Cap. 25: Después de todo... llegue a ti

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Capítulo 25: Después de todo… llegue a ti

 

Acaricie su cabello liso y largo. Parecía algo sorprendida luego de la tan extensa charla. Estaba analizando cada palabra que había dicho, y eso lo supe por la forma en que mordía sus labios, y arrugaba su nariz. Estire un poco mis piernas que estaban algo adoloridas, la última semana había caído una tormenta de aquellos y la humedad fue muy mala para mi circulación.

-       Abuela? – volví mi vista una vez más hacia mi única bisnieta.

-       Dime cariño…

-       Creo… creo que sigo pensando lo mismo – sorprendida reí con ganas, y más con la expresión que llevaba en el rostro.

A pesar de que ya ha pasado un año desde la partida de mi amado compañero, ella aun recordaba esa particular conversación que siempre mantenían en su despacho. En privado. Ella y su bisabuelo tenían un vínculo especial. Él la había amado desde el momento en que supo que nuestra nieta estaba embarazada. Aunque en un principio no estuvo del todo de acuerdo (porque era demasiado sobreprotector) al enterarse de que se trataba de una niña no pudo más que rendirse ante el encanto que trajo consigo la pequeña. Conforme el tiempo fue pasando, Julia, la nieta de mi primer hijo, Nolan, (llamada así en honor a mi madre) demostró ser talentosa en las letras, testaruda para su corta edad, algo caprichosa con su bisabuelo.

Guardaban secretos entre ellos. Y siempre, siempre hablaban de libros. De historias. Mientras él insistía en que una historia era buena solo por la forma en que una persona es introducida a ella desde el primer capítulo, mi niña juraba que era mejor saber primero el final leyendo las últimas páginas. Decía que si el final, a pesar de no saber la historia completa, si el final te conmovía,  entonces valdría la pena leerla completa.

Claro que la razón por la que él decidiera contarle solo el final de nuestra historia se debía más a su deteriorada salud que a otra cosa, dejándome a mí contarle el principio de todo una vez que él había partido.

-       Sigues creyendo que es mejor saber el final primero? – pregunte acomodando las sabanas a su alrededor.

-       Mmm… el abuelo solo me contó la mejor parte – susurro acomodando la almohada entre su brazo y su cabeza – pero tú lo hiciste muy bien… bastante bien…m – mordió sus labios, sabía lo que venía a continuación, por tanto sonreí con antelación – podrías contarme el final?

-       Oh no! No nono! Prometimos a tu abuelo que del final se encargaría él – sonreí débilmente – además… el final contado por él es mucho mejor… o no lo crees así?

-       Lo extrañas Abue?

-       Como el mismo día que se fue… – susurre abriendo los ojos y sonriendo

-       Sabes? Hay veces en las que me parece escucharlo en tu cuarto… es algo tétrico – se sacudió levemente por la impresión, besé su frente.

-       Es hora de dormir… – la anime

-       Abue…

-       Si hija?

-       Descansa…

-       Tú también mi amor – me puse en pie con algo de dificultad, la cadera me estaba matando más que de costumbre y la verdad era que mis piernas apenas podían sostenerme en pie. Me acerque hasta el interruptor y apague las luces.

-       Te amo Abue – susurro Julia cuando a punto estuve de cerrar la puerta.

-       Yo también mi amor – devolví el saludo.

Llegare hasta ti (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora