David Toscano
Estos días han sido horribles, a veces puedo preguntarme ¿por qué amar a alguien duele tanto? intento esconder lo que siento en frente de todos, la única que sabe todo esto es Andrea, al menos ella me da la posibilidad de desahogarme.
La familia quiere ir a visitar a la tía Esperanza, ella vive en la montaña, me gusta visitarla porque ella da los mejores consejos, otra vez Andrea no puede ir con nosotros, con ella todo fuera distinto.
Vamos en camino a la casa de la tía, los árboles se ven hermosos y el paisaje ni se diga.
Después de dos horas para llegar a nuestro destino, por fin hemos llegado, no existe mejor satisfacción que bajarse del carro y sentir ese aire fresco pegarse en la cara, el olor de las flores y de la naturaleza es increíble.
La tía Esperanza va saliendo de la casa a recibirnos, le doy un abrazo tan fuerte, la extrañe muchísimo.
-David, estás grandísimo mi niño, estás bello, todo un hombresote -
-Usted no cambia sin duda tía, la extrañé mucho-
-Yo también mi chiquito -
Nunca pensé que eso pasara, pero no hay mayor satisfacción que ver a un ser querido que no haz visto por mucho tiempo, la alegría no me cabe en el cuerpo.
Toda la familia entramos a la casa, la tía nos sirve un chocolate y sus galletas de chispas de chocolate que solo ella las sabe hacer tan ricas.
La familia está muy entretenida jugando cartas con ella, a mí siempre me ha gustado jugar con ellos pero hoy no me siento con ánimos, mis primas están en la sala con los celulares, a Carolina no la he visto, salí para el patio, todo este tiempo lo único que he necesitado era tomar aire fresco y paz para pensar.
Me siento en la parte más alta de la montaña disfrutando del atardecer, mi tía se sienta a mi lado de repente -¿Estás bien, porque no viniste a jugar con nosotros?-
-¡Ay tía si tan solo supieras!-
-Tenemos toda la noche para conversar-
-¿Cómo hago para curar un corazón roto?-
- ¡Olvidando hijo! a veces es difícil pero con el tiempo lo logras, el amor puede ser el sentimiento más hermoso y bonito que toda persona puede tener pero al mismo tiempo puede destrozar y romper la ilusión de enamorarse-
- Estoy intentando olvidar pero está siendo muy difícil, a veces siento un vacío muy en el fondo de mi corazón, pareciera que el corazón estuviera roto, por momentos siento que me falta el aire y comienzo a llorar sin control-
- Hijo, te voy a decir una cosa, ahorita sientes mucha decepción y rabia a la vez, pero ten la ilusión de que llegará la mujer indicada tenlo por seguro-
-No quiero volver a pasar por esto otra vez-
-La mujer que te ame realmente, no te va a hacer sufrír -
Mi tía me abraza tan fuerte que no puedo evitar conmoverme, se siente tan bien que alguien te escuche y te de buenos consejos.
Mi tía se aleja dejándome nuevamente solo, la noche se aproxima, en un rato ya debería entrar a la casa.
Escucho ruidos como si alguien se acercara, decido levantarme rápidamente, cuando me volteo veo a Carolina, no puedo evitar verla fijamente, es raro que no se haya ido, sus ojos se clavan en los míos como balas, por un momento cuando la miré no sentí la necesidad de odiarla, sin duda vuelvo a confirmar que aún la sigo amando a pesar de lo que me hizo.
ESTÁS LEYENDO
Con una Mirada
RomansaAndrea una chica de 17 años terminando de presentar tesis para graduarse en el liceo, es una chica super centrada y equilibrada, pero su vida toma un giro de ciento ochenta grados cuando su primer amor aparece de nuevo en su vida. Cristopher, es un...