Andrea Ponce
Ya es de mañana, me levanto rápidamente y noto que Cristopher no está en la colchoneta, mucho menos David y Carolina, me visto rápido y bajo a la cocina, lo más seguro es que me haya quedado dormida.
Mientras bajo las escaleras escucho unas voces, está Cris y David hablando con mi papá, lo único que alcanzo a escuchar es mi padre decir -Esta bien tienen mi permiso pero eso sí me la cuidan mucho- veo que Cris y David asienten con la cabeza.
Llegó a la sala y mi papá me abraza y me susurra -Diviertete mi niña, aprovecha al máximo está oportunidad para que cumplas tu mayor sueño, tomas muchas fotos y me las muestras a tu regreso, tienes mi permiso para ir con tus primos- lo abrazo fuertemente y comienzo a saltar con alegría.
Cris me agarra la mano - vamos a empacar- David sube rápido las escaleras y Cris me susurra - David no sabe que Carolina va a ir con nosotros y ella menos sabe, así que no vayas a meter la pata, no quiero que se me caiga el plan- lo miro con sorpresa -¿Qué será lo que tu mente maquiavélica está planeando?- él se muerde el labio inferior - Ya lo verás, tengo planeado muchas cosas-
Subo a la biblioteca y termino la maleta, mi mamá entra con mis hermanas, me abraza y me dice - Tu papá me contó que vas a ir unos días a la playa con tus primos, disfrútalo mucho, te lo mereces- me da un beso en la frente y se va, mis hermanas me abrazan y en una sola voz me dicen - Mosca por ahí, pásala genial, nos mandas fotos- me despido de ellas y bajo la maleta hacia la entrada.
Cris está esperando en la puerta, tiene puesto unos jeans negros con una camisa rosada de vestir, con sus mocasines a juego, me ayuda con la maleta, no me despido de mis abuelos porque es muy temprano.
Voy al estacionamiento y me monto en el carro como copiloto, atrás está Carolina con un vestido rosado con corte A y unos zapatos deportivos que le quedan muy bien con el vestido, está toda emocionada, Cris se monta en el carro, su olor a colonia Dolce Gabbana impregna todo el carro, dejo salir un suspiro con lo bien que huele, este tipo me trae loca.
Carolina tiene una sonrisa de oreja a oreja pero su mirada cambia cuando ve montarse a David en el auto, es inevitable no sentir la tensión.
El camino se hace largo, busco una emisora en la radio que tenga música buena para el viaje, consigo una que tiene mi canción favorita Desde mis ojos de Chris Lebron, no dudo en cantarla a todo pulmón, aunque muchos digan que eso no es música por tener un ritmo de Reguetón, la letra es increíble me hace recordar a Cristopher en cada momento.
Cris me da una sonrisa torcida - Te la sabes muy bien- lo miro fijamente y le canto una parte de la canción
Ahora cierro los ojos y estás tú
Y miro el cielo y estás tú
Recuerdo algo bonito y estás tú
Devuélveme el espíritu.Él me mira por un momento y me sostiene la mano, sigue mirando hacia al frente de la carretera, David y Carolina ni se dirijen la palabra.
Por fin llegamos al paraíso, el hotel Gran Bretaña donde los sueños se hacen realidad, bueno al menos el mío.
David y Cristopher bajan las maletas y entramos a la recepción hacer el check-in, la chica nos informa que hay solo dos habitaciones matrimoniales, Cris pica adelante y le dice a David - Yo duermo con Andrea- Carolina me mira con desaprobación - No me parece bien eso, más bien yo tengo que dormir con ella y tú con David, es el deber ser-
-No seas aburrida, ¿Tienes miedo?-
-Claro que no tengo miedo-
-Entonces para que pones pero ¿Acaso te asusta compartir habitación con David ?
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Con una Mirada
RomanceAndrea una chica de 17 años terminando de presentar tesis para graduarse en el liceo, es una chica super centrada y equilibrada, pero su vida toma un giro de ciento ochenta grados cuando su primer amor aparece de nuevo en su vida. Cristopher, es un...