Dicen que el primer amor de niños, siempre deja huellas y sí, lo puedo confirmar con certeza, estoy con el chico que amo desde pequeña en silencio, ambos estamos viendo el paisaje juntos, sin importar lo que piensen los demás, sin que la gente nos juzgue, solo él y yo nadie más.
La atención de Cris vuelve a mi, en sus ojos solo puedo ver ternura, él me da una sonrisa torcida - Andy, ¿Crees que fue prudente que dejara a David y a Carolina solos? Su pregunta me extraña - No lo sé, quizás no debimos salir, debemos volver a dentro - decido levantarme rápidamente de la silla, Cris agarra mi mano sutilmente haciéndome sentarme nuevamente - No es por que estemos aquí solos, sino porque ambos sabemos que ellos sienten algo y dejarlos solos nos hace quedar como malos amigos, pero sabes qué no me arrepiento de haberlo hecho, el único lugar con en el que me siento seguro es contigo, quédate un rato más por favor- sus palabras me llegan al alma, por primera vez oigo que Cris me pide que no me vaya, lo más seguro es que este soñando y aún no me he despertado, en medio de todo las palabras decido quedarme con él un rato más.
Mi mente empieza a sentir remordimiento de dejar a Carolina con David, es un peligro, ambos se aman y si cuando despierten dejan llevar su corazón, puede pasar algo el cual se puedan arrepentir después, decido irme así que le digo a Cris que voy a entrar a la casa, él no se interpone y me deja ir.
Voy a la biblioteca y no veo a nadie, me preocupa un poco, me asomo en la cocina y no la veo, a lo mejor se está bañando, en vista de que no la encontré decido ver cómo el sol termina de salir en el balcón, así que subo rápidamente.
Lo que menos pensé fue encontrarme a Carolina ahí, camino rápidamente a ella, cuando Carolina se voltea me mira con una cara de molestia la noto muy sonrojada.
¿Por qué lo hicistes? ¿Por qué me dejastes a solas con él? Sabías perfectamente que sentía algo por él, que en algún momento iba a perder el control ¡Pensé que eras mi amiga!
Sus palabras hieren mi corazón, mi mente no para de hacer preguntas, ¿Qué habrá pasado para que Carolina me hablara así? decido mirarla fijamente, ¿Que pasó? No entiendo nada.
-¿En serio quieres saber que pasó?
David me besó a la fuerza pero como mi corazón es débil caí de la manera más estúpida del mundo, dejé que se apoderara de mí, dejé que mis sentimientos hablaran por si solos, cometí un error y eso es la verdad.Me quedé sorprendida no pensé que David se atrevería a tanto, me siento muy mal por Carolina,se debe de sentir pésimo por dentro, soy una pésima amiga.
Decido colocar mis manos en su cara -No está mal dejar que nuestro corazón tome decisiones, ya lo que pasó, pasó y no puedes devolver el tiempo, tú lo amas y eso es lo que importa, en el algún momento tenía que pasar, no puedes callar lo que sientes de por vida, sé perfectamente que odias que la gente tenga ese tipo de control en ti, pero el amor es así, no nos deja pensar con la cabeza.
Ella con una cara de decepción decide irse sin decir ninguna palabra.
Me siento muy mal, ella me tenía mucha confianza y la acabo de destruir y todo por vivir un cuento de hadas imposible.
Cristopher Sandoval
Esta ha sido la mejor mañana de mi vida, no puedo creer que tenga a Andrea a mi lado, que estemos solo ella y yo, no puedo dejar de admirar lo bella que es, estoy bobo por ella y está muy claro, por sus acciones puedo pensar que ella siente lo mismo, pero todo está muy confuso.
Mi cabeza empieza a reprocharme, no debí dejar solos a David y a Carolina, no fue prudente, decido expresar lo que pienso con Andrea, ella me mira como pensando que me incomoda estar con ella a solas pero no es así, apenas veo que ella se levanta de la silla decido tomar su mano sutilmente sin ser brusco, la hago sentarse, su mirada de confusa no se le quita, así que decido decirle que no es por estar solos, sino porque David y Carolina sienten algo muy fuerte y puede terminar mal; después de decirle lo que pienso sobre dejarlos solos, tenía que decirle que no me dejara solo, disfruto de su compañía, tengo mucho miedo por lo que siento, va llegar el momento que no voy a poder vivir sin ella y eso me preocupa, nunca nadie había tenido ese control sobre mí.
Andrea se quedó un rato más a mi lado, que se haya quedado para mí ha sido maravilloso, así tengo más tiempo para apreciar cada detalle de ella, veo como se levanta rápidamente y se despide ya que se va para la casa.
Me pregunto: ¿Será que pasó algo entre Carolina y David? ¿Será que le dijo lo que sentía como me dijo la otra vez que lo iba hacer? Solo espero que no haya cometido un error y que el amor no lo haya segado.
Escucho el sonido de la puerta abrirse y escucho pisadas acercándose a mí, y sí era David, está muy raro, lo noto tenso.
Su mirada de decepción llegan a mis ojos -¿Dónde estabas?- Nunca pensé que él me hiciera ese tipo de preguntas, él sabe perfectamente que no me gusta que me controlen, así que coloco mi voz de molestia -Estaba con Andrea algún problema, desde cuando me controlas, sabes que no me gusta que me anden vigilando-
Su cara es un poema -No, por nada, como no los ví en la biblioteca me había imaginado que estaban juntos ¿Cómo te fue, ya le dijistes que la amas?-
Su pregunta no me extraña pero su cara sí, así que decido hacerlo hablar -¿Por qué no me cuentas lo que te pasa y no me vengas que no tienes nada porque te conozco ¿Paso algo con Carolina?-
Él decide hablar, su cara se torna preocupada -Empezaré por el principio, primero soy un patán, segundo no sé que me pasa estoy demasiado loco, tercero la bese y lo peor de todo es que no me arrepiento de haberlo hecho-
-No puedo creer lo que acabo de escuchar, sigo impactado con lo que me estás contando, David, el chico que dice que hay que dejar que las mujeres tengan su espacio, que no hay que ser lanzado y fuistes el primero en hacerlo ¿Qué te pasó?-
-Síguete burlando, no sé que me pasó, quedé borrado, solo pensé en besarla, en sentirla cerca, en demostrarle que la amo demasiado, mi corazón me jugó una mala jugada y ahora voy a pagar las consecuencias, me siento tan culpable-
-Tengo una duda ¿La besaste a la fuerza o Carolina también te beso?-
-Lo peor de todo es que la besé a la fuerza y luego ella aceptó mi beso, me siento un estúpido, tenías que verle la cara que tenía, la hice sentir incomoda y todo por mis arranques-
-Te soy sincero primero, estuvo mal lo que hiciste, no debiste besarla sin su permiso y segundo si ella aceptó tu beso es porque también siente lo mismo que tú-
- No estoy seguro de eso Cris, seguro no me quiere ver más nunca en mi vida-
- Lo único que te puedo aconsejar es que cuando la vuelvas a tener tan cerca y te mueras por besarla, si ella te dice que no, no lo hagas y ya, tienes que respetarla, no besarla a lo loco como típico machista que no le importa lo que sientan los demás, sé que te estoy pidiendo mucho, pero hazlo por el amor que le tienes, si quieres que ella confíe en ti debes esperar a que ella decida, si dejarte estar con ella o no-
David me coloca una mirada de picardía - Un aplauso grato a este consejero y ¿desde cuándo hablas tan lindo del amor? no eras tú el que decía que todo lo que quieres lo consigue y que nadie puede resistirse a tus encantos-
- Sigo opinando y siendo el mismo, no he cambiado en nada, de los dos tú eras el único que no eras un patán hasta ahora, sabes que al único que le toca ese puesto es a mí-
-Voy a felicitar a Andrea simplemente ha hecho milagros en tí-
-Cállate David debemos dejar esta conversación hasta aquí-
Después de hablar de todo, decidimos jugar un partido de fútbol para calmar las tensiones.
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Con una Mirada
RomanceAndrea una chica de 17 años terminando de presentar tesis para graduarse en el liceo, es una chica super centrada y equilibrada, pero su vida toma un giro de ciento ochenta grados cuando su primer amor aparece de nuevo en su vida. Cristopher, es un...