Capítulo 49:¿Será que le doy una oportunidad?

6 0 0
                                    

Andrea Ponce

Hoy le dan de alta a Cristopher, estoy muy emocionada, pero no quiero demostrarlo.

David se acerca a mí y me pregunta –Mensa ¿no vienes con nosotros para ir a buscar a Cristopher al hospital?– niego con la cabeza, él sale de la biblioteca con Carolina, no he visto a Erick desde la cena, quizás me pasé de sincera,pero es la verdad, aunque me duela admitir que sigo amando a un tipo que me hizo infiel.

Suena el ring ring de mi celular, veo el nombre de la llamada entrante es Leticia, atiendo rápidamente.

–Hola Leticia que tal?–

–Chevere Andrea te llamaba para saber en qué hospital está Cristopher, me enteré ahorita lo que le sucedió y la verdad estoy muy angustiada, si sabes algo por favor dímelo–

–Con gusto, está en el hospital Santa Inés ya lo dieron de alta–

–Ok está bien, sé que suena raro que me preocupe por él, pero es inevitable no hacerlo, él ha sido muy importante en mi vida de todas las maneras posibles, tú me entiendes–

–No te preocupes está bien, adiós –

Cuelgo la llamada lo más rápido que puedo, porque tiene que venir esa sarapastrosa a recordarme que Cristopher tuvo su queberes con ella, Erick tiene razón no podré perdonarlo jamás por lo que me hizo.

Aún sabiendo que Leticia va a ir a verlo, yo quiero ver qué va a pasar, me voy corriendo al carro y manejo rápidamente al hospital.

Al llegar veo en el estacionamiento del hospital a Cristopher solo con Leticia, y a  David y Carolina montándose en el carro.

Me quedo en el carro para que no me vean, veo que Leticia se acerca a él y lo besa, Cris ni siquiera sé negó.

Sin querer ver más me voy del hospital y me dirijo a casa, no puedo evitar llenar mis ojos de lágrimas, todo lo que me dijo Cristopher fue una absoluta mentira.

Estaciono el carro y me encierro en la biblioteca a drenar todo lo que siento en lágrimas, quizás suena todo esto estúpido, me estoy muriendo por dentro, había tomado la decisión de perdonarlo, pero ahora ni siquiera sé si algún día podré hacerlo.

Muchas veces me pregunto a mi misma ¿Será que nunca fuí suficiente? Pero hoy tengo esa respuesta, soy demasiada mujer para Cristopher.

Voy al baño y me miró al espejo secando mis lágrimas de mi rostro, me miro detenidamente y me digo a mi misma –No voy a volver a llorar por ese imbécil, no se merece ni una más de mis lágrimas–

Salgo del baño con la frente en alto, escucho la puerta de la entrada abrirse, voy a ver quién llegó.

Veo entrar por la puerta a Cristopher con Carolina, sus ojos se iluminan cuando me ve, me desnuda con la mirada.

Le pasó por un lado sin decir ni una sola palabra, caminando hacia el carro me encuentro a Erick con su ropa sucia, demacrado, con sus ojos hinchados, a su vez me acerco a él y le pregunto –¿Que te pasó?– el me mira –Estoy bien, no tienes que preocuparte por mi, tienes que preocuparte por Cristopher a él es a  quién amas– pongo mis manos en su rostro y noto que está caliente, lo más seguro que tiene fiebre,lo miro y le digo –Te voy a llevar a un lugar, montante en mi carro por favor – él se niega, sin importarme lo tomo por un brazo y lo llevo al carro, entro rápido a la casa y me traigo el botiquín de medicina, unas pastillas para la fiebre y el termómetro.

Me los llevo y me encuentro a Cris, sin decirle nada le paso por un lado haciéndome la indiferente, me voy y me meto en el carro rumbo a la cabaña.

Llegamos, lo llevo a la cabaña y lo llevo a la habitación, ayudo a acostarlo, le pongo el termómetro en su boca. Sus manos están frías como el hielo, su camisa semi húmeda.

Le quito el termómetro y tiene 42 de temperatura, por su aspecto lo más seguro que se mojó y ahora se enfermó.

Su frente sudando, sus ojos hinchados, su cuerpo temblando sin cesar por la fiebre. Intenta levantarse pero lo impido, no lo puedo dejar ir de esta forma, menos mal que lo traje a la cabaña no soportaria la presencia de Cristopher.

Sus ojos me miran con dolor – Déjame ir, no quiero estar aquí, déjame en paz– clavándole mi mirada con molestia le respondo – Necesito bajarte la fiebre, te ves muy mal– él empujándome me dice con molestia –Ahora haces que te importo, déjame en paz, no te necesito– tomo sus manos –Dejame bajarte la fiebre, estás mal– el se acomoda en la cama y con su voz temblorosa me exclama –¡Tengo mucho frío!– lo tapo con la cobija.

Le pongo paños calientes, le quitó la ropa, su cuerpo definido ante mis ojos, sus labios comienzan a pronunciar palabras sin terminar y alucinando me dice – Andrea yo...– intento entender lo que me dice, sentada en un lado de la cama tomo sus manos, su rostro se voltea mirándome y  poniendo sus manos en mi rostro me dice  –¿Sabes una cosa? Muero por besarte, por probar tus labios– quito sus manos rápidamente de mi rostro y justo cuando me levanto, el jala mi brazo quedando nuestros rostros juntos, él pone sus manos en mi rostro y me besa, sus labios moviéndose sutilmente, decido no acceder a su beso, separando sus labios de los míos me susurra –Ya se que se siente sentir tus labios en los míos y muy a pesar de que no lo aceptaste, para mí se sintió increíble– intento decirle una palabras pero el me calla colocando su dedo en mi boca – shhh no digas nada, necesito sacar todo lo que tengo adentro, me gustaste desde el primer día en que te ví, pero antes de conocerte en persona, te conocía desde hace muchos años por cómo te describía Cristopher, desde que lo conocí, muchas veces me pregunté¿Será tan hermosa como la describe? ¿Porque esa mujer lo traía loco, si ni siquiera la podia tener?, Miles de preguntas pasaron por mi y que hoy tienen respuestas, ya veo que esos ojos en el cual muchas veces Cristopher soñaba, hoy son mi perdición, lo que más me da lastima es ver cómo esos ojos muchas veces se llenan de lágrimas por alguien que no te merece, me resigné a que jamás serás para mí y eso duele, pero me importa que seas feliz aún sabiendo que Cristopher te seguirá lastimando una y otra ves –

Las palabras de Erick me apachurran el corazón, quizás me equivoqué al enamorarme de Cristopher,¿De que me sirve amar a alguien que nunca me va hacer fiel?, si tan solo pudiera borrar de mi mente a Cristopher tuviera un espacio en mi corazón para amar a Erick, el sí es un buen hombre.

Me voy de la habitación  a cambiar el agua para los paños que le puse en la cabeza a Erick, todo lo que me dijo hace ruido en mi mente.

Entrando a la habitación veo a Erick durmiendo con tanta paz, le pongo los paños en su cabeza y detallo su rostro. Sus ojos demuestran que lloró todo un día, ¿Que será que le inquieta?,¿Será por lo que pasó en la cena?.

Su rostro es hermoso y tan perfecto, su abdomen definido y sudado por la fiebre,  si todo fuera diferente no le tocaría sufrir tanto.

Le mido la temperatura y ya está bajando por ahora se mantiene en 38, veo la hora y se ha pasado volando, son las 8:00 pm.

En todo este tiempo he estado recordando todo lo que Erik ha hecho por mi y él no es un hombre malo, se ve que me ama sinceramente, me lo ha demostrado ,no solo con palabras sino con detalles, tengo que resignarme a qué Cristopher y yo jamás estaremos juntos.

En este momento una pregunta llegó a mi mente haciéndome dudar ¿Será que le doy una oportunidad?.

~•~

Nota de autora: Si estuvieran en el lugar de Andrea ¿Que harían? ¿Lo arriesgarian todo por Cristopher o se darían una oportunidad con Erick?

Espero que les haya gustado este capítulo tanto como a mí escribirlo ❤️

Si les gusto no se olviden de votar y comentar que les pareció ✨


Con una Mirada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora