Llegare hasta ti (#2)

cap. 20: Dame una oportunidad... al cuadrado...

 

Capítulo 20: Dame una oportunidad… al cuadrado…

Lo observe de soslayo. El agua caliente seguía corriendo por el grifo del lavabo mientras él esperaba mi respuesta. Me tomé varios segundos de más enjabonando el plato que llevaba en mano mientras él secaba la que le había entregado antes. Hizo una mueca, suspiro profundo antes de gritar:

-       Quien quiere helado!

Nolan seguía sentado en la sala con la vista al frente, parecía estar viendo la tele o más bien eso pensaría cualquiera que lo miraba y no lo conociera, pero yo lo conocía y sabia, estaba seguro que estaba tratando de escuchar la conversación que manteníamos en la cocina.

Sus palabras retumbaban en mi cabeza, algo increíble pero era como si de pronto me encontrara en una cueva profunda y su voz se perdiera en la oscuridad lo que permitía que se repitiera una y otra y otra vez…

En ocho días serás una mujer libre… dame la oportunidad de darte una nueva vida…

Siendo sincera conmigo misma no esperaba que ese día llegara. Si, sabía que el día estaba cerca pero no tanto. Había llevado la cuenta desde que había estado lejos.

Respire profundo antes de girarme.

-       A Nolan no le guste el chocolate – logre articular sonriendo a penas.

Sus ojos claros eran algo triste, no tenía el brillo que mantuvo durante el almuerzo. Su cabello oscuro y ondulado apuntaba en todas las direcciones, parecía ser sedoso y suave. Incluso parecía ser mucho más claro del castaño cuando la luz se posicionaba cerca. Era alto, elegante y algo torpe a la vez mientras se movía por la cocina. Pasaba por mi lado haciéndome a un lado con cuidado mientras guiñaba un ojo. Sabía que trataba de restarle importancia a la conversación anterior. Aunque sus finos labios enseñaban una sonrisa mostrando parte de sus dientes, esa mueca molesta habitaba a un lado. Lo mire por más tiempo mientras extraía el helado de la nevera. No era precisamente desagradable. Por el contrario siempre me había sentido a gusto con él, podía hablar de cosas que no podía hacerlo con nadie más y parecía comprenderme como nadie. Era divertido, chistoso, y algo cascarrabias a veces. Se molestaba con facilidad cuando se veía implícito en una injusticia que nada tenía que ver con él. Era una buena persona. Una gran persona. Si le daba la oportunidad de acercarse realmente, sabía que tal vez… podría ser feliz algún día con él… pero no era él. No era Esteban.

El teléfono volvía a timbrar desde mi bolso. Nolan de un salto de acerco para abrirlo. Con manos temblorosas observaba la pantalla. Al ver la decepción en su rostro pude averiguar que no se trataba (una vez mas) de la llamada que él esperaba. Me tendió de mala gana el aparato antes de tirarse (literalmente) al sofá cruzando sus brazos sobre el pecho.

Sonreí por su comportamiento. Después de todo era un chiquillo. Tome la llamada con gracia pero mi alegría se esfumo de inmediato. Chris pudo notar mi cambio de humor mientras seguía en el teléfono, pues de inmediato dejo a un lado las copas de helado y posicionarse frente a mí, Nolan giro su rostro para el otro lado mientras seguían informándome.

-       Qué Ocurre? – pregunto preocupado tomándome por el brazo.

-       Nnecesito ir al trabajo – dije algo perdida sin saber bien que hacer.

Trague saliva mientras tomaba la cartera. Ya cuando llegue a la puerta regrese sobre mis pasos y tome del brazo de Nolan con fuerza. Frente al auto me costaba trabajo introducir las llaves a la hendidura, pero unas manos suaves y finas las tomo y abrió la puerta.