Capítulo 22: Química a flor de piel
Miedo
O temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento, habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. En la actualidad existen dos conceptos diferentes sobre el miedo, que corresponden a las dos grandes teorías psicológicas que tenemos: el conductismo y la psicología profunda. Según el concepto conductista el miedo es algo aprendido. El modelo de la psicología profunda es completamente distinto. En este caso, el miedo existente corresponde a un conflicto básico inconsciente y no resuelto, al que hace referencia.
Todo estaba de cabeza a mí alrededor mientras mis manos sujetaban con la poca fuerza que disponía el rostro de Esteban. Sus ojos estaban visiblemente irritados, su color parecía mucho más claro que el natural y su mirada potencialmente perdido. Su piel quemaba al contacto. Temblaba desde la punta de los pies.
Pronunciaba palabras para tranquilizarlo, pero la verdad, solo intentaba calmar mis propios nervios.
- Estarás bien una vez que te lleve al hospital..
- No quiero ir…
- Qué?!
- Que no! No quiero!
- Vamos Esteban! No te comportes como un niño! Ponte en pie!
- No entiendes? Es como al principio! Te quedaras conmigo… y…
- Te olvidas de una cosa: Nolan. Vamos! Levántate que te llevo…
- No quiero! – abrí mis ojos sorprendida – aish! Está bien! No te moverás? – me puse en pie – si no es por la buena será por la mala! – renegué
Me dirigí hasta la puerta de la habitación. Ains! no había pensado en la posibilidad de entrar a aquella habitación. Respire profundo contadas veces. Cuando al fin me decide, unos brazos rodearon mi cintura. Ambas manos acariciaban con ganas mientras el caliente aliento chocaba contra mi cuello, una de las indiscretas manos fue a parar a mi pecho, masajeándolo con ganas. Mientras que la otra buscaba otro horizontes en el linde mi pantalón y mi blusa.
- Detente – rogué con voz entrecortada mientras él me abrazaba con su calor – vamos! esto no está bien, tú no estás bien… – decía a sabiendas de que sonaba a simples excusas.
- Tu tampoco estas bien – susurro lamiendo mi cuello. Ardía, literalmente – te necesito… te quiero conmigo… sé que también me necesitas… no puedes sentir mi necesidad? – mordía, presionaba, lamia; miles de sensaciones recorrían cada termino de mi cuerpo al tiempo que un interruptor era encendido haciendo corto circuito en mí, lo sentía, por supuesto que lo sentía.
- Esteban… detente…
- Dilo con determinación y lo haré – mordió el lóbulo de mi oreja – vamos… di que no quieres que te haga mía y no lo hare… pero por Dios, juro que hare te arrepientas si llegar a decirlo.
Podía sentirlo tras de mí. Sabía a lo que se refería. Trague saliva. Maldición él hasta en ese estado podía saber que me era imposible decir aquello.
- Dilo… vamos! – ordenó
Gire para enfrentarme y cuando a punto estuve de rendirme observe sus ojos. Lo tome de las manos. Lo arrastre hasta la cama. Lo ayude a sentarse viendo como temblaba y sintiendo como cada parte de su cuerpo parecía arder más que antes.
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Llegare hasta ti (#2)
Romance¡Aviso importante! La novela dejará la plataforma a partir del 30 de OCTUBRE del 2021. Forma parte de otra plataforma para su distribución y versión de audiolibro. Estoy mas que feliz de haber compartido con vosotros esta historia durante estos larg...