Cartas a destiempo

Carta de amor desapercibido

Quería venir y dejar un poco de cariño para ti, para que recuerdes mi presencia cuando los kilómetros nos separan.
La verdad es que todo ha pasado tan de repente, tan sublime e irrepetible que por más que recuerde los pasos para llegar a ti, llego a la conclusión de que no todo en la vida debería ser imaginado.
Llevaba días sin saber qué era encontrar tranquilidad en unos ojos anochecidos. Mi piel estaba seca y me has devuelto la sensibilidad de cada poro con un beso tuyo, de esos lentos y llenos de deseo que devuelven vida...
Andaba sin el sabor del amor durante mucho tiempo, hasta que de la nada me cambiaste los planes, los objetivos que nunca cumplo; y tal vez, si los días lo ameritan y se ponen a tu voluntad:

La clave para volver a ser feliz.

Me encantas, de la forma más absurda, de la manera menos esperada. Eres el epíteto de todas mis causas perdidas; siempre tan lleno de gracia, sin saber el poder que tienes para mejorar el alma. No sé lo que me haces, tal vez me llevas de tu mano a caminar y conocer el mundo; pero yo veo algo más y es la vida contigo, junto a ti.

Tengo para ti dos regalos, una confesión y una promesa:
Te confieso con la Luna por testigo y con la mano en mi corazón que te amé como a nadie aún sin tú merecerlo; pero mi promesa es ésta: olvidarte con todo mi empeño y mi corazón en ello.
Nada hiere más fuerte al corazón que tropezarse con algún recuerdo tuyo. En especial aquellos en los que aparecemos sonriendo, tú abrazándome, yo aferrándome a tu abrazo. La realidad tampoco es alentadora. Muestra esas sonrisas y caricias esfumándose a lo lejos.

Estoy a un par de meses para alejarme. 
No sé bien si seguir luchando por lo que siento y creo, o dejarte ir para siempre aunque mi corazón llore mares. Hay días que me cuestiono todo lo referente a nosotros, otros simplemente creo que está bien lo que hemos hecho... En realidad no lo está, pero somos felices así, en ese mundo casi celestial que construimos a través del tiempo que llevamos juntos, ese "juntos" que se ha hecho algunas veces tan doloroso y otras, es la felicidad misma.

Reír. Soñar. Vivir.

He soñado que te tengo para siempre, otras que me dejas ahí parado, sin saber qué hacer, perdido en el limbo, perdido en mí. 
Vivo el minuto a minuto contigo, sin pausas, de una forma adrenalitica que nadie me había hecho sentir jamás, y eso es lo que me motiva a seguir a tu lado... Esa fuerza con que me motivas a conseguir mis objetivos, a cumplir mis metas impuestas, a luchar por lo que quiero.
Me he reído de ti, de las veces que te hago bromas y no sabes cómo reaccionar. Me río de poder besarte las pocas veces que nos raptamos, me río de felicidad. Y así, podría estar enumerando todos los sucesos vividos y los que vendrán, porque eres mi complemento perfecto.

Todo en mi vida cambiará dentro de poco, y tomaré decisiones alentadoras que me harán sufrir más a mí. He optado por desaparecer; romper cualquier lazo que nos una. No es porque ya no te ame, te adoro más que a cualquier cosa o persona que exista en el mundo, pero me estoy haciendo daño.
Cada que miro tus ojos, me pierdo.
Cada que escucho tu voz, vuelo.
Cada que te veo pasar, exploto.

Me estoy haciendo daño porque ya no me doy cuenta de qué está sucediendo a nuestro lado, arriba y abajo. Y sé que tú no te das cuenta, sé que sigues en tu vida y te encierras en una burbuja donde se traslucen los momentos maravillosos. Sé que es un tragaluz, pero no todo es hermoso.

Y en tu vida... vas a conocer en un futuro a alguien con quién desearás estar, o quién sabe; tal vez ya hay alguien en tu vida que así es. Tal vez lo ves todos los días y sueñas con él. Tal vez el te tratará mucho mejor que cualquiera, tal vez él nunca te deje y nunca te vaya a lastimar.
No te diré que después de mi despedida todo en tu vida cambiará, porque no es así. Tal vez soy nada para ti, y es bueno, porque eres el Todo de alguien que es nada.
Van a pasar los días, y vas a dejar de tener a alguien que te pregunte cómo amaneciste. 
Van a pasar los días, y vas a dejar de recibir un beso en la frente.
Van a pasar los días y vas a dejar de tener quién te llore tus ausencias.
Van a pasar los días y vas a tener a alguien que te ame como nunca, pero que ya no te espera como siempre.

¡Qué lindo ha sido compartir esto todo este tiempo contigo!
No voy a decir que usted es toda mi felicidad, porque le estaría mintiendo.
Pero si debo enfatizar, en que mis días se ven más bonitos cuando me encuentro su sonrisa a la vuelta de la esquina, o cuando me encuentro entrelazado en sus cálidos abrazos.
Vamos a compartir felicidades. 
Un poco de la suya y de la mía, así hacemos algo único.
Tan único como nosotros; como todo esto que nos hemos inventado.