Cartas a destiempo

Carta de amor fiel

Y pudieron pasar noches donde mi manera de hablar le emocionaba a otras personas.
Días en donde quizás mi intención era que estuvieras celosa.
Días de los que he dejado atrás, pues ya no les veo sentido.

Te seré sincero: no quiero a nadie más.
No necesito a nadie más.
Ella me es más que suficiente, me es más que los demás. 

Pero... ¿me es más qué?
Ella me es más importante que las demás personas.
Ella me es más encantadora que las demás personas.
Ella me es más asombrosa que las demás personas.
Ella me es más fantástica que las demás personas.
Ella me es más todo que las demás personas.

No sabría cómo describirlo, pero así es. ¿Para qué quieres a alguien más cuando ya tienes a una persona que te haga feliz?, que te haga ser tú mismo.
Y eso quiero yo: ser yo mismo.

Quiero despertar todos los días, verte a mi lado, descansando. Escuchar tus suaves suspiros, acariciar tu cabello, observar atentamente tus mejillas sonrojadas, quiero un día poder protegerte mientras estés a mi lado. Quiero que seas mía, y yo sea tuyo. Que seamos únicos, como nunca lo hemos sido.

No quiero perderte, y lo digo en serio.
No quiero tener que hablar con nadie más por las noches, no quiero que nadie más me diga cosas lindas, no quiero que nadie más me haga escena de celos, no quiero que nadie más desee estar a mi lado, no quiero a nadie más que necesite mi apoyo y consuelo, no quiero a nadie más que necesite un abrazo mío, no quiero a nadie más que no seas tú.
Porque, no me importa el lugar sinceramente. Si vamos a un parque a caminar, o al más caro restaurante, no me importa si vamos caminando o en un lujoso carro, no me importa si sólo caminamos tomados de la mano sin rumbo; porque, cariño, lo que me importa es tenerte conmigo.

Aunque siendo honestos, si tuviese la oportunidad de estar con alguien más: seguiría escogiéndote a ti, mil y un veces cada vez que me lo pregunten.
Y perdón, perdón por ser fiel. Entregar todo de mí, quererte como a nadie, hablar de ti con todos, y pensarte tanto, te juro que no fue mi intención desde un inicio quererte así: tan a mi manera.

Contigo siempre habrá un antes y un después, porque llegaste y te quedaste, decidiste estar conmigo, decidiste compartir tus heridas conmigo. Contigo quiero todo lo que nunca había querido antes, porque soy feliz aquí si estás conmigo.

Contigo sobran ganas y falta tiempo, porque no habrá momento en que esté solo si tú estás a mi lado.
Contigo... contigo estoy conmigo, y sin ti, me falta algo.
Porque te amo, te amo más de lo que piensas, más de lo que digo, y sobre todo más de lo que te demuestro.

Quiero vestir una sábana junto a tu ser en la cama, ver películas de terror hasta dormir, llamar en el teléfono hasta el amanecer, salir de paseo en las noches para observar las estrellas junto a ti, jugar quizás un juego de mesa hasta aventar la mesa, ver el mar y las olas ponerse celosas porque estamos juntos. Quiero besarte la frente bajo la lluvia, ir a caminatas contigo, reír hasta que me duelan los pulmones, sostener tu mano. Yo he caído profundamente enamorado de ti.

Porque siempre habrá alguien que será tuyo, será ese alguien que si te sonríe, tú sonríes. Si te habla, tú contestarás. Si te necesita, tú seguirás estando ahí para él.
Y tú, querida, tú eres mi debilidad.

Perdón por interrumpir tu vida con mi presencia.
Perdón por serte fiel.

Pero...
Te amo.