agradarle a su gato. El pelinegro sintió un leve calorcito en el pecho que lo hizo enamorarse más, si eso era posible, de su joven novio.
-Ritsu.-El pelinegro llamó la atención del menor, haciendo que este se sentara a su lado. Saga acorraló al castaño contra el suelo y lo inclinó hasta quedar encima de él.
-¿Se-Senpai?-Oda se aferró a la camisa de su novio, sonrojándose fuertemente.
-Quiero hacerlo.-El mayor abrazo al pequeño, ocultando su rostro en el hombro del menor, quien le regresó el abrazo con nerviosismo.
Sin embargo, Sorata tenía otro planes para ellos. Y así como a él lo habían molestado, se iba a encargar de que esos dos no disfrutaran ni un momento a solas. Por lo que camino lentamente con la gracia de cualquier gato hacia su dueño, comenzando a lamerle a Oda la mejilla donde estaba la venda adhesiva.
El castaño sonrió emocionado, olvidándose por completo de las necesidades que su novio acababa de exteriorizarle.
Saga solo bufo al ver las malignas intenciones de su gato.
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Sorata soy yo en la vida XD Siempre jodiendo donde no me llamaron.
