Flotaba, solo flotaba. Caía lentamente a través del agua, a través del vasto océano que lo rodeaba. ¿Qué estaba haciendo ahí? Abrió lentamente los ojos y grandes burbujas de aire salieron de su boca. No se estaba ahogando, que raro.
Takano miró hacia los lados, buscando encontrar algo con lo que entretenerse en ese extraño sueño. Y lo vio, ahí estaba.
Oda Ritsu.
No se sorprendió demasiado de verlo, desde que era un adolescente parecía que no sabía soñar con nadie más. El castaño flotaba muy lejos de él, completamente dormido y con los ojos cerrados. Aún mantenía esa apariencia juvenil que recordaba, a diferencia de él que ya era todo un adulto.
¿Cómo se vería ahora? ¿Seguiría siendo tan adorable como lo recordaba? Seguramente sí, esperaba que sí. Sería una pena para el mundo perder a alguien tan hermoso como lo era Ritsu ante sus ojos.
Sonrió con tristeza, sus labios se curvaron en una melancólica expresión que apenas lograba contener las lágrimas en sus ojos. ¿A quién engañaba con toda esa facha de seriedad que lo protegía? Se sentía débil y no querido, no deseado. Aquel fuego de enojo y odio que ardía en su interior se había extinguido con el tiempo, ya sólo quedaba la tristeza y el arrepentimiento.
Estaba bien, ¿verdad? Sentirse así no era tan malo, siempre y cuando siguiera viéndolo en sus recuerdos. Lo mataba, sí, era una droga que lo mataba lentamente por dentro, sin evidencia, sin rastro, una verdadera arma asesina digna de cualquier gran sicario. Pero está no era mas que los sentimientos que él mismo ataba alrededor de su cuello, esperando que el pequeño castaño se apiadara de él y jalara por fin de la cuerda.
Dejar su vida en manos de un completo extraño, alguien que no conoció por mucho tiempo y que le mintió sobre muchas cosas. Que lo engaño y aplasto sus sentimientos para luego desaparecer de la nada, dejándolo con un hueco en donde se suponía estaría su corazón.
¡Diablos! Es que incluso si no lo amaba, él ya había caído rendido a sus pies, no necesitaba nada más que estar a su lado y verlo sonreír, no quería nada más.
Parpadeo varias veces para tratar de aclarar su vista, sintiendo como las gruesas lágrimas volaban orgullosas por el agua y lo rodeaban lentamente. Incluso así, el cuerpo a lo lejos no movió ni un solo músculo. Hizo el amague de alargar su mano para tratar de alcanzarlo pero se arrepintió al último momento, ya lo había hecho muchas veces antes.
Su orgullo estaba por los suelos, su dignidad estaba pisoteada, se sentía como menos que escoria, sentía que había sacrificado una parte importante de su ser para ganar algo más precioso, algo más valioso.
Ya no era el mismo hombre.
Y aún así él se fue y lo dejó.
¡¿Por qué no vuelves?! ¡¿Qué debo hacer para que vuelvas?! Me siento muy solo, me arrepiento de lo que sea que te hice para que te fueras.
Solo...
Vuelve.
La verdad, la Todoroki19 del pasado era la que sabía que estaba pasando aquí, yo solo trabajé con las migajas de mierda que me dejo-¡maldita seas, Todoroki19 del pasado!-.
Cambio y fuera mis amigos. Aquí Todoroki19.
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Headcanons.➖Sekai-Ichi Hatsukoi.➖
AcakEL término headcanon se utiliza cuando un personaje o grupo de personajes no siguen la linea temporal o personalidad de una serie o personaje. Es decir, son historias que los fans empiezan a tomar como ciertas, pero no lo son. En este libro, coloca...