Capítulo 22: El Jardinero

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Han pasado dos semanas desde que Cris me reveló el secreto de la cabaña, estos días han sido difíciles, cada vez que lo veo recuerdo sus palabras cuando me dijo que estaba enamorado de una chica, aún sigo sin superarlo.

Lo bueno es que tengo a David, ambos podemos compartir nuestro dolor y penas juntos, por lo menos yo si me esperaba que Cris estuviera con alguien más, pero nunca pensé que Carolina le rompiera el corazón a David, él ha estado muy mal estos días.

Ya son las dos de la tarde, es hora de almorzar, estamos todos sentados en la mesa, la abuela se levanta y nos informa que ya empezó a trabajar el nuevo jardinero, tengo un poco de curiosidad en conocerlo pero después de lavar los platos del almuerzo, tengo mucho que hacer, ya que es el día que me toca limpiar toda la casa.

Terminamos de comer, comienzo a lavar los platos, Cris me ayuda recogiendolos de la mesa y colocándolos en el mesón que está al lado del fregadero.

La familia decide salir nuevamente, pero me tengo que quedar porque me toca limpiar, así que debe estar todo listo cuando lleguen a la casa.

Me moría de ganas de ir con ellos pero no me queda de otra más que conformarme. La casa está vacía, escucho la puerta abrirse y era Cris.

-¿Qué haces aquí? ¿No vas a ir con ellos?-

-¡Nop! me voy a quedar a ayudarte y tampoco te voy a dejar con el jardinero nuevo-

-Que bueno que te preocupes por mí, pero me puedo cuidar sola-

-Lo sé, pero me quedo por si acaso, nunca está demás dos manos más para terminar más rápido-

Le doy una sonrisa corta y comenzamos a limpiar la casa.

Cris se ve muy gracioso limpiando, siempre tiene alguien que le cociné y le limpie, por primera vez lo veo usando un trapo limpiando el piso.

Estoy muy cansada, ya son las seis de la tarde, por fin acabamos, guardamos todos los utensilios de limpieza y nos sentamos en la mesa de la cocina.

Cris sostiene mi mano y me dice -¿Quieres ir afuera a ver cómo está quedando el jardín? y de una vez conoces al jardinero-

-¡Sí vamos!

Juntos nos dirigimos hacia el jardín, está quedando precioso, no se quien hacia mejor su trabajo, si el nuevo jardinero o el Sr. Carmelo, puedo ver a un hombre de espaldas, alto y con su uniforme, aún no le he podido ver la cara.

De repente se me cayó la pulsera en el suelo, me agacho a recogerla y Cris saluda al jardinero a lo lejos, cuando me volteo a verle la cara era él, Alex, el hombre que me destrozó el corazón.

Intento girarme para darle la espalda y que no me reconozca, estoy muy nerviosa, cada vez que lo veo me da mucha rabia.

Cris se voltea -¿Estás bien?-

-Con mi voz temblorosa le respondo ¡Sí!-

-Vamos a saludar a Alex el jardinero, ven para presentartelo-

La angustia no me cabe en el cuerpo, lo único que no paraba de decirle a mi cabeza era ¡Piensa rápido!

Me doy cuenta que la mirada de Alex está puesta en mí, lo más seguro es que ya me reconoció.

Automáticamente, volteo a Cris hacia mí quedando cara a cara y lo beso, Cris sostiene mi cintura fuertemente, me besa apasionadamente, lo mismo hago yo con la misma intensidad, me dejó llevar por el momento, coloco mis manos en su cuello, acercándolo más a mi, nuestras respiraciones están lo suficientemente agitadas, puedo sentir nuestros corazones latir a millón.

Sutilmente nuestros labios se separan, en este momento quienes hablaban era nuestras miradas, sus ojos marrones tenían ese brillo que nunca le había visto antes, lo más seguro es que este sonrojada, nunca me hubiera imaginado que mi primer beso con él, fuera tan increíble. 

De repente una voz varonil rompe la magia del momento - ¿Andrea eres tú?-

Con lo del beso, se me había olvidado que ese tipo estaba ahí.

Con mi voz cínica le pregunto -¿Qué estás haciendo aquí?-

-Soy el nuevo jardinero de la casa, no sabía que vivías aquí-

-Si claro, ahora haste el que no sabes, no te conoceré yo-

-Sigues igual de bella como lo recuerdo, ¿Son pareja?-

Antes de que Cris arruine todo, le respondo -¡Sí! no sabes lo feliz que estoy a su lado-

Cris solo pone su cara de sorpresa, Alex mira a Cris con una cara de molestia, sé que le dolió en el hígado saber que tengo pareja aunque no sea así.

-Me alegra que hayas encontrado a alguien tan rápido-

-Y tú ¿Cómo vas con tu relación con Alicia?-

-Terminamos desde que te cambiaste de liceo-

- Si la vuelves a ver le mandas mis saludos-

Miro a Cris y le digo -¡Vámonos mi amor!-

Cris me sigue la corriente y se despide de Alex, me mira con una cara de picardía -Claro mi amor- de repente Cris agarra mi cintura y nos vamos juntos hacia la casa.

Se sintió tan bien lo que hizo, al menos no me echó de cabeza.

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