Cartas a destiempo

Carta de amor sin despido

Cada día me lamento de lo sucedido. 

Y ha pasado bastante tiempo. Tal vez sea momento de decirte adiós en éstos pequeños escritos que nunca leerás. 

Una nueva época se está presenciando en mi vida, y no sé si pueda vivirla sin ti. Tengo miedo y estoy muy nervioso. 

Una vez me dijiste que aprovechara todo momento, porque serán únicos e irrepetibles. Me dijiste que nunca olvidara nada, y que si lo hacía, no tratara de recordarlo. 
Me dijiste tantas cosas y me pregunto si alguna vez las aplicaste. 

Después de que todo terminó, yo simplemente... he sido distinto. Me siento realmente mal pero con una increíble tranquilidad y no logro definir el porqué. 

He vuelto a ser un fantasma querida. Y pienso que siempre debí permanecer así. Sin hacerle daño a nadie. Sin causarle molestia a la gente que yo más apreciaba. 

Pero hay una parte importante que me sigue dejando en intriga. "¿Por qué?", ¿por qué de la nada llegaste a mí?
Existiendo bastantes países. Billones de personas. Montones de idiomas. ¿Por qué yo?, ¿por qué aquí?, ¿por qué ahora? 

Sabes que no creo en cosas mágicas o cuentos de hadas. Sabes que no creo en hechizos y monstruos. 

Pero me es inevitable pensar que algo... Algo sucedió cuándo te vi... Cuando me viste. Cuando nos vimos. 
No estoy seguro de lo que sucedió. Ni lo que vi en ti. Tal vez a alguien diferente. Porque en tus ojos, esos profundos oscuros y lindos ojos, vi la luz. Vi el nuevo sol que tanto predecían. 

No soy el chico que conocías. 
Me liberaste. 
Me... hiciste sentir... vivo. 

Pero tal vez sea momento de separar nuestros senderos. Tal vez sea momento de alejar nuestras manos. Enfriar un poco el calor que nos mantenía vivos. 

Tal vez sea momento de conocer otras personas. Ser felices de diferentes maneras. 

Tal vez sea momento de vivir a nuestro modo. Ser quiénes realmente somos. 

Te amo. Y necesito que lo sepas.
Te amo como el sol busca la luna por las madrugadas. 
Te amo como un músico canta a todo pulmón. 
Te amo como un loco ama gritar. 
Te amo como un escritor escribe con descaro. 
Te amo como la flor ama los rayos del sol. 

Pero... las cosas tan hermosas duran poco y yo lo sabía, por eso cuidé tanto ese pedacito de cielo que tú me diste a probar. 

Sé que éste es el principio del fin, por eso quiero decirte: gracias. 
Gracias por caminar este sendero conmigo, por alejar mis miedos, besar mis heridas, gracias simplemente por ser la casualidad más hermosa de mi vida...