Llegare hasta ti (#2)

Cap. 21: Nolan no aparece

 

Capítulo 21: Nolan no aparece

 

            La casa se encontraba extrañamente silenciosa. Chris decidió llevar a Tommy a dar un paseo, mientras que en el cuarto de arriba Esteban y Nolan mantenían una conversación. Aunque no estaba segura de ello por el silencio sepulcral. 

            Había intentado abrir la puerta del cuarto, con esfuerzo tratado de escuchar con ayuda de un vaso sobre la puerta, mirado por debajo de la puerta…. pero el espacio era extremadamente pequeño para siquiera ver los pies de alguno. Nada había resultado. No tenía idea sobre lo que estaba ocurriendo tras la puerta. Solo quedaba estar en guardia a la espera de cualquier indicio.

            Sabía que Esteban no golpearía al niño, no se atrevería a siquiera levantarle la voz… pero aun así no lograba tranquilizarme. Luego de pasear como condenada en el pasillo volví a sentarme en los escalones de la escalera. Apoye mi rostro en las manos mirando nada hasta que mis ojos fueron a parar a la maleta que el ex Cieguito había traído consigo. Parecía demasiado grande para una semana de “negocios”. Ni siquiera cuando salíamos de viaje un fin de semana no llevaba más que una mochila con lo esencial. Y lo esencial según él consistía en un pantalón de jean (gastado) un par de zapatillas y unas cuantas camisas. La ropa interior siempre era un problema pues siempre, siempre los olvidaba cargar y las terminaba metiendo yo en mi valija…

            ¿Ella lo habría ayudado ahora con la maleta?

            La pregunta quedo en el aire, pues escuche el sonido de la puerta al abrirse. De inmediato me puse en pie. Esteban era el salía de allí-. Con los brazos caídos, una expresión dolorosa en el rostro húmedo, arrastrando los pies con las manos cerradas en puños me dedico una mirada de lo más arraigante. Sus cejas parecían ser una sola línea. Tenía miedo hasta de suspirar en alivio al verlo salir con el gesto que llevaba. No me moví. Me mantuve en pie en el tercer escalón de la escalera mientras él se posicionaba frente a mí.

-       Dana… – suspiró, aunque no estaba segura pues casi no había movido sus labios – Dana – volvió a repetir pero esta vez presionando los dientes.

            Sus cejas se habían separado ligeramente solo para arrugar su nariz al tiempo que tomaba mi rostro entre sus manos. Con fuerza me acerco a él apoyando su frente en la mía mientras ocultaba su mirada cerrando los ojos. Me estaba lastimando, aun así no me queje. Reprimí las ganas que tenia de abrazarlo y decirle que todo estaba bien, que la tormenta estaba pasando… dejando destrozos tal vez, pero que sabríamos salir adelante, quizás por diferentes caminos, pero saldríamos adelante.

-       Dana – volvió a suspirar con fuerza, sus manos parecían garras alrededor de mi rostro y en un impulso por restarle peso a su dolor eleve mis manos a la altura de su mejilla apartando las lágrimas.

-       Shhh… todo estará bien ahora – dije, él negó girando el rostro.

            Rozaba su nariz con la mía, su aliento chocaba contra mis labios que inoportunamente estaban expectantes ante el ligero roce. Mordí mis labios, cerré mis ojos y contuve la necesidad de respirar profundo. Él se encontraba a tan solo tres centímetros de distancia. Podía sentir la manera en que su corazón latía y estaba segura que el mío estaba igual que el suyo.