Capítulo 15: No ha llamado
Con paso seguro me dirigí al despacho donde suponía se encontraba Adrián Bracamonte, sin educación alguna, con unos pasos tras de mi intentando darme alcance, puje de la puerta encontrando al viejo sentado tras su escritorio con un gesto de satisfacción. Lo fulmine con la mirada. Él sabía de antemano que Esteban llegaría ese mismo día. Ni siquiera se había tomado la molestia de advertirme, por el contrario había desaparecido dejándome sola para que yo abriera la puerta, para que me encontrara con él sin prepararme ni mental ni físicamente. Hasta ese momento, el cuerpo me temblaba en consecuencia al encuentro.
- Salió como esperabas? – pregunto con una sonrisa
- Está de broma? – dije frenando en seco ante el escritorio, él solo sonrió aún más.
- Eso quiere decir que no? – se burló
- Tanto le costaba avisarme? Advertirme que él llegaría HOY!
- Mmm… no? – me observó, seguí fulminándolo con el enojo creciendo a cada segundo – si? No soy adivino! – prosiguió entrelazando sus manos por encima de la mesa, yo rechinaba los dientes, quería decirle de todo, pero con el niño observándonos detenidamente no podía decir nada! – no me habías dicho minutos antes de que ellos llegara que querías verlo? – preguntó, con burla!
- Aaaaaaaah!! – grité, él ni siquiera se inmutó, por el contrario, se acomodó en su asiento sin dejar de mirarme.
Suspire con frustración. Al girarme, el niño me observaba con gracia, como si todo aquello le resultara gracioso.
- Cierra con cuidado la puerta al salir, por favor! – dijo con firmeza el viejo leyendo mis intenciones.
Presione mis labios, mordí mi lengua, pero no hice caso. Tire con fuerza la puerta, haciendo que los dos caballeros en el despacho rieran a carcajadas. Quería llorar. Todo lo que había imaginado. Todo por la borda. Un encuentro casual, ya sin rencores sin reclamos escritos en el rostro, con un tono de voz tranquilo, como dos personas adultas… todo eso estaba hecho humo! Pero debía admitir que me mentía a mí misma al pensar que algo así podría ocurrir. Pero es que jamás pensé que lo vería tan pronto, ni mucho menos tan bien acompañado. Recordaba haber hecho las entrevistas, pero por más esfuerzos que empleaba mi cabeza solo me devolvía rostros borrosos nada importantes. Solo recordaba haber elegido a alguien con notas y devoluciones más que calificadas para el puesto. No recuerdo a nadie vestida ni de manera provocativa ni sexista o…
Demonios! Era realmente hermosa! Emanaba sensualidad hasta estando apoyada contra el coche, y aquel beso… fue bien recibido. Lo habría besado en los labios? Ella significaría algo para él? Pero que estoy haciendo! Él y yo ya estábamos separados! El podía salir con quien quisiera igual que yo! El acta de divorcio saldría en un par de semanas y entonces… Esteban volvería a casarse quizás con aquella mujer con una matriz en mejor estado que la mía. Tendría hijos sin problemas y hasta Nolan completaría el cuadro de buena gana. Eso sería más probable.
- No me cae bien – dijeron devolviéndome a la realidad.
Yo me encontraba parada, frente a mi cama con el álbum de fotos entre las manos. Gire al escuchar la voz y en el umbral, algo dudoso, se encontraba apoyado Nolan con las manos en los bolsillos. Mirándolo detenidamente había cambiado. Se veía algo más delgado, pero más alto, el cabello rubio rozaba el linde entre sus ojos y cejas. Su mirada parecía mucha más cálida que antes, aunque aquella mueca a un lado de sus labios me indicada que eso no era del todo cierto.
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Llegare hasta ti (#2)
Dragoste¡Aviso importante! La novela dejará la plataforma a partir del 30 de OCTUBRE del 2021. Forma parte de otra plataforma para su distribución y versión de audiolibro. Estoy mas que feliz de haber compartido con vosotros esta historia durante estos larg...