Cartas a destiempo

Carta de amor desesperado

No te vayas.
Por favor no te vayas.
No te vayas nunca.
Por favor no te vayas nunca.
No te vayas nunca de mi lado.
Por favor no te vayas nunca de mi lado.

Lo he perdido todo, bastantes veces. He reiniciado mi estilo de vida bastantes veces.
Aprendí a odiar, aprendí a tolerar, aprendí a ser paciente.
Vi a la persona que quería, amar a alguien más.
Viví una amistad, en la que fui reemplazado.
Vi cómo me ignoraban en múltiples ocasiones.
Intenté mostrarle a mis seres queridos algo de lo que estuve orgulloso, pero nadie tuvo fe en mí.
Fallar bastantes veces y de distintas formas.
Confié en las personas que me rodeaban, y poco a poco se fueron.
Mi única amiga, que me visitaba cada noche a lo lejos, nunca habló. Jamás dijo ni una sola palabra, y siempre estuvo ahí.
Qué raro que algo que no sienta, ni hable, sea en lo que más confías.

Pero no te vayas.
Contigo, los momentos han sido muy distintos a los que he tenido con muchas personas.
Con algunos, les hablaba de mis deseos y anhelos; me decían chiflado y con los pies en la Luna.
Con otros, les contaba de mis momentos más raros, y de mi vida; nunca pensaron en mi como alguien necesitado de un amigo.
Siendo honestos, nadie necesita de nadie, porque si tienes amor propio, puedes seguir adelante, lo cual es muy irónico porque, que bonito es compartir tus momentos de locura y suspiros con alguien más.
¿Te acuerdas cuando fuimos a comprar un libro?, las portadas engañan. Esperaba una historia, y obtuve un libro de poemas.
Ese día fue asombroso, compartí contigo mi salida, y cada minuto que pasaba, era mágico.
O aquella vez que fuimos a caminar por una pequeña parte de la ciudad, y lo que sucedió aquella noche.

Si algún día decides irte, por favor nunca olvides los momentos que vivimos juntos.
Por favor nunca olvides que te amo.
Por favor nunca olvides las sonrisas que tuvimos juntos.
Por favor nunca olvides los suspiros que tuvimos juntos.
Por favor nunca me olvides.
Si quieres, olvida mi sonrisa, mi voz, mis pestañas, mi cabello, mi estilo de vida o mi música. Olvida cómo mis manos se movían en el piano, o las lágrimas al caer de mis ojos en tu partida.
Si quieres olvida cómo nos conocimos, o olvida aquel día que decidimos pasar cien años juntos.
Olvida si gustas, las mañanas que te deseaba los buenos días y nunca me escuchaste.
Olvida las noches en las que lloré a tu lado.
Olvida las tardes en las que te contaba datos de mí.
Olvida todo aquello que te recuerde a mí.
Pero irónicamente, no olvides lo que siento por ti.
No olvides las promesas, ni nuestros momentos juntos. No olvidemos nuestras locas pláticas, ni los sentimientos.

Si un día decides irte de verdad, por favor olvídate de mí.
Sonríe y no dejes de sonreír, y sigue caminando.
Pero si me necesitas, si necesitas un abrazo, mi voz, o mis besos, sólo háblame, que mis brazos estarán siempre abiertos para ti.

Me contradigo, y lo siento.
Todo mi ser te pide de favor que no te vayas. Ni hoy, ni mañana, ni el siguiente día, ni la semana que viene o el mes entrante, tampoco mi año legal o la década que se aproxima lentamente.

Cometí un error del que siempre estuve consciente toda mi vida: "Nunca dejes lo que más amas en la persona a la que más confías".
¿Recuerdas lo que dije cerca del inicio de ésta carta que nunca vas a leer?, "no esperes nada de nadie".
Te dediqué mi música preferida.
Te mostré mis gustos literarios.
Te mostré mis poemas en el cajón de tu habitación.
Te mostré mis audios llenos de notas musicales.
Te mostré mis cartas de amor.
Te mostré mis secretos.
Te mostré mi amor.
Te mostré mi alma, mi ser, mi vida, mi todo.
Y si te vas, si un día te vas, ya no veré todo del mismo modo.
Por eso no dejo nada en nadie. Tú eres la excepción, y discúlpame.
Porque yo...
Dejaré mi música preferida en tu ritmo al caminar.
Dejaré mis gustos literarios en tu estante antes de dormir.
Dejaré mis poemas en el cajón de tu habitación.
Dejaré mis audios llenos de notas musicales en tu almacenamiento.
Dejaré mis cartas de amor en el buzón de tu casa.
Dejaré mis secretos en tu mente por toda la eternidad.
Dejaré mi amor en tu cintura al bailar.
Dejaré mi alma, mi ser, mi vida, mi todo en ti.
Y comenzaré de nuevo, como siempre lo hago.
Hay preguntas que me haré cuando te vayas. Por ejemplo, ¿cuál será mi nueva música favorita?, ¿a qué dedicaré mis cartas?, ¿a quién le enviaré audios de una hora?, ¿a quién le desearé buenos días y buenas noches?, ¿a quién le daré besos y atesoraré mis abrazos?, ¿a quién le entrego mis risas y caricias?

Porque tú, tú ya te fuiste.
Espero vivas bien.
Espero estés bien.
Espero ames bien.
Espero tu bien.
Espero el regreso.
Espero el abrazo.
Espero tu beso.
Espero tu voz.
Espero me perdones.
Espero me veas.
Espero sonrías.
Espero la luna.
Espero la noche.
Espero tu brillo.
Espero tu amor.
Espero sigas.
Espero ames.
Yo simplemente
Espero.
¿Me esperarás?