David Toscano
Estos días han sido muy difíciles, luego de lo patán que fuí con Carolina, ya no me habla, no puedo esperar a que me perdone.
Estos días me he sentido muy mal, no he tenido chance de hablar con Andrea, últimamente casi no la veo, siempre está con Cristopher, pero estoy feliz por eso, sé que ellos se gustan mucho, así que me alegra que se estén dando una oportunidad.
Aunque he intentado acercarme a Caro no me ha servido mucho, estos días hemos salido en familia, la única que no nos acompaña es Andrea y si hablamos de Cris, viene con nosotros y luego se desaparece.
Lo bueno de estás salidas es que compartimos todos juntos y tengo más posibilidades de acercarme a Carolina.
Hemos terminado de almorzar, me doy cuenta que Cris y Andrea se van de la casa, en el fondo me siento feliz por ellos, pero a la vez siento envidia por Cris, él ha hecho las cosas bien, por lo poco que he visto se está comportando como un caballero, mientras tanto, yo lo único que hago es comportarme como un patán.
Carolina está lavando los platos, decido ayudarla, apenas me ve, su mirada se torna fría y distante, sus ojos hablan por si solos, sé que no me quiere cerca y eso lo entiendo, pero no me voy a dar por vencido, no esta vez, tengo que lograr que ella vuelva a confiar en mí.
La familia planea ir nuevamente al pueblito más tarde, quisiera ir pero me doy cuenta que Carolina no quiere ir, es el momento indicado para pedirle disculpas por lo que hice.
Son las 6:00 de la tarde, toda la familia se fue al pueblo, Carolina no ha salido de la biblioteca, lo más seguro es que este descansando.
En estos momentos me hace falta los consejos de una amiga como Andrea, por unos momentos pensé en entrar a la biblioteca, pero creo que no es lo correcto, así que me voy a la cocina hacer unos sandwiches y un chocolate caliente.
Después de terminar la comida la subo con una charola, entro a la biblioteca y Carolina estaba durmiendo, por un instante pensé en irme con todo y comida, pero me armo de valor y decido despertarla, apenas me vió lo primero que me dijo fue -¿Qué haces aquí?-
-Decidí quedarme, no me sentía con ánimos de ir con ellos, preparé cena, espero que te guste-
Ella no le gustó mucho la idea de quedarme, pero decide comer.
Ambos hemos terminado de comer, el silencio invade la biblioteca, cada vez que veo el sillón me recuerdo del error que cometí, “a veces algo bonito se puede convertir en tu propia pesadilla”.
Es hora de armarme de valor y dar la cara como hombrecito, sí tuve valor para besarla, tengo que tenerlo para disculparme.
- Carolina, creo que te mereces una disculpa de mi parte, me has evitado todos estos días y no te culpo por eso, solo quiero decirte que por favor me perdones por lo que hice, no debí besarte, la culpa no me ha dejado dormir tranquilo-
-¿Crees que con palabra bonitas podrás convencerme? te comportaste como un patán, lo hubiera esperado de cualquiera pero no de tí-
-Lo sé, no me justifico por lo que hice, necesito que me perdones para estar tranquilo y sin culpas, prometo no besarte nunca más-
-¡Esta bien te perdono! lo único que te puedo pedir es que cumplas tu promesa-
-Te lo juro, ¿Podemos quedar como amigos?-
-¡Sí! total ese beso no significó nada para mí, solo fue un error que no debió pasar-
-¿De qué estás hablando? Te recuerdo que tú también correspondistes a mi beso y no me vengas a decir que no, porque lo recuerdo muy bien, tu corazón latía tan rápido como si se fuera a salir de tu pecho, aún recuerdo como tú respiración se agitaba tan rápidamente-
- ¿En serio creías que por haber correspondido a tu beso, ya estaba enamorada de tí? no seas ingenuo-
-No puedo creer que tú seas la que me digas esto-
Decido acercarme a ella, ella intenta huir pero no lo logra, la acorrralo en la pared y la sostengo de la cintura, con toda la rabia que tengo dentro de mí, solo puedo pensar en besarla nuevamente tan intensamente, para comprobar si lo que dice es cierto.
Su mirada transmite frialdad, sus ojos verdes me hacen quedar perdido de amor, quiero besarla de nuevo, sentir que solo existimos ella y yo, estoy tan cerca de lograrlo solo unos milímetros más y podré besarla, me detengo a pensar por un momento, que lo que estoy haciendo es un error, a pesar de que mi corazón se quiera desbocar, no lo permito.
Suelto a Carolina y lo único que puedo decir es -¿Por qué me usas de esta manera?-
Me voy de la habitación dejándola atrás, la rabia me consume, ¿Por qué el amor duele tanto? ¿Por qué juega con mis sentimientos? ella sabe que me muero por ella.
Sus palabras rompieron mi corazón, solo me usó, aunque cometí un error en pegarla en la pared y sentirla tan cerca, descubrí que sus palabras son sinceras, esta vez no me miró con esos ojos llenos de ternura y amor, solo pude sentir que ya no puedo desequilibrarla como lo hice la otra vez.
-¿Será que nunca me quiso?-
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Con una Mirada
RomanceAndrea una chica de 17 años terminando de presentar tesis para graduarse en el liceo, es una chica super centrada y equilibrada, pero su vida toma un giro de ciento ochenta grados cuando su primer amor aparece de nuevo en su vida. Cristopher, es un...