Capítulo 3: 5to aniversario
Preparar una sorpresa para Dana era tan difícil como ser un agente secreto de la CIA con una misión ultra secreta donde dependen las vidas de toda una nación. Y eso es sin ser exagerado.
El miércoles desperté mucho antes que ella y prepare el desayuno como siempre, con la diferencia que hoy no la acompañaría. Como siempre deje una nota en el refrigerador:
Will llamó, surgió un problema. Acabo llamar al conservatorio y a la universidad. Nos vemos en la noche.
Lo coloque con cuidado, prepare la mesa de desayuno y por ultimo tome el bolso que había preparado con las cosas que necesitaba.
Al traspasar la puerta del recibidor me percate que no había siquiera algún rayo de sol… estaba despejado y lleno de estrellas. A los pocos segundos Will estacionaba delante de mí.
· Estas listo? – pregunto acercando su rostro a la ventanilla, yo mire hacia el edificio, no quería que despertara así, sola – oye no me digas que has hecho que me levante a estas horas para nada?! – volví mi rostro hacia él y sacudí mi cabeza.
· No. Vamos! – entre al auto y nos alejamos de allí.
Cada año, en nuestro aniversario tomábamos nuestros bolsos e íbamos al primer lugar que se nos ocurría por una semana. Pero este año era diferente. Yo lo sentía de esa manera. Era nuestro 5to aniversario de casados, lo que significaba que nos conocíamos desde hacía ocho. Quería algo especial, pero no lo lograría con ella revoloteándome desde el domingo.
· Que es esa cara? – la voz de Will irrumpió el silencioso amanecer
· Nada – suspire
· “nada” no existe en tu vocabulario – lo mire sorprendido, luego solo pude sonreír
· Eso mismo replica Dana – volví la vista a la ventanilla, aún quedaba camino por recorrer
· Entonces…
· Solo que ahora no me parece buena idea – suspire
· Hmmm… – eso fue lo único que dijo antes de guardar silencio nuevamente.
Al llegar a destino, aun con la oscuridad reinante aquel lugar seguía pareciéndome el mejor. Estacionamos el auto detrás de la casa y fuimos metiendo lo que habíamos traído, las demás cosas Adriana y Andrés se encargaron de arreglarlas. La casa estaba decorada de la misma manera que aquel día: orquídeas blancas y violetas en floreros en cada rincón, las cortinas griegas de color salmón vestían las ventanas, manteles del mismo color combinaban en las mesas de dentro así como las que estarían afuera. Desde la ventana de la cocina se podía ver la carpa blanca instalada, y un poco más allá, de camino al lago, el sendero estaba bordeado con piedras blancas que yo mismo había recogido durante el último mes. A aquello le había dedicado una hora diaria, hasta el último viernes antes de que los hijos de Sandy fueran a llegar a casa. La idea en un principio era que fueran velas, pero si daba mucho tiempo a Dana, ésta se enojaría y me odiaría… no me hablaría en una semana por lo menos. La última vez su berrinche había durado 4 días y aquello fue porque deseaba un fin de semana a solas, sin los niños.
Para el mediodía aquello estaba infestado de personas por doquier: mozos llevando y trayendo sillas, ayudantes de cocina con las bandejas de comida, los chicos del conservatorio ensayando en el patio delantero con Miguel y Violeta, Sandy organizando (más bien mandoneando) el orden de las mesas en la carpa con los niños correteando. Will e Ivan fueron por Dana, luego que ésta enviara un mensaje de texto (y estaba más que seguro se encontraba ofendida) diciendo que, qué clase de cabeza de chorlito era para simplemente dejarle una nota en la nevera. Sabía que estaba furiosa solo por la manera en que escribía. Con ella el doble sentido o la mala interpretación no existía, era una sola manera. Por esa razón habían ido a buscarla para darle la sorpresa.
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Llegare hasta ti (#2)
Romance¡Aviso importante! La novela dejará la plataforma a partir del 30 de OCTUBRE del 2021. Forma parte de otra plataforma para su distribución y versión de audiolibro. Estoy mas que feliz de haber compartido con vosotros esta historia durante estos larg...