David Toscano
Estás semanas han sido horribles, desde la fiesta mis días se han vuelto confusos, tristes y melancólicos, nunca pensé que él rechazo me dolería tanto.
Carolina se ha vuelto distante, no puedo evitar recordar cada día, la última vez que la bese, se sintió tan glorioso, sentí lo que jamás había sentido por nadie.
Hoy vamos a ir a unas supuestas vacaciones de dos días, con Andrea y Cristopher, al menos eso me servirá para despejar la mente, quién sabe si por fin la olvido.
Comienzo a correr con las maletas porque Andrea y Cristopher ya me están esperando en el carro, abro la cajuela y meto la maleta, al entrar al carro mi sorpresa fue ver a Carolina, no digo ni una sola palabra al respecto, el camino se hace largo, Andrea cantando al compás de la música y yo muriendome por dentro por querer hablar con Carolina.
Llegamos al hotel, Cristopher habla con la recepcionista, nos dice que solo hay dos habitaciones matrimoniales disponibles, antes de poder hablar, Cristopher pica adelante y dice que él va a dormir con Andrea, a pesar de no estar de acuerdo no discuto, Carolina discute con Cristopher pero al final él salió ganando.
Llegamos a nuestra habitación, dejo las cosas y ayudo a Carolina con la maleta, guardo mis cosas y dejo que Carolina guarde su ropa, ella sale de la habitación.
Busco mi toalla para darme un baño, me ducho, me doy cuenta que no me traje la ropa, solo el boxer, me los pongo y salgo del baño, no me queda de otra y además Carolina no está en la habitación.
Al salir, mi sorpresa fue ver a Carolina, sus ojos me ven de arriba para abajo, se muerde su labio inferior, lo primero que hago es disculparme - Disculpa, es que se me olvidó la ropa, no vuelve a pasar - ella no dice nada, busco rápido la ropa y me meto al baño.
Me sorprende la mirada de Carolina, sus ojos transmitían deseo, no me esperé esa actitud.
Me pongo unos shorts blancos y una camisa azul, me alegra que estas semanas en el gimnasio me han servido para definir mi abdomen.
Salgo de la habitación y Carolina tiene puesto un vestido transparente negro y por debajo su bikini blanco.
La miro disimuladamente de arriba hacia abajo y nos vamos a la piscina, Cristopher y Andrea se ven muy bien juntos, me alegro que se lleven bien.
Veo como Carolina se quita el vestido y Andrea la tira al mar, me quito la camisa rápidamente antes de que Cristopher me tumbe, como lo sospeche Cristopher me tira a la piscina.
Nos reímos y jugamos voleibol hasta cansarnos, vemos la hora y ya es tardísimo para almorzar, Cristopher y Andrea se van a su habitación, mientras que espero a Carolina que está terminando de secarse.
No sale ni una sola palabra de su boca mientras estamos subiendo en el ascensor, al llegar a la habitación Carolina se mete a bañar primero, me quedo mirando el celular mientras ella sale, después de un par de minutos sale Carolina, tiene puestos unos jeans negros y una camisa rosada corta más arriba del ombligo.
Sin decirle nada, me meto a bañar, quisiera decirle que se ve bellísima pero no creo que sea prudente, me baño rápido y me pongo unos jeans blancos, una camisa azul deportiva y unos tenis negros y como de costumbre me pongo colonia y salgo.
Carolina se está maquillando en el espejo que está en la habitación, comienzo a escuchar que le dice al espejo - Te ves horrible Carolina ¿Por qué no puedes ser tan bella como las chicas de la piscina?- Nunca en la vida me hubiera imaginado que ella se quejara por su aspecto si es tan hermosa.
Sus ojos se llenan de lágrimas y coloca iluminador en su nariz, ella se mira al espejo y se dice: - Tienes que ser perfecta Carolina, no tienes que tener imperfecciones-
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Con una Mirada
RomanceAndrea una chica de 17 años terminando de presentar tesis para graduarse en el liceo, es una chica super centrada y equilibrada, pero su vida toma un giro de ciento ochenta grados cuando su primer amor aparece de nuevo en su vida. Cristopher, es un...