Capítulo 2: La incomodidad

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David Toscano

¡Estoy muy nervioso! a la vez no sé por qué lo estoy, siempre esperaba el verano con mucha emoción ya que compartía con la familia y esta vez no es igual ¿será porque han paso 2 años que no vengo y no se cómo están ahora mis primos o miedo a no saber cómo empezar una conversación?

Luego de pensar tanta tontería me pongo a ver el reloj, pronto será la hora del almuerzo y ellos aún no han llegado ¿Será que no van a venir? A lo lejos de la puerta veo a Andrea. Ella se acerca a mí y me da un fuerte abrazo que lo disfruté tanto que aún lo recuerdo, Andrea siempre ha sido mi cómplice, esa prima en la que puedo confiar y la que siempre me anima a ser cosas nuevas, en el momento de aquel silencio de ese abrazo me susurra diciéndome ¡Te extrañe! Sin pensarlo respondo ¡Yo también!

Ha cambiado tanto físicamente que sino fuera por sus ojos azules como el mar y su mirada no sabría que fuera ella, está más hermosa que de costumbre pero no ha cambiado su forma de ser sigue siendo la misma y eso me gusta.

No tengo ni idea de cómo empezar una conversación con ella, pero a la vez tampoco me atrevo, no soy muy bueno para las palabras en este caso, solo se que basta comunicarnos con la mirada , desde pequeños teníamos ese don y se que aún para mí no sea perdido, asido un momento incómodo pero luego una risa radiante en su rostro me dice ¿cómo has estado? ¿Cuéntamelo todo? Tengo mucho tiempo de no saber de ti y quiero ponerme al día, empeze a contarle que estoy en el primer semestre de arquitectura y que me va muy bien. Puedo notar que le va muy bien en el último año del liceo y que no había mucho que contar ya que no han pasado cosas impresionantes estos dos años.

Después de haber tenido una conversación larga y tendida nos vuele a invadir un silencio, nuestros ojos voltean al mismo tiempo en dirección a la puerta y a lo lejos veo llegar a mis primos Carolina y Cristopher.

La verdad es que no puedo dejar de mirar a Carolina, ¡Está hermosa! bueno siempre lo ha sido pero ahora más, intento mirarla de abajo hacia arriba sin ser muy obvio y a la vez que no se de cuenta, mientras me quedo bobo por ella, saludo a Cristopher con un fuerte abrazo diciéndole ¿Todo bien contigo, tiempo sin verte?, Él con una mirada perdida hacia Andrea me responde ¡Sí, todo bien igual digo!.

Nos sentamos los 4 en la mesa y ocurre un silencio tan largo que sí las miradas hablarán más de uno confesaría lo no queremos demostrar en  este caso me incluyo, noto que Cristopher está un poco nervioso pero lo sabe disimular muy bien delante de Andrea, no sabe si ver a otro lado o verla  con una mirada asesina para intimidarla.

En cuanto a mí estoy a punto de lanzarme por la ventana y huir muy lejos, estoy solo en la mesa con Carolina y cruzamos miradas pero con una mirada de preocupación me dice ¿No te saludé verdad? Le respondo con toda sinceridad ¡No! Ella avergonzada me da un abrazo y me susurra ¡lo siento por no saludarte!

¿Que debes pensar de mi? No se si en estos momentos estoy sudado y sonrojado, solo sé que ella lo está, le doy una mirada de ternura y le digo ¡No te preocupes por eso, entre saludar a tanta gente es entendible, somos una familia muy grande! Ella me da una sonrisa y exclama ¡Eso es verdad! y una pequeña risa la invade.

En estos momentos me siento muy incómodo y a la vez nervioso pero espero sobrevivir está noche.

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