Capítulo 16: La primera impresión

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Ya amaneció, el sol me pega en los ojos, escucho una voz que me habla pero no entiendo muy bien lo que dice, abro mis ojos y lo primero que veo es a Cris con una bandeja en las manos, me quedé sorprendida.

-Te preparé el desayuno, no soy muy buen cocinero, espero que te guste-

Me quedé en shock, nunca espere que él hiciera eso por mí.

Ambos nos sentamos a comer, hizo mi comida favorita panquecas con miel y una taza de café bien caliente, su mirada están dulce cuando me ve comer.

-¡Está buenísimo! no sabía que cocinabas tan bien, ¿Cómo te acordaste de que era mi comida favorita?-

-Hay tantas cosas que se de tí Andy, la has cambiado tantas veces que es imposible olvidarlo, me alegra que te guste lo que te hice-

-Ya me doy cuenta que sabes mucho de mí, en cambio yo solo sé las cosas que te gustaban de pequeño pero no sé ahora, las cosas cambian ¿Aún te gusta comer de desayuno las tostadas con crema de maní y Chocolate caliente? -

Cris me mira con una mirada irónica - Sí, todavía me gustan, aún recuerdo cuando la abuela Carmen nos lo preparaba cuando veníamos de vacaciones, recuerdo que siempre te ensuciabas la boca entera de chocolate, me dabas mucha risa-

- Siempre te reías de mí, pero tú no pasas liso, siempre que comías fresas con crema en el pueblito que queda aquí arriba, siempre te embarradas de crema hasta la nariz, te veías super chistoso-

- Pensé que ya lo olvidarias, pero ya veo que no, todo era tan bonito cuando eramos niños, pero en algo tienes razón cuando crecemos cambiamos mucho, y es algo que no podemos evitar, tenemos que madurar-

- ¿Sabes? yo sigo siendo la misma niña, torpe, estresada, divertida y con muchas ocurrencias, no puedo decir lo mismo de tí, tú si has cambiado mucho, has perdido esa diversión y locura que tenías de niño, no le tenías miedo a nada y cuando podíamos hacíamos travesuras con David y Carolina-

- No he cambiado mucho, solo algunas cosas pero de lo contrario sigo siendo el mismo-

-Claro que sí has cambiado muchísimo, dejaste de ser ese chico sensible, chistoso, sin miedo a nada. Ahora eres frío y calculador. Sigo pensando que eres un robot sin sentimientos-

-Aunque no parezca sigo teniendo sentimientos, no soy un robot como dices, sigo siendo un chico arriesgado aunque no lo veas -

- Yo no cambio de opinión sigo pensando lo mismo de tí, aunque en este tiempo que he convivido más contigo me doy cuenta de que al menos te queda un poco de sensibilidad-

Después de mi repuesta, su mirada se torna oscura y distante, no dice nada al respecto sobre lo que le dije pero creo que le dolió mis palabras, de repente Cris se levanta y se va sin decirme nada, estoy un poco confundida por su actitud, por lo que me ha demostrado, se toma enserio lo que pienso de él.

Cris aún no ha regresado, me siento mal por lo que dije, lo hice sentir mal, ¡Qué tonta Andrea! Siempre dañando el momento.

Después de haberme reprochado todo lo que me merecía, Cris iba entrando por la puerta nuevamente, me siento feliz que haya regresado, se sienta en el sillón y sus ojos se clavan en los míos, su mirada transmite tristeza y dolor, no sé porque se pone así, hay algo en él que yo aún no sé pero no me atrevo a preguntarle.

- Andy ¿Te gustaría ir conmigo a un sitio especial?-

- ¿A dónde vamos?

-Es un secreto, nos iríamos después del almuerzo-

- Está bien y ¿Por qué después del almuerzo? Van a sospechar y nos van hacer un interrogatorio-

-No hagas más preguntas, yo me encargo de responderte todo, tú solo ponte lista y ya-

La intriga me mata y por eso decido acompañarlo, no sé a donde me va a llevar pero decido confiar en él.

Llegó toda la familia, Cris sale de inmediato de la biblioteca y baja hacia la habitación de sus padres, para que no piensen cosas que no son, mis padres y mis hermanas me abrazan -¿Estás bien?-

-Sí, estoy bien-

-¿Segura? la lluvia estuvo horrible y los truenos peor-

-¡Sí, estoy bien tranquilos!-

Mientras mis padres me hacen una rueda de preguntas, Cristopher viene bajando las escaleras y todos los miraron de forma desafiante.

Mis padres les preguntan - ¿Y cómo llegastes aquí? porque no te vimos más en el pueblo ¿Qué pasó?

Cris muy serio les responde - Me tuve que venir a la casa porque resulta que tenía que entregar un trabajo de la universidad, me vine mojando del pueblo a la casa, ya cuando llegué a la casa Andrea ya estaba dormida y se acababa de ir la luz, así que me bañe y me fui acostar no pasó más nada.

Mis abuelos lo miran y dicen - Tranquilo hijo, te creemos, no te preocupes en dar explicaciones, no nos las tienes que dar-

Por un momento pensé que se iba armar la trifulca, pero no fue así menos mal.

De un momento a otro, nos quedamos en la sala Cris y yo, él se va acercando a mí lentamente y me susurra -Viste, no pasó nada, tienes que confíar en mí-

-Yo confío en tí, pero a veces me asustas-

-¿Por qué?

-No lo sé, solo es que a veces me da miedo confiar en tí-

-Entonces esta vez tienes que confíar porque quiero que estés lista a las 3:00pm -

- ¡Acaso es una orden!-

-Sí, es una orden y no quiero que me digas ahora que te arrepientes ya me confirmaste, y una vez que lo haces ya no hay vuelta atrás-

Su voz es desafiante y controladora nunca me había respondido así en su vida, así que decido mantenerme firme.

- No he cambiado de opinión al respecto-

Su mirada se clava en la mía -Eso espero-

No me extraña su respuesta, así que decido subir a la biblioteca.

Ya es la hora de almorzar, toda la familia está junta, bajé a comer de una vez arreglada y todos quedan impresionados lo noto en su mirada, no sé porque se extrañan siempre me arreglo igual.

Siento unas manos envolverse en mi cintura y veo a Cris, está súper guapo, tiene un suéter negro y un pantalón blanco, no se cómo lo hace pero siempre se viste bien y siempre bien perfumado como de costumbre.

-¡Te vez hermosa!-

-¡Igual tú, te ves muy guapo!

Después de haber cruzado palabra con Cris, ambos entramos al comedor, las miradas de la familia caen en nosotros, Lucia no pudo aguantar su sarcasmo.

-¿Para dónde van? no sabía que ahora ustedes salían juntos -

Cris no aguanta su molestia -No sabía que ahora nosotros teníamos que darte explicaciones, a los únicos que les tenemos que dar explicaciones es a nuestros padres y a los abuelos, no a tí-

Lucia no aguanta la rabia y se queda callada.

Cris y yo nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer.

Todos terminamos de comer y nos levantamos de la mesa, veo mi reloj y son las 3:00pm, estoy un poco nerviosa pero intento que no se me note.

Cris y yo nos vamos hacia donde están mis padres - Tíos, ¿será que me dan permiso de llevar a Andrea al pueblo ya que ella no pudo ir?-

-Está bien, solo cuídense mucho, Cris sabes que estás a cargo-

-Tranquilo, su hija está segura mientras esté conmigo, gracias nos vemos-

Me quedé sorprendida de lo que acaba de pasar ¡Qué poder de convencimiento!

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